Vodafone reduce su beneficio operativo un 11% y sus ingresos un 1,8% en el primer semestre
Los ingresos por servicio en el mercado español se han reducido un 2,9% hasta los 1.782 millones de euros
Vodafone España ha presentado sus resultados financieros de su primer semestre fiscal manteniendo una tendencia negativa tras registrar una caída del 11,5% en su beneficio operativo (EbitdaAl) hasta los 394 millones y reducir sus ingresos en un 1,8% hasta los 1.965 millones. Los ingresos por servicio se redujeron un 2,9% hasta los 1.782 millones. Unos resultados que se conocen en medio de la compra de Zegona por 5.000 millones y tras conocerse los planes del fondo de recortar plantilla y reducir costes.
En términos trimestrales, se aprecia una reducción de las caídas por la estabilización de los ingresos por servicio y a mayores ingresos por la venta de terminales, pero siguen los números rojos. En total, alcanzaron los 861 millones de euros en el trimestre (-2,7%) marcando una mejora para Vodafone en los últimos cuatro trimestres (-8,7%, -3,7%, -3% y -2,7%).
El Ebitda en el año fiscal retrocedió un 11,5% lo que refleja un impacto de 4,1 puntos porcentuales debido a los beneficios fiscales extraordinarios del año anterior y un impacto de 2,9 puntos porcentuales por el aumento de los costes energéticos, parcialmente compensados por ahorros de costes comerciales y de interconexión.
Resultados comerciales
En términos semestrales los ingresos por servicio de Vodafone alcanzaron los 1.731 millones de euros impulsados por la hiper-competencia en el segmento low-cost de consumo, por una menor base de clientes y por la reducción de las tarifas de terminación móvil, parcialmente compensados por el crecimiento de los servicios digitales para empresas y por la actualización de planes de precios con el IPC.
Los resultados comerciales mejoraron debido a las medidas puestas en marcha como el refuerzo en las tarifas convergentes en septiembre, una mejor gestión de la base de clientes o la recuperación de la inversión publicitaria. En el segundo trimestre, la base de clientes de contrato móvil aumentó en 78.000 ( hasta los 13,9 millones), sin embargo, los clientes de banda ancha fija se redujeron en 20.000 (hasta los 2,8 millones) y la base de clientes de televisión se recortó en 16.000 (hasta los 1,4 millones).
La base de líneas activas de Internet de las Cosas (IoT) alcanzó los 6,1 millones, liderando este segmento en España. Por otro lado, la base de clientes móviles de contrato de Lowi se incrementó en 19.000 debido a la inclusión del 5G en las tarifas y de velocidades hasta 1Gbps en fibra, aunque continuó acusando la intensidad competitiva del ultralowcost.
Vodafone y el 5G
La operadora continuó ampliando su red 5G en la frecuencia de 700MHz en 1.656 municipios con el objetivo de alcanzar al 65% de la población y un total de 2.000 municipios a finales de año, para proporcionar el mejor servicio de banda ancha móvil especialmente en interiores.
Además, ha duplicado su cobertura 5G en zonas de playa, alcanzando a más de 213 municipios costeros. Asimismo, ha reforzado sus servicios de red para cubrir la demanda de tráfico en eventos multitudinarios como las fiestas del Orgullo 2023, en Madrid, o San Fermín, en Pamplona, entre otros.
Estos son los primeros resultados que se conocen de Vodafone España tras el anuncio a finales del mes pasado de la compra de Zegona por 5.000 millones de euros y confirman la negativa tendencia de la compañía que se ha mantenido en los últimos años. El fondo espera tomar el control de la operadora durante el primer trimestre del próximo año tras obtener las autorizaciones regulatorias correspondientes y la financiación de la operación.
Planes de Zegona
El folleto que Zegona envió a la Bolsa de Londres esta semana para ampliar su capital y financiar la compra indican que existe la posibilidad de aplicar un «programa específico» de reducción de plantilla para que los costes de personal bajen del 7,1% de los ingresos del negocio de Vodafone en España que suponen actualmente. También han indicado que sus planes pasan por el cierre de los puntos físicos de venta con «bajo rendimiento» y el impulso de los canales digitales para la relación con los usuarios.
Otra de las medidas contempladas en el plan es la renegociación de los contratos mayoristas de red fija con Telefónica, Orange y MásMóvil. Del mismo modo, la compañía espera dar la vuelta cuanto antes a la negativa tendencia comercial y, de la mano del histórico José Miguel García como CEO, quieren volver a ganar clientes y detener la sangría de clientes. Para ello se apoyará en la marca Vodafone, que tendrán en propiedad diez años tras pagar un alquiler de 110 millones de euros, y en Lowi para intentar competir en el segmento de bajo coste con Digi.
En el mercado se espera una agresiva estrategia comercial, más que por precio, por la mejora de su oferta de los productos que ofrecerán. Por otro lado, en el apartado estructural se espera la venta de determinadas infraestructuras como su red de banda ancha para obtener liquidez y comenzar a pagar la elevada deuda de 4.100 millones que contraerán con la banca.
En este sentido, se especula con que Zegona negociará la venta de su red fija cuando tome posesión de la operadora y para ello ya hay varios fondos interesados, aunque solo prevén pagar un máximo de 2.000 millones de euros, muy por debajo de los 3.500 millones que el fondo espera recaudar con estos activos.