La industria del papel crece pese a la digitalización: un 11% más de empleos en la UE

El papel es un material que en los últimos años parece haber ido desapareciendo. Es cada vez menos común entregar archivos impresos, ya sea en un ámbito de trabajo o estudiantil. El correo electrónico ha sustituido en parte al correo postal y cada vez más trámites burocráticos se pueden hacer a través de una página web. También, en el ámbito de la comunicación, cada vez se consumen más los periódicos digitales a aquellos que son en papel, haciendo así que muchos medios se hayan pasado a esta nueva manera de transmitir su información.

Teniendo en cuenta el sitio cada vez más reducido que ocupa este material, es inevitable que los nuevos datos publicados por Eurostat hayan sorprendido a muchos. En su artículo publicado el pasado 9 de abril titulado «Subida del 10,9% en los empleos de la industria del papel entre 2021 y 2022», se explica que, pese a que el papel parezca cada vez menos presente, en realidad está en mucho más uso de lo que parece.

El artículo afirma que «entre los años 2021 y 2022, el número de personas que trabajan en la fabricación de papel y productos de papel en la Unión Europea ha aumentado en un 10,9%». En términos absolutos, esto significa que hay «62.500 nuevos trabajadores en esta industria». A esto se añade que «en 2022, 637.300 personas (en total) estaban trabajando en esta industria».

Empleo en la industria del papel

Eurostat hace una distinción dentro de los trabajadores de esta industria, diferenciando a los empleados («employees») y a los trabajadores por cuenta propia («self-employees»), ya que en el año 2012, el número de empleados «ascendía a 574.800, siendo la mayoría empleados (559.700) y el resto registrado en calidad de empleados por cuenta propia (14 600)». Sobre los 500 individuos restantes indica que «no se especifica si eran empleados o empleados por cuenta propia».

El artículo finaliza afirmando que la «industria de producción de papel y de productos de papel supone el 19,9% de toda la industria relacionada a la silvicultura (ciencia destinada a la conservación y cultivo de los bosques) y la industria de madera en el 2022».

Dados estos datos, se pone de manifiesto que la industria del papel, lejos de estar cayendo en el olvido, está aumentando sus cifras. Este hecho se debe en parte a que, el papel, aunque ya no esté presente de la manera en la que estaba, sigue ocupando gran parte en nuestro día a día.

Factores de la subida

Tal como ha explicado Inés Chacón, directora de Capital Humano en la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel) a THE OBJECTIVE, esta subida se debe a varios factores. «Por un lado, el creciente interés del consumidor por los productos sostenibles ha llevado a un aumento en la demanda de productos de papel y cartón» afirma Inés, añade que «también influye el aumento en la demanda de productos de papel en mercados emergentes y el crecimiento económico, que impulsa la expansión de las empresas y la creación de nuevos puestos de trabajo».

Por otra parte, como cuenta Inés Chacón, «cabe señalar que el empleo de la industria papelera se caracteriza por ser de calidad y muy estable (el 92% de los puestos del trabajo son fijos, con una rotación muy baja), por lo que, incluso en los años de pandemia, las cifras de empleo del sector se han mantenido». Esto provoca que, por ejemplo en España, «en el periodo comprendido entre 2012 y 2022, a pesar del cierre de más de 20 plantas papeleras, el empleo sólo se ha reducido un 1% y, de hecho, registra un crecimiento de un 5% en los últimos seis años de ese periodo (2016-2022)». Debido a esta estabilidad característica de este trabajo, aunque se hayan desaparecido empresas, el empleo no ha sufrido la bajada que suponen estos cierres.

La reciclabilidad que caracteriza al papel es también un factor fundamental en este reciente crecimiento. «El papel y el cartón cuentan con varias características que les hace ser materiales que puedan sustituir a otros con mayor impacto ambiental o menor reciclabilidad», cuenta Inés Chacón. Además, gracias al sistema internacional de reciclaje implantado en la UE, se permite el reciclaje masivo de este material, haciendo así posible que «una caja de fruta nacional que se exporte a un otro país europeo podrá ser reciclada allí cuando ya sea un residuo, convirtiendo así en materia prima para la fabricación de nuevos productos papeleros».

Por los motivos enunciados, cada vez están entrando más en uso el papel y el cartón ante el plástico, tanto en envoltorios de productos como en embalajes del comercio online, cada vez más frecuente. Por ello, el futuro de esta industria vendrá marcado «por la sostenibilidad, la innovación y la adaptación continua a un entorno comercial en constante cambio», como afirma la directora de Capital Humano de Aspapel. «Además, se espera que la innovación tecnológica siga transformando la forma en que se produce el papel, con un mayor énfasis en la eficiencia, la mejora de los procesos y la reducción de residuos» añade.

La industria en España

Inés Chacón hace también mención a la situación de la industria del papel en España. «Nuestro país se encuentra entre los principales productores de papel y cartón de la Unión Europea. En concreto, somos actualmente el quinto productor de celulosa y el sexto de papel y cartón». Por tanto, el número de empleados también ha sufrido ese aumento que ha sido general a nivel europeo.

Por último, también deja claro que desde el año 2015 en España, cuando empieza la recuperación de la crisis financiera de 2008, «se hicieron fuertes inversiones en el sector, que mejoraron su competitividad: incrementos de capacidad productiva, mejoras de eficiencias y costes, renovación tecnológica, etc. lo que conllevó a un aumento de la producción y del empleo».