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El chollo del BEI: Calviño no pagará por rendimientos del trabajo, vivienda o pensiones

La vicepresidenta primera tendrá que hacer una declaración de bienes por su cese como alto cargo

El chollo del BEI: Calviño no pagará por rendimientos del trabajo, vivienda o pensiones

Nadia Calviño, futura presidenta del Banco Europeo de Inversiones. | Europa Press

El 1 de enero, la actual número dos del Gobierno de Pedro Sánchez pondrá punto rumbo a Luxemburgo, país miembro de la Unión Europea y sede del Banco Europeo de Inversiones (BEI), donde Nadia Calviño ejercerá como presidenta de esta institución durante un periodo de seis años.

El traslado inminente de la vicepresidenta primera coincide prácticamente en el tiempo en el que el Ejecutivo progresista ha dado luz verde en el último Consejo de Ministros al anteproyecto del nuevo impuesto mínimo global de Sociedades, que gravará a las multinacionales y grandes empresas españolas por sus filiales extranjeras que facturen más de 750 millones de euros. Una actuación que contrasta con el régimen fiscal de Luxemburgo, considerado sexto paraíso fiscal del mundo y, por tanto, sexta jurisdicción más secreta del planeta. Un país en el que, a diferencia de España, no se paga Patrimonio.

Pero no es solo este carácter atractivo para grandes millonarios lo que precede a la nueva residencia de Nadia Calviño, sino también las prebendas que conlleva su cargo, y que están recogidas en el Protocolo sobre privilegios e inmunidades de las Comunidades Europeas, cuyo artículo 12 mantiene que, por un lado, la fiscalidad de su sueldo, los salarios y los emolumentos estarán sujetos a las condiciones de la Unión, y por otro, que, por su condición de presidenta del BEI, estará «exenta de los impuestos nacionales sobre los sueldos, salarios y emolumentos abonados por la Unión».

Es decir, que la futura presidenta del BEI no tendrá que abonar por IRPF el 47% de su salario -que hubiera debido pagar en España al percibir un sueldo de 381.398 euros al año-. Con el Tratado de Lisboa de la Unión, la retención de Nadia Calviño será del 45%. Un procedimiento que no solo se extiende a funcionarios y a otros agentes de las comunidades; también a otras entidades comunitarias, como el Consejo Económico y Social, el Banco Central Europeo, el Fondo Europeo de Inversiones y el Banco Europeo de Inversiones donde recalará esta economista y licenciada en Derecho, y también técnico comercial y economista del Estado desde 1994. Además, Calviño tampoco tendrá que declarar por la vivienda que le cederán, a lo que sí hubiera estado obligada en España, contribuyendo a las arcas del Estado entre un 10% y un 5% por el valor catastral de esa vivienda.

Pensión, Patrimonio y Sucesiones

En el caso de la pensión, la futura presidenta del BEI no tendrá que contribuir ahora al nuevo sistema defendido en Bruselas por José Luis Escrivá, con la cuota correspondiente al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) que se activa, ya que el derecho a esta prestación vendrá para ella a través del fondo de pensiones de la UE.

Y es que Calviño ya ha llegado a contribuir a ese fondo desde septiembre de 2006 hasta marzo de 20014. Por tanto, casi ocho años, por lo que apenas necesitaría algo más de dos años para poder percibir la pensión del fondo de la UE, a la que se sumarán las contribuciones que ha hecho con su salario de sus trabajos en España (*el mínimo exegido son 10 años).

Por otra parte, en el artículo 13 del Protocolo sobre privilegios e inmunidades, antes citado, se explicita que, para evitar dobles imposiciones -por cierto, uno de los argumentos defendidos por la administración de la Comunidad de Madrid para rebatir la legalidad del impuesto de la Solidaridad de las Grandes Fortunas, y que perdió frente al Constitucional- y «a efectos de aplicación de los impuestos de Patrimonio y del impuesto sobre Sucesiones, así como de los convenios celebrados entre los Estados miembros de la Unión, los funcionarios y otros agentes de la Unión que, únicamente en razón del ejercicio de sus funciones al servicio de la Unión, establezcan su residencia en el territorio de un Estado miembro distinto del Estado del domicilio fiscal que tuvieren en el momento de entrar al servicio de la Unión, serán considerados, tanto en el Estado de su residencia como en el del domicilio fiscal, como si hubieren conservado su domicilio en este último Estado si éste es miembro de la Unión».

«Esta disposición -señala el Protocolo- se aplicará igualmente al cónyuge en la medida en que no ejerza actividad profesional propia, así como a los hijos a cargo y bajo la potestad de las personas mencionadas en el presente artículo».

En el caso de vivienda habitual, destaca Fide, Tax & Legal, y partiendo de la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, «podría entenderse que no cabría la limitación de ninguna deducción por el hecho de que la inversión o el gasto se realice por estos sujetos en el extranjero y, así, en relación a tal vivienda, podrían practicar la deducción por vivienda habitual en el citado impuesto en España, si tributa por el mismo por otras rentas distintas a su sueldo».

Declaración de altos cargos

Pero antes de partir a este país de enorme singularidad fiscal -y en el que desde del 1 de enero de 2023, en respuesta a la inflación, se aplica un crédito fiscal empresarial a todos los residentes y trabajadores transfronterizos, lo que se abona directamente en sus salarios y pensiones mensuales-, Nadia Calviño tendrá que aportar una nueva declaración de bienes en un plazo de tres meses, ante la Oficina de Conflicto de Intereses (OCI), según la Ley de Altos cargos que rige en la normativa española.

Una declaración que, como ha podido comprobar THE OBJECTIVE, no se produce en el Portal de Transparencia desde julio de 2021, con un reconocimiento de bienes inmuebles por valor de 288.675 euros y 46.955 euros, en depósitos en cuenta corriente o de ahorro, a la vista o a plazo, cuentas financieras y otras imposiciones.

Según una norma establecida en 1958 por el Consejo de Gobernadores, el presidente del BEI recibe el mismo salario mensual que el presidente de la Comisión Europea, por lo que Calviño percibirá, al igual que Ursula von der Leyen, en torno a 375.000 euros anuales, lo que supone un sueldo de más de 30.000 euros al mes. Desde su fundación en 1958, el Banco ha tenido siete presidentes, todos hombres y ninguno español. Así, Nadia Calviño se convertirá en la primera mujer presidenta del BEI, «un hito para la institución y para España», destacan desde el Ejecutivo.

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