Las fusiones farmacéuticas se desploman en el tercer trimestre: solo movieron 12.200 millones
Biogen representa más de la mitad del gasto en adquisiciones al hacerse con Reata por 7.300 millones
El comienzo embriagador de fusiones y adquisiciones biofarmacéuticas durante la primera mitad de 2023 ha caído en picado durante el tercer trimestre del año. Las operaciones de este sector han movido poco más de 13.000 millones de dólares, unos 12.200 millones de euros, en un giro de guion determinante. Y es que si este año iba encaminado a ser el segundo mejor año en cuanto a fusiones y adquisiciones, la caída del sector en el tercer trimestre hace que 2023 esté en camino de ser uno de los años «más mediocres» de la última década.
Así lo recoge el último informe de la consultora estadounidense Evaluate Pharma, que señala que durante julio, agosto y septiembre se realizaron un total de 24 transacciones de fusiones y adquisiciones biofarmacéuticas, la cifra más baja desde las 23 anunciadas durante el segundo trimestre de 2021. Desde entonces, cada trimestre se han producido al menos 30 acuerdos de fusiones y adquisiciones, incluidas 35 en el primer trimestre de 2023 y 33 en el segundo trimestre de 2023, por un valor de 52.000 y 29.000 dólares, respectivamente.
Estos datos pusieron al sector en el disparadero listo para afrontar su segundo mejor año de fusiones y adquisiciones después de los 328.000 millones de dólares registrados en 2019. Sin embargo, esta caída en el tercer trimestre hace que 2023 encarrile hacia los 143.000 millones, según estimaciones de Evaluate, uno de los datos más fútiles de los últimos diez años, aunque estos nueve meses ya han movido 16.000 millones más que el total de 2022.
Factores de la desaceleración
Uno de los motivos de esta desaceleración, recoge el informe, se debe a una pérdida de fuerza en la recaudación de fondos de capital de riesgo del sector biofarmacéutico. El tercer trimestre registró 3.950 millones de dólares en financiación de capital de riesgo agregado, por debajo de los totales del primer y segundo trimestre de 2023. «El ritmo lento de las ofertas públicas iniciales en biofarmacia ha creado presión a la baja que hace que los inversores utilicen su dinero para apuntalar las empresas de su cartera mientras esperan un mejor entorno financiero para las salidas, ya sea mediante IPO o transacciones de fusiones y adquisiciones».
Otros dos factores que probablemente frenaron las fusiones y adquisiciones en el sector biofarmacéutico son las incertidumbres en torno a los precios de los medicamentos en EEUU a medida que la industria se ajusta a las disposiciones de la Ley de Reducción de la Inflación, que permiten a los Centros de Medicare y Medicaid negociar precios. Al mismo tiempo, la supervisión de la Comisión Federal de Comercio de EEUU que retrasó el cierre del mayor acuerdo de fusiones y adquisiciones de 2022 (la compra de Horizon Therapeutics por parte de Amgen, Inc. por 27.800 millones de dólares) también puede estar dando una pausa a los posibles compradores, a pesar de que Amgen y la FTC llegaron a un acuerdo que permitió cerrar esa fusión.
Biogen representa más de la mitad del gasto en fusiones
Todos esos factores no impidieron que Biogen adquiriera la compañía biofarmacéutica Reata y su Skyclarys (omaveloxelone), el único fármaco aprobado para la ataxia de Friedreich. La transacción se cerró en 7.300 millones de dólares (6.655 millones de euros), 172,50 dólares por acción, siendo el tercer mayor acuerdo de fusiones y adquisiciones de 2023. Esta adquisición representa más de la mitad del gasto en fusiones del tercer trimestre.
El segundo mayor acuerdo del trimestre fue la compra de Versanis Bio por parte de Lilly el 14 de julio. La transacción, que se cerró un mes después, aportará a los patrocinadores de Versanis hasta 1.925 millones de dólares, aunque ninguna de las compañías detallaron los hitos de desarrollo y ventas incluidos en el acuerdo. El tercer acuerdo más importante del tercer trimestre fue la compra de Inversago Pharma Inc. por 1.075 millones de dólares por parte de Novo Nordisk el 10 de agosto.
Y, por último, la otra adquisición de mil millones de dólares registrada en el tercer trimestre fue la compra por parte de Novartis de DTx Pharma, con sede en San Diego. La farmacéutica desarrolla terapias de ARNip para indicaciones de neurociencia, aprovechando su plataforma patentada de oligonucleótidos conjugados con ligandos de ácidos grasos. Según el acuerdo del 17 de julio, Novartis pagó 500 millones de dólares por adelantado, sin embargo, pueden ganar otros 500 millones de dólares en función de los hitos preespecificados.