Telefónica buscará un acuerdo con Zegona para que Vodafone utilice su red
La operadora española busca protegerse ante la posibilidad de que pierda su contrato mayorista con Digi
Telefónica buscará un acuerdo con Zegona para que Vodafone utilice su red de fibra óptica y se convierta en su cliente mayorista a largo plazo. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE indican que estamos ante un «seguro» con el que la española quiere evitar los efectos colaterales que podría tener al perder su actual contrato con Digi que se ha asegurado una opción de usar la red de Orange a partir del año 2027.
Este martes se conocieron los detalles del acuerdo de Digi con Orange y MásMóvil para cederle de los activos que Bruselas les ha obligado a desprenderse para aprobar su fusión. Este pacto que debe ser refrendado en la Comisión Europea incluye la venta de 60 MHz de espectro por 120 millones de euros para que construyan su primera red móvil, pero además el uso preferente de la red de la futura joint venture cuando expire su acuerdo con Telefónica a finales de 2026.
Las fuentes consultadas indican que esta solo es una opción que da a Digi la libertad de elegir su futuro proveedor de red móvil, pero este diario ha publicado que la compañía rumana espera negociar con Telefónica una rebaja en su factura, precisamente utilizando este contrato con Orange como su principal baza. Incluso esperan reducir el pago a partir de 2024, por lo que la compañía española sigue siendo su primera opción, aunque ya no es la única.
Negocio mayorista de Telefónica
Sin embargo, la incertidumbre es máxima. En especial si consideramos el duro impacto que el negocio mayorista de la española sufrió en verano con la firma del contrato entre Vodafone y 1&1 en Alemania para sustituir a Telefónica Deutschland como su proveedor móvil a partir del tercer trimestre de 2024. En ese momento, la compañía se hundió un 7% en bolsa y desde que se firmó el actual acuerdo de Digi con Orange esta semana, ha perdido un 8% en dos días.
Es por ello por lo que el objetivo de Telefónica es cerrar un pacto mayorista con Vodafone para cubrirse ante una eventual fuga de Digi y mantener los ingresos de 300 millones de euros que les reporta la operadora rumana. La dueña de Movistar factura 12.000 millones de euros en España y sus ingresos mayoristas le reportan unos 550 millones de euros.
El pacto supondría que Telefónica ceda a Vodafone el uso de su extensa red de fibra óptica con más de 28 millones de hogares pasados y con gran despliegue en zonas rurales donde es más oneroso construir estas infraestructuras. Ello a cambio de la lógica contraprestación económica con la posibilidad de migrar clientes de HFC a su red.
Migración de la red
La idea de Telefónica no es nueva. La compañía estuvo negociando un acuerdo de estas características con Vodafone al mismo tiempo que los británicos cerraban el pacto de venta a Zegona por 5.000 millones de euros, pero todo se abortó con la firma definitiva de la operación hace más de un mes.
En julio, el consejero delegado de Telefónica, Ángel Vila, dijo a Bloomberg que la operadora española había presentado varias alternativas y propuestas en los últimos meses entre las que destacaba la migración de hasta 7,5 millones de clientes de su red HFC a la de fibra óptica de los azules. Vodafone tiene tres millones de clientes de banda ancha, de los cuales buena parte es fibra óptica aunque también tienen clientes con tecnología HFC.
Un pacto que iría acompañado de un acuerdo de wholesale (mayorista) para que los clientes de Vodafone accedan a la red de Telefónica. En mayo, el propio Vila dijo que Telefónica estaba «abierta y preparada» para una posible alianza para compartir redes de banda ancha de fibra óptica en España con la condición de que la compañía británica apagara «progresivamente su cable» en el país.
Venta de la red de Vodafone
Pero ahora las condiciones son muy diferentes y las prioridades de Zegona son diferentes a las del grupo Vodafone. En su último folleto de ampliación de capital, la compañía planteó dos opciones para monetizar la red de banda ancha de Vodafone: la primera fue la venta de su red a un fondo de inversión (se especuló con que se podrían obtener 3.500 millones), y la integración con una gran red de fibra como Orange o Vodafone.
Este diario publicó que Zegona había descartado una venta inmediata debido a la valoración de la red de Vodafone por parte de los fondos inversores, en unos 2.000 millones y por debajo de sus expectativas, para intentar un acuerdo. El problema es que la integración que la compañía tiene en mente es muy diferente que la que plantea Telefónica. El fondo plantea la creación de una FiberCO en la que junto con su partner compartan clientes, infraestructuras y una parte proporcional de la sociedad en base a los activos que aporten.
Telefónica y Digi
En una reciente entrevista en El Mundo, el CEO de Zegona Eamonn O’Hare, indicó que uno de sus objetivos era reducir la infrautilización de su red y para ello una de claves será potenciar el uso de la red HFC. Esto implica que no están por la labor de desmontar esta infraestructura como pidió anteriormente Telefónica. Por otro lado, la operadora española tampoco estaría dispuesta a crear una nueva FiberCO junto con Vodafone.
Las negociaciones pueden ser difíciles ya que las partes comenzarían desde puntos de vista muy alejados. En cualquier caso, cualquier acercamiento formal solamente podría producirse a partir de que Zegona tome el control de Vodafone, algo que está previsto para el primer trimestre de 2024. Por otro lado, Telefónica también tendrá que renegociar su acuerdo con Digi y en el peor de los casos su contrato mayorista acaba en septiembre de 2026, tiempo suficiente para avanzar en un pacto con el fondo británico.