La nueva subida de las pensiones convertirá en 'tresmileuristas' a 150.000 jubilados en 2024
El IPC medio de 2023 podría alcanzar el 3,9%. Hay 450.000 pensionistas que cobran más de 3.000 euros
Entre 150.000 y 200.000 beneficiarios de pensiones que cobran en la actualidad entre 2.850 y 2.999 euros -en 14 pagas- superarán esa cantidad, algunos sobradamente, en 2024 y se convertirán en tresmileuristas. El IPC entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023 marcará esta nueva subida que afectará a todos los perceptores de pensiones. En enero de 2023 las prestaciones han aumentado un 8,5% y lo han hecho dentro del compromiso de vincular el incremento de las prestaciones con la inflación.
Los distintos servicios de estudios ya han dado a conocer sus estimaciones de inflación media para 2023. Estas van del 3,2% del Banco de España al 3,9% de Funcas. Eso supone, si se cumple el pronóstico de la Fundación de la Caja de Ahorros, hasta 200.000 beneficiarios de pensiones pasarían a ser tresmileuristas.
En la actualidad, la estadística del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones analizada por THE OBJECTIVE muestra que en septiembre 453.000 pensionistas estaban recibiendo prestaciones superiores a 3.000 euros mensuales en 14 pagas. De estos, hasta 429.000 son jubilados. Mientras, 224.000 pensionistas contributivos cobran entre 2.800 y 3.000 euros. Junto a esto, 60.000 más también sobrepasan los 3.000 euros debido a que reciben dos o más pensiones.
Pensionista pobre, pensionista rico
En la parte baja de la tabla hay 446.000 beneficiarios de pensiones que obtienen prestaciones de entre 950 euros y 999, a los que la subida del IPC les convertiría, mayoritariamente, en mileuristas. Además, 2,15 millones de pensionistas necesitan de un complemento a mínimos para obtener una prestación que en mucho casos es de 700 euros.
La subida que experimentarán las pensiones contributivas, más de diez millones, se conocerá en la primera quincena del mes de diciembre. En esa fecha el Instituto Nacional de Estadística (INE) dará a conocer el dato definitivo, aunque antes ya se conocerá un porcentaje muy aproximado.
La imparable nómina de las pensiones
La Seguridad Social destinó en el presente mes de septiembre la cifra récord de 12.051,4 millones de euros al pago de la nómina ordinaria mensual de pensiones contributivas, un 10,9% más que en igual mes de 2022. La nómina mensual ordinaria de las pensiones superó por primera vez en julio los 12.000 millones de euros y este mes vuelve a marcar un nuevo récord.
El departamento que dirige José Luis Escrivá estima que el gasto en pensiones se situó en el 11,7% del PIB en los últimos doce meses, la misma cifra que en 2022 (11,7% del PIB), pero inferior a la de 2020 (12,4% del PIB), año condicionado por el impacto de la pandemia sobre el PIB, y también a la de 2021 (12,1% del PIB).
En septiembre de este año se han abonado 10.073.434 pensiones contributivas, un 1,2% más que hace un año. El número de pensionistas se situó en 9,12 millones de pensionistas. Tras la subida de las pensiones con el IPC aplicada desde principios de año, la pensión media de jubilación aumentó en septiembre un 9,5% interanual, hasta los 1.376,4 euros mensuales.
Por su parte, la pensión media del sistema, que comprende las distintas clases de pensión (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares), se incrementó también un 9,5% interanual, hasta situarse a 1 de septiembre de este año en 1.196,35 euros mensuales.
Menos de dos afiliados por pensionista
Los datos analizados por THE OBJECTIVE, a partir de las estadísticas que facilita del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, muestran que ya hay 29 provincias que cuentan con menos de dos trabajadores por beneficiario de una pensión. La media nacional se sitúa en 2,17 cotizantes por pensionista. Con ratios por debajo de 2, los expertos consideran que el sistema de reparto resulta difícil de sostener.
La solidaridad entre regiones e intergeneracional, la columna vertebral del sistema de pensiones de reparto, hace que los jubilados que residen en las provincias más envejecidas y/o situadas en la España vacía puedan recibir su pensión a final de mes. Lugo, Orense, Zamora, León o Asturias, entre otras, ya cuentan con apenas un trabajador por pensionista. Otras, como Baleares -3,4-, y Madrid -3-, afrontan el mantenimiento de prestaciones. Estos últimos territorios permiten mantener el frágil equilibrio actual entre cotizantes y beneficiarios. El principio de reparto implica que las cotizaciones de los trabajadores en activo financien las prestaciones existentes en ese momento.
Debilidad del sistema de pensiones
El envejecimiento de la población provocará una drástica caída de los activos laborales en los próximos años y un aumento exponencial de los beneficiarios de una pensión. Entre, las soluciones están el retraso de la edad de jubilación, reactivar el mercado de trabajo y la entrada masiva de inmigración -todo en paralelo-. Desde el 2007, año en el que se alcanzó el máximo de 2,71 afiliados por pensionista, la proporción ha ido disminuyendo. Los datos constatan que nos situaremos en los mínimos de 1996 -2,06 afiliados por pensionista- en el corto plazo.