El Banco de España gastará seis millones de euros en renovar sillas, sofás y mesas
El ente público lanza un contrato para cambiar su equipamiento meses antes del fin del mandato de Hernández de Cos
El Banco de España está decidido a llevar a cabo una remodelación profunda de su mobiliario de oficina. El supervisor está dispuesto a destinar algo más de seis millones de euros para cambiar buna parte de sus sillas, sofás, mesas y estanterías. Un proyecto que se produce en la recta final del mandato del actual gobernador, Pablo Hernández de Cos, y de la subgobernadora, Margarita Delgado, que abandonarán el cargo este verano.
Sus sustitutos, para los que ya se barajan diferentes nombres, accederán al puesto con un Banco de España más moderno en sus instalaciones y equipamientos para la plantilla y los visitantes si el megacontrato que acaba de lanzar se adjudica antes de la reestructuración.
El organismo público ha puesto en marcha hace unos días un concurso público para «el suministro e instalación de mobiliario de oficina, zonas comunes y mobiliario singular» para sus edificios, según ha podido saber THE OBJECTIVE. El valor estimado del mismo asciende a 6,16 millones de euros.
En concreto, de acuerdo con el pliego de condiciones, el Banco de España pretende adquirir distintos muebles, como asientos giratorios, sillas, sillones, sofás, mesas, armarios, escritorios y librerías y mobiliario modular. El supervisor financiero ha distribuido el contrato en cuatro lotes, a la que los interesados podrán presentarse para hacerse con los cuatro si quisieran.
El primero de los paquetes está valorado en 1,8 millones y comprende mesas, armarios, librerías y estanterías. El segundo tiene un importe superior, y va dirigido para el suministro de asientos, sillas, sillones y sofás. El tercero solo incluye sillas y su valor alcanza casi dos millones: mientras que el cuatro y último tiene por objetos otros muebles por un total de 237.500 euros.
No es la primera vez en el pasado reciente que el Banco de España inicia un concurso de estas características, aunque en esta ocasión la partida económica se ha disparado con respecto al último, que fue adjudicado el pasado año. En otoño formalizó un contrato con diferentes empresas para mobiliario en el edificio Torre de su sede central de Madrid por 1,8 millones de euros. Este incluía todo tipo de mobiliario y sillería representativa y artículos para restauración.
El Banco de España dispone de diferentes edificios por el territorio nacional y, según las últimas cuentas anuales –correspondientes a 2022– su plantilla estaba formada por 3.294 trabajadores. Estos empleados, con los nuevos muebles, podría ver una mejora en la calidad de puestos.
La renovación de estos equipamientos se produce en vísperas de que Hernández de Cos tenga que abandonar el cargo. El Gobierno tendrá que designar al próximo gobernador en junio. Para este cargo se postulan, entre otros, la propia subgobernadora, cuyo mandato finaliza en septiembre. Margarita Delgado aspira a lo más alto del Banco de España después de que hace unos meses fuera rechazada por el BCE para ser presidenta de su consejo de supervisión.
La actual número dos tendrá enfrente varios competidores. En el sector se da por hecho que uno de los candidatos es el ministro de Transformación Digital y Función Pública, José Luis Escrivá, quien se ha quedado sin la cartera de Economía tras la remodelación llevada a cabo por Pedro Sánchez. También se encuentran en las quinielas otros nombres destacados, como Montserrat Martínez, vicepresidenta de la CNMV.
No se descarta que entre los aspirantes se sitúen el directivo del Sabadell, David Vegara, quien fue secretario de Estado con el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, o el economista Antonio Cabrales, quien tuvo que renunciar a ser consejero de la institución tras desvelar este periódico un manifiesto en el que apoyaba al prófuga catalana Clara Ponsatí.
En principio las reglas y la tradición indican que el gobernador lo nombre el Gobierno y que el cargo de subgobernador sea designado por el principal partido de la oposición. Este pacto no escrito sólo se saltó cuando Zapatero designó a Miguel Fernández Ordóñez y a su número dos. Las relaciones entre el PP y el PSOE cuestionan que en esta ocasión vaya a haber un acuerdo en este punto. Y cuando además Sánchez está colocando en empresas públicas a sus colaboradores y está asaltando el poder de empresas privadas, como Indra y Telefónica. En la operadora pretende hacerse con un 10% del capital próximamente.