Los pisos turísticos crecen más del 50% en Almería, Gijón, La Coruña y Oviedo
En las ciudades donde el fenómeno nació antes y con intensidad, como Barcelona, cae el volumen de vivienda turística
Con el nuevo boom de la demanda turística ha vuelto a dispararse el número de viviendas de uso turístico, sobre todo en algunas ciudades donde ese crecimiento ha sido exponencial. Una situación que preocupa cada vez más al sector hotelero y también al Gobierno, por sus efectos en la reducción de oferta de vivienda para el alquiler tradicional así como el impacto de este fenómeno en la convivencia vecinal y su percepción sobre el turismo.
Así las cosas, en 2023 se observó un notable retorno de las viviendas de uso turístico al mercado en la gran parte de destinos españoles, según apunta Exceltur en su último informe analizado por THE OBJECTIVE. El número de plazas de viviendas de uso turístico en las 25 principales ciudades españolas alcanzó las 299 mil, lo que supuso un incremento del +5,5% con respecto a 2022 (+5 mil nuevas plazas) y un 21,1% con respecto a 2021 (52 mil plazas más).
Al comparar los datos con el 2019, año anterior a la pandemia y de fuerte demanda turística como el 2023, los datos son sorprendentes fundamentalmente en ciudades medianas y en aquellas de mayor tamaño que no han adoptado aún medidas de ordenación a través de sus normas urbanísticas o que no han dotado de instrumentos de inspección para su cumplimiento. En el Barómetro de la Rentabilidad y el Empleo de los Destinos Turísticos españoles – Balance del 2023 realizado por Exceltur destacan principalmente Oviedo (+75,6%), Almería (+58,1%) Gijón (+59%) o La Coruña (+51,6%) con crecimientos superiores al 50% con respecto a las cifras de 2019.
Lugares sin ordenación
En este grupo también incluyen a Málaga (12% vs 2019), Granada (6,9%), Murcia (14,7%), Bilbao (+25,8%) o Santander (+47,4%) y ciudades de interior como Toledo (+18,8%), León (+18%) o Valladolid (+17,6%). «Esto no deja de ser un negocio que, en la medida en que no está regulado, y hay mucha parte de él que vive en la economía sumergida, es un negocio muy lucrativo», señala Oscar Perelli Director del Área de Estudios e Investigaciones de Exceltur “Alianza para la Excelencia Turística”.
Perelli, en conversación con THE OBJECTIVE señala que esta situación preocupa al sector porque puede convertir los centros de las ciudades en «parques temáticos». Al final «nos preocupa que vaciemos los centros de las ciudades de sus residentes y que desaparezcan los elementos de identidad local, que los perfiles mas interesantes que nos visitan es lo que están buscando», asegura. «Eso es para el turismo un horror y hace que la sociedad cuestione el turismo, encareces el acceso a la vivienda en esa zona» y se generan problemas de convivencia.
Perelli explica que es precisamente en estas ciudades, donde el fenómeno ha llegado más tarde y vinculado al fuerte aumento de la demanda, en las que «a los gobiernos les ha cogido sin entender el fenómeno y adecuarlo con una ordenación y esto está desbordado». Entre ellas, el director de estudios de Exceltur pone el foco en Málaga, que aún no tiene una ordenación urbanística sobre alojamiento turístico.
Barcelona VS Madrid
Por otro lado, en las ciudades en las que el fenómeno de las viviendas de uso turístico nació más pronto y con más intensidad, contaron con una mayor contestación ciudadana por el desfavorable efecto sobre la vitalidad urbana y con una mayor reacción y prioridad política para su ordenación y control, según explican. Como resultado, consiguieron reducir los niveles de pisos turísticos en comparación con los años anteriores a la pandemia, cuando alcanzaron sus máximos, y apenas crecieron en 2023 en comparación con 2022.
Este fue el caso de Barcelona (-46,7% respecto a 2017), Palma de Mallorca (-41,7% respecto a 2017), Ibiza (-48,6 % respecto a 2017), San Sebastián (-27,7% respecto 2017) y Santiago de Compostela (-21,3% respecto a 2019), según los datos del estudio de Exceltur. «Luego hay otras ciudades que, habiendo regulado, no han trabajado en el cumplimiento de la normativa con tanta intensidad. En términos de control», explica Perelli.
«Lo paradigmático es Madrid o Sevilla» apunta. En el caso de la capital, recuerda, la normativa de la anterior alcaldesa Manuela Carmena para que una vivienda pudiese ser de uso turístico era que contase con una entrada separada. «Puedes comprobar en cualquier portal como Airbnb o Booking que esto no se cumple en la mayoría de los casos», denuncia. A pesar de ello, en el caso de Madrid hay un 7,7% menos de viviendas de uso turístico que en 2019, al igual que en Valencia, mientras que en Sevilla se han reducido en un 8,1%.
Colaboración de las plataformas
Desde Exceltur reiteran que el sector hotelero no está en contra de este tipo de alojamientos turísticos, pero sí piden que se cumplan las normativas vigentes y que se regule donde no existen. «La situación ha llegado a un extremo de preocupación que pensamos que el Gobierno tiene que tomar cartas en el asunto a través de esa comisión entre el Ministerio de Vivienda y Turismo con un ordenamiento que ayude mejorar la situación», apunta.
En este sentido, consideran clave el papel de las plataformas de alquiler vacacional como Airbnb o Booking ya que «son las que hacen posible este negocio», apunta. No obstante, la Unión Europea ya ha manifestado que estas plataformas no son responsables de verificar si las viviendas cumplen las normativas. «Pero lo que si puede hacer el Gobierno es controlar a través de los algoritmos, con la identificación de la vivienda, si cumple o no la normativa vigente en cada lugar a la hora de subirla a estas plataformas», explica Perelli.