De la nada a las nubes: la vivienda en El Cañaveral se dispara hasta un 179% desde 2015
El precio medio de una vivienda en la zona ronda los 310.000 euros, frente a los 152.000 de hace ocho años
Los enlaces de El Cañaveral con la M-45, que estaban aún pendientes de abrir al tráfico, están operativos desde el pasado viernes a través de dos conexiones de entrada al desarrollo urbanístico. Una medida que afectará a unos 30.000 vecinos de este ‘nuevo’ barrio madrileño perteneciente al distrito de Vicálvaro. Un barrio que comenzó a desarrollarse y venderse desde 2014 y que se ha revalorizado de manera exponencial a pesar de contar aún con dificultades como esta.
En la actualidad, el precio medio por metro cuadrado de la vivienda libre en este barrio madrileño supera los 3.100 euros, un 148% más respecto a 2015. Y en precios absolutos, el precio medio de un piso ronda los 310.000 euros, frente a los 152.000 de hace ocho años, según el análisis de Foro Consultores Inmobiliarios. La evolución de los precios desde el año 2015 hasta ahora ha sido espectacular y ha ido creciendo a medida que la zona se ha ido consolidando.
Los precios que más han subido son los de las viviendas de dos dormitorios con una variación de hasta el 179%, le siguen las de tres dormitorios con un crecimiento del 149%, mientras que las de cuatro dormitorios han experimentado una evolución en estos años del 136%. «Durante estos años, El Cañaveral ha sido uno de los pocos desarrollos que tenían oferta de suelo finalista y ofrecía vivienda a precios asequibles», Carlos Smerdou, CEO de Foro Consultores, en declaraciones a THE OBJECTIVE.
Además, este nuevo barrio se convirtió «en la única gran bolsa de suelo edificable de Madrid, localizada en el sureste de la capital. Los otros desarrollos cercanos como Los Berrocales, Ahijones, Valdecarros o Los Cerros, que ahora comienzan a andar, han estado paralizados», añade.
Mucha demanda y poca oferta
En medio de este contexto de falta de obra nueva a precio asequible, Los Berrocales se convirtieron en la única opción para muchas familias jóvenes. «Al no liberarse suelo en los nuevos desarrollos, el incremento de la demanda, especialmente de los jóvenes, ha sido muy superior a la oferta existente. Y además, la escasez de producto dentro de la M-30 y sus elevados precios han provocado que muchos demandantes de vivienda optasen por esta zona», añade Smerdou.
De hecho, tal y como explica el CEO de Foro Consultores, ese aumento del interés por la zona «tiró del precio del suelo, pasando de unos 400 euros por metro cuadrado edificable en 2016 a los 1.200-1.300 euros en la actualidad. Y ese incremento se ha ido repercutiendo en el precio final de la vivienda».
Además, a la falta de suelo finalista, y su elevado precio, «se han unido el aumento de los costes de construcción y de la financiación. Una combinación perfecta para la subida de precios», añade. De hecho, el precio medio absoluto en esta zona ha tenido un incremento en estos ocho años de algo más del 100%, según el informe de esta compañía especialista en el mercado residencial.
En 2015, ninguna vivienda sobrepasaba los 200.000 euros, con un precio medio de 152.000. Nada que ver con la situación actual donde el precio medio ronda los 310.000 euros. El crecimiento de precios es acusado todos los años, salvo en 2020 donde se mantuvieron por la paralización casi total del mercado coincidiendo con el inicio de la pandemia. Por dormitorios, una vivienda de tres habitaciones se acerca los 350.000 y una de cuatro, supera los 450.000 euros, lejos de los 180.000 de 2015.
14.000 viviendas
El Cañaveral ha supuesto la puesta en el mercado de 14.000 viviendas, más del 50% con algún tipo de protección. Los primeros proyectos arrancaron su comercialización durante el año 2010, todos ellos eran de Vivienda Protegida de Precio Básico (VPPB) y en régimen de cooperativa. No fue hasta finales de 2014 cuando comenzaron los proyectos de vivienda libre, buena parte en cooperativa. Los primeros vecinos del nuevo barrio entraron a vivir en el primer trimestre de 2016.
Durante estos años los vecinos han tenido que arrastrar ciertos problemas, comunes en otros desarrollos urbanísticos similares, con escasez de servicios o dificultades en los accesos. Algunos de estos problemas los arrastran hasta ahora como la falta de una comisaría de policía propia que gestione una zona en la que ya viven cerca de 30.000 personas. Mientras se consolidaba la zona con los principales servicios, los precios de la vivienda han ido creciendo en medio de una situación de fuerte escasez de oferta. Queda por saber si correrán la misma suerte los nuevos desarrollos en marcha en este momento en Madrid como el Sureste, Los berrocales, Ahijones, Valdecarros o Los Cerros.