Montero deja tirada a la Comisión Europea en plena polémica por desvelar datos fiscales
La vicepresidenta niega que ella haya revelado información fiscal de la pareja de Isabel Díaz Ayuso
En medio de la polémica por la posible revelación de datos fiscales de la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, ha dejado plantada este jueves a la Comisión Europea que se ha trasladado a Madrid para celebrar el evento anual sobre la Implementación del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia en España.
Anunciada su presencia en el programa que la organización incluso enviaba a las ocho de la mañana, vía correo electrónico -ya que el formato era híbrido, excepto para los invitados entre los que no estaba la prensa- y, aunque suprimida, sin embaargo, en la agenda de comunicación que remite el día de antes el Gobierno-, algunos asistentes dieron por hecho que María Jesús Montero acabaría apareciendo en el acto -así se lo hicieron saber a THE OBJECTIVE-, al menos la parte final de la clausura.
De hecho, y sobre la marcha, y mientras ella votaba la Ley de Amnistía en el Congreso de los Diputados, Carlos Cuerpo, ministro de Economía, y anunciado en el acto para la clausura, acaba inaugurando el evento en el que estuvo acompañado por el comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni, y con quien más tarde anunció un pacto con la UE para ampliar dos meses el plazo para el cuarto pago de los fondos.
Con panelistas como Cristina Rivero, directora del Departamento de Industria de CEOE, Fernando Luján Frías, de UGT, Mercedes Caballero, secretaria general de Fondos Europeos, Luis Alberto María González, consejero de Economía y Hacienda, José Carlos García de Quevedo, presidente del ICO, Iñigo García, director de SAPA, Margarita Delgado, subdelegada del Banco de España, Israel Arroyo, secretario de Estado de Economía, Celine Gauer, directora general de Recover, Álvaro Gaerther, de COOO y, Francisco Vidal Yuguero, director de Economía y Políticas sectoriales de Cepyme, el evento se ponía en marcha al menos hasta pasadas las dos de la tarde, franja horaria que hubiera permitido a la número dos del Partido Socialista y ministra de Hacienda, acercarse a la madrileña calle Rafael Calvo, desde la carrera de San Jerónimo, ya que la votación en la Cámara Baja no tuvo lugar antes de las 11.30 de la mañana y a las 12 ésta ya había terminado.
Con el runrún y la sorpresa entre los asistentes por la ausencia de Montero, el evento en el que se debatió la marcha de los fondos Next Generation concluyó finalmente tras los paneles con un vídeo enlatado de Valdis Dombrovskis, vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea de economía al servicio de las personas.
«Yo no he dicho nada»
La caída del cartel del evento organizado por la Comisión Europea no ha evitado sin embargo que la vicepresidenta no se haya tenido que enfrentar a las preguntas de los medios. Este jueves, y una vez concluida la votación de la Ley de Amnistía, la vicepresidenta negó ante las cámaras que ella haya revelado los datos fiscales de la pareja de Ayuso. Con asombro, ante la pregunta, Montero aseguró que ella no había dicho nada, que eso eran cosas de una publicación de los medios de comunicación y, que, por tanto ella no tenía en absoluto nada que ver con eso.
No en vano, ayer, THE OBJECTIVE informaba de una situación contraria, señalando que la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda del Gobierno de España, María Jesús Montero, reveló que la pareja de Isabel Díaz Ayuso había cobrado dos millones de euros en comisiones por contratos de mascarillas, justo cuatro horas antes de que lo publicase ElDiario.es.
En concreto, cerca de las 17.30 horas atendió a los medios de comunicación en los pasillos del Congreso para exigir a la presidenta de la Comunidad de Madrid «explicaciones» y mencionar por primera vez las «comisiones». Y es que, hasta entonces, sólo se había conocido -a primera hora de la mañana- que el novio de Ayuso había sido denunciado por la Fiscalía por un presunto fraude fiscal.
En esa clave, este diario se ha puesto en contacto con Ignacio Ruiz-Jarabo, exdirector de la Agencia Tributaria, quien ha puesto el acento en dos cuestiones mollares que abren la puerta ante un posible delito de revelación de secretos. Por un lado, remarca que sería gravísimo que la ministra haya podido tener acceso esa información fiscal de la AEAT, aun teniendo en cuenta que es la superior jerárquica; y por otro, haber utilizado dicha información, porque está prohibido, lo que queda en entredicho, por su parte, con las declaraciones que ella hace el miércoles, haciendo uso político de las mismas. Solo una rectificación por el lado de la Agencia Tributaria, negando que la ministra ha tenido conocimiento de ese informe, descabalgaría la hipótesis creciente de un delito, en un momento de verdadera «inacción por parte de la AEAT».