Sánchez prepara un 'gran campeón' europeo con Indra, Hispasat y Telefónica

El Gobierno sigue perfilando su gran campeón nacional de defensa y tecnología que pueda competir a nivel europeo con los grandes del sector. En ese sentido, las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE advierten que de que el eje de toda esta operación será Indra, empresa semi-pública desde la que se tejerán las alianzas con otros pesos pesados como Hispasat, participada en un 89% por Redeia; y Telefónica, en la que el Ejecutivo quiere comprar hasta un 10% de participación a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

Este diario ya adelantó hace un mes que el Ejecutivo —por mandato del presidente de Gobierno— estaba buscando sinergias entre Indra y Telefónica para crear este gran campeón nacional de la tecnología. Aprovechando la entrada del Gobierno en la operadora de telecomunicaciones, desde el Estado tienen sobre la mesa todas las opciones de colaboración, que van desde compartir contratos, colaborar en determinadas áreas, crear sociedades conjuntas e incluso compartir participaciones en sus respectivas estructuras accionariales.

Podrían además sumarse nuevas compañías y otros activos digitales dentro de España e incluso en el extranjero, pero siempre con el común denominador de empresas con participación estatal que refuercen la autonomía estratégica del país, que ejecuten proyectos clave y que estén alineadas con los hitos de digitalización del Gobierno y con su hoja de ruta enmarcada en el Plan de Recuperación y los fondos Next Generation que están llegando de Europa.

Plan estratégico de Indra

Esta operación ha dado un nuevo paso con la presentación del plan estratégico de Indra, ‘Leading the future’, con el que la tecnológica quiere facturar 10.000 millones de euros en 2030 (actualmente ingresa 4.343 millones) y ser un campeón español de la defensa y la tecnología. Un proyecto que pasa por adquirir nuevos activos y compartir el capital bajo tres ejes principales: reforzar el área de defensa, crear una división espacial y dar entrada a un socio, minoritario o mayoritario, a su filial tecnológica Minsait.

En el caso de la nueva división espacial, los rumores de mercado apuntan a la compra de acciones de Hispasat o la adquisición de filiales del operador español de satélites para reforzar dicha división. «Hay muchas posibilidades abiertas e Hispasat no es la única», dijo el consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos, en la conferencia con analistas de este miércoles. Aunque agregó que la compañía evaluará el encaje de todas las posibles operaciones dentro del nuevo plan estratégico. Esta nueva área se concretará entre 2024 y 2026 y debería tener una facturación de 1.000 millones ya en 2030.

La operación no parece compleja ya que Redeia (dueña del 89% de Hispasat) no presentará problemas para desprenderse de un negocio que no está en el core de su estrategia y que factura apenas 220 millones de euros al año. Por el contrario, para la nueva división de Indra es clave tener el know how y el capital humano de un negocio que desconoce, pero para el que la empresa de satélites pública sería un muy buen punto de partida. Además, no habrá problema de negociaciones ya que todo estaría orquestado desde la SEPI, que es dueña del 20% de la antigua Red Eléctrica y del 28% de Indra.

Interés de los fondos

La otra gran novedad de Indra durante la presentación de su plan estratégico fue el anuncio de que están buscando inversores, que incluso podrían quedarse con la mayoría del capital, de su filial tecnológica de Minsait, unos recursos que se invertirán en la propia compañía. Sin embargo, se sigue descartando escindirla, movimiento que llevan meses pidiendo algunos de los accionistas como el dueño de Prisa, Amber Capital.

El mercado valora el 100% de Minsait entre los 1.600 y los 1.800 millones de euros, un precio que aconseja que la entrada de socio inversor no sea con un porcentaje mayoritario. En esta línea, los fondos de capital riesgo Bain Capital y Cinven han mostrado su interés por comprar la filial tecnológica, pero es algo que el Gobierno no ve con buenos ojos ya que preferiría un inversor industrial y que ojalá que esté en la órbita de las empresas públicas.

En agosto del año pasado, Indra entró en ITP Aero con un 9,5% por 175 millones de euros, precisamente para compensar el peso de Bain en el capital. El fondo adquirió el fabricante vasco de motores en 2022 a Rolls Royce, una autorización que obtuvo tras un acuerdo con las autoridades para mantener su españolidad de la compañía.

Indra y Telefónica

Minsait será la encargada de todos los negocios de inteligencia artificial, cloud, ciberseguridad, pagos digitales, sostenibilidad energética, operaciones físicas de automatización (IoT, edge, IT-OT, 5G/6G) y blockchain por lo que las fuentes consultadas indican que su encaje es claro en Telefónica y en particular en su división tecnológica, Telefónica Tech, la de más fuerte crecimiento de la operadora el último año. Es una operación que el Ejecutivo ve con muy buenos ojos y que cerraría el círculo de este gran campeón nacional.

El otro gran impulso a esta gran operación es la creación de la Sociedad Estatal para la Transformación Tecnológica (SETT), nueva entidad pública bajo el paraguas del Ministerio de Transformación Digital de José Luis Escrivá, con la que se pretende agrupar todos los activos y participaciones de empresas públicas relacionadas con alta tecnología, telecomunicaciones y digitalización.

Este diario ya ha publicado que la nueva sociedad tiene en el punto de mira a Indra, Hispasat, Airbus y Telefónica, las que serán traspasadas desde la SEPI, por lo que su coordinación sería muy importante en este conglomerado de empresas tecnológicas trabajen con los mismos objetivos y en la línea de las directrices del Gobierno. El objetivo es que esté plenamente operativa en mayo y que a partir del próximo curso empiece ya a integrar a algunas de estas participaciones.

La SETT de Escrivá

La SETT reunirá bajo su dirección iniciativas ya existentes, la mayoría financiadas con fondos europeos Next Generation, como el Perte Chip, con una dotación de 12.000 millones de euros para generar un ecosistema industrial de semiconductores y microelectrónica; el fondo NextTech, con 4.000 millones de euros para invertir en empresas con alto componente de innovación tecnológica en una etapa temprana de desarrollo; o el fondo del Hub Audiovisual, con 1.700 millones de euros.

Pero la puesta en marcha de este gran campeón nacional que compita a nivel europeo no será inmediata. Para ello se deberá resolver primero operaciones clave como la compra de las acciones de Telefónica, que todavía no empieza, y que debería definir todavía su financiación y el porcentaje de compra de acciones que se quiere cubrir en un primer momento.

Luego se deberá resolver la compra de Hispasat, para lo que tampoco hay prisas (la nueva filial de Indra debería estar a pleno rendimiento en 2026) y también el futuro de Minsait, que en los próximos meses puede estar a merced de fondos de inversión, algo que no gusta al interior del Ejecutivo.