La actividad de la Sareb cae a la mitad por culpa de los paros y huelgas en la Justicia
El ‘banco malo’ ha incorporado a su balance 5.971 nuevos inmuebles hasta junio, cifra un 49% inferior al año anterior
Sede de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria en Madrid. | Sareb
Los diversos paros y huelgas llevados a cabo por el personal de la Administración de Justicia durante toda la primera parte del 2023 han pasado factura a la actividad del conocido como ‘banco malo’, concretamente a la actividad transformadora de la entidad. La transformación de garantías de préstamos en inmuebles es una de las partes principales del trabajo que lleva a cabo la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria.
Es decir, lograr que los préstamos impagados que recibe sean convertidos en vivienda a través de los procesos judiciales para después poder venderlos y cumplir así con su mandato de desinversión y devolución de la deuda. Sin embargo, en el primer semestre del ejercicio de 2023, esta actividad ha estado fuertemente impactada por los diversos paros y huelgas del personal de la Administración de Justicia, tal y como reconoce la propia Sareb en su informe.
En este periodo, la compañía ha incorporado a su balance un total de 5.971 nuevos inmuebles por valor de 566,5 millones de euros, cifra un 49% inferior al año anterior. Esta caída se explica por la ralentización de los plazos judiciales necesarios para completar la transformación de los préstamos y a la citada huelga. «Estas huelgas lo que han provocado es una ralentización de la entrada del stock operativo para poder vender, lo que reduce la actividad», explican a THE OBJECTIVE fuentes del sector.
Pero además de a las huelgas, la caída en la incorporación de inmuebles también se debe, según explica Sareb en su informe, a que el balance de activos financieros de la compañía se ha ido reduciendo de manera progresiva en los últimos años fruto del cumplimiento del mandato desinversor, según explican en el informe.
Impulsan las daciones en pago
Durante este tiempo, y como medida mitigadora de esta situación, se ha impulsado la actividad de daciones en pago apara paliar el impacto sufrido en las actividades de concursal y ejecución hipotecaria. Concretamente, en los primeros seis meses del año, se han efectuado un 33,9% de operaciones de este tipo (2.091 inmuebles) consistente en acuerdos para la cancelación de la deuda a cambio de la entrega de activos.
Por otro lado, el 23,8% de los inmuebles incorporados se ha hecho a través de concurso y el 42,3% restante mediante demanda hipotecaria. Es decir, a través de la reclamación de la deuda por vía judicial cuando no es posible lanzar un acuerdo de colaboración.
Menos transformación, menos costes
Además de la transformación judicial, antes de comercializar sus inmuebles, Sareb también acomete un alto volumen de trabajos de adecuación. En los seis primeros meses del año se realizaron los trabajos de adecuación de 2.041 inmuebles de la cartera con un coste de 37,6 millones de euros, un 24% menos que un año antes. La sociedad calcula que tarda entres seis meses y un año en adecuar las viviendas para poder ponerlas en venta. En algunos casos, pasa por resolver trámites, como el certificado energético o la cédula de habitabilidad, y en otros por acometer pequeñas reformas.
En este sentido, y dado que el volumen de viviendas de este tipo ha caído, los gastos de gestión y mantenimiento de inmuebles también se han reducido. Concretamente, cayeron un 2,3% entre enero y junio frente al año anterior, con un importe de 126 millones de euros.
Compensado con Arqura y el resto de la actividad
No obstante, en un entorno complicado de caída de la actividad en el mercado inmobiliario, debido a las presiones inflacionistas y a la evolución de los tipos de interés, la intensa actividad comercial de su promotora Árqura Homes y del resto de patas del negocio ha servido para compensar esa caída en la incorporación de inmuebles que ha derivado en una caída de actividad en el segmento de segunda mano.
De hecho, gracias al impulso de Árqura Homes, las ventas de viviendas se han incrementado un un 8%, hasta las 5.309 unidades. En el primer semestre del año, Árqura puso en el mercado para su comercialización 743 viviendas nuevas, finalizó 647 viviendas en ocho promociones y entregó 946 viviendas. En el conjunto de 2023, espera entregar más de 1.600 viviendas de nueva construcción.
En total, en el segmento residencial, Sareb vendió hasta junio 4.089 unidades de viviendas, a las que se sumaron otras 4.193 unidades de anejos (garajes y trasteros) procedentes de su cartera de desinversión con unos ingresos de 389 millones de euros, un 15% menos que un año antes. La práctica totalidad de estas operaciones se cerraron con compradores minoristas y a precios asequibles.
