El Gobierno aprueba la SEPI digital con Airbus, Hispasat, Indra y Telefónica en el punto de mira
Agrupará el Perte Chip (12.000 millones), el fondo NextTech (4.000 millones) y el Hub Audiovisual (1.700 millones)
El Consejo de Ministros aprobará este martes la creación de la Sociedad Estatal para la Transformación Tecnológica (SETT), nueva entidad pública con la que pretende agrupar todos los activos y participaciones de empresas públicas relacionadas con alta tecnología, telecomunicaciones y digitalización y que –según ha podido saber THE OBJECTIVE— tiene en el punto de mira a empresas claves como Indra, Hispasat, Airbus y Telefónica. Compañías que hasta la fecha están (y estarán) integradas en la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
El objetivo del Ministerio de Transformación digital, del que dependerá esta nueva entidad pública, es que antes del verano esté plenamente operativa con el traspaso de todos los departamentos correspondientes y que a partir del próximo curso empiece ya a integrar a algunas de estas sociedades que además son las que más ingresos reportan en forma de beneficios a la SEPI. De hecho, este diario ya ha publicado que sin el impacto de las compañías cotizadas, la sociedad pública hubiese registrado pérdidas de 313 millones de euros durante el ejercicio 2022.
De entrada, la nueva SETT reunirá bajo su dirección iniciativas ya existentes, la mayoría financiadas con fondos europeos Next Generation. Tendrá bajo su paraguas el Perte Chip, con una dotación de 12.000 millones de euros para generar un ecosistema industrial de semiconductores y microelectrónica. Para ello tomará el control la Sociedad Estatal de Microelectrónica y Semiconductores (SEMyS), entidad hasta ahora encargada de «proveer a la industria de instrumentos de financiación que fortalezcan el sector de los chips».
Perte Chip
La SETT integrará además el fondo NextTech, con 4.000 millones de euros para invertir en empresas con alto componente de innovación tecnológica en una etapa temprana de desarrollo, una suerte de aceleradora de empresas; o el fondo del Hub Audiovisual, con 1.700 millones de euros para las empresas de este sector. En principio, y con lo que ya hay disperso en diferentes administraciones y departamentos, la SETT tendrá una capacidad inversora inicial de casi 20.000 millones de euros focalizados en tecnología de vanguardia.
Pero además, la SETT agrupará las participaciones del Estado en sectores de alta tecnología, telecomunicaciones y digitalización «para buscar sinergias con el objetivo de impulsar la transformación tecnológica». Durante la presentación de la herramienta en el Mobile World Congress (MWC) se le preguntó a Escrivá de la posibilidad de que la participación que la SEPI comprará de Telefónica pueda terminar incorporándose a sus activos. Ante lo que el ministro indicó que «tenía sentido», aunque no confirmó qué empresas finalmente podrían estar bajo su paraguas.
En el caso de Telefónica, el Ministerio de Transformación Digital puntualizó que no es labor de la SETT adquirir estas participaciones, pero que cuando las compre la SEPI se valorará trasladar estos activos a la nueva entidad pública. Este diario ya ha publicado que la compra de acciones de la operadora de telecomunicaciones es inminente y que la idea es tener al menos un 5% de participación (equivalente a unos 1.000 millones de euros) antes del verano, para así igualar el 4,9% que en estos momentos tienen los saudíes de STC.
Indra y Telefónica
Fuera de Telefónica, las grandes empresas tecnológicas en las que en Estado tiene participación no son demasiadas. Quizás la más relevante y la que más encaja es Indra, de la que la SEPI tiene un 28% de participación y es su máximo accionista. Aunque, quizás el gran problema es su doble vertiente: Minsait (de la que depende Epicom) y Defensa. En este sentido, quizás haya que esperar a conocer los planes de la compañía que pueden pasar por dividir en dos la sociedad y así destinar solo Minsait a la nueva SETT. Mediante su dividendo, Indra aportó 25 millones de euros a la SEPI en 2022 y 14 millones en 2021.
Con Telefónica e Indra dentro del mismo paraguas de la SETT tendría mucho más sentido poner en marcha el campeón nacional de la defensa, la tecnología y la ciberseguridad en el que lleva meses trabajando el Gobierno. Este diario publicó que se buscan sinergias entre las dos compañías más estratégicas de España con todas las opciones abiertas, desde compartir contratos, colaborar en determinadas áreas, crear sociedades conjuntas hasta incluso compartir participaciones en sus respectivas estructuras accionariales.
Hispasat es otra de las candidatas para engrosar las filas de la nueva SETT. La operadora española de satélites de comunicaciones que ofrece cobertura en América, Europa y el Norte de África tiene como principal accionista a Redeia con el 89% del capital y a la SEPI con el 7,4%. Pero a su vez, la SEPI es dueña del 20% de la sociedad eléctrica y nombra a su presidenta ya que nadie les hace sombra en su consejo de administración. Y nadie podría discutir que reúne todas las características que busca la nueva sociedad impulsada por Escrivá por su papel fundamental en el mundo tecnológico.
Airbus y la SEPI
La otra sociedad que está en el punto de mira es Airbus. En teoría, no es una empresa 100% tecnológica, pero tiene muchos vasos comunicantes con Indra y Telefónica. Es el gran gigante aeronáutico mundial y tenerlo en su cartera es un aliciente para cualquier sociedad pública. Además, es la joya de la corona de la SEPI ya que anualmente le reporta dividendos de unos 174 millones de euros, solo por el 4,1% que tiene el Estado en la sociedad.
En cualquier caso, no será fácil el traspaso de sociedades de la SEPI a la SETT. En primer lugar, por el impacto económico. Sin Airbus ni Indra, las pérdidas de la primera están casi aseguradas y no parece que quiera ceder activos que le garantizan todos los años cerrar en números negros. Sin sus sociedades cotizadas y participadas minoritariamente, en 2023 perdieron 330 millones. Con ellas entraron en beneficios de 43 millones de euros.