El 80% de las empresas ha recurrido a expertos para gestionar el pago del impuesto al plástico

Algo más del 80% de las empresas españolas ha recurrido hasta ahora a la ayuda de expertos fiscalistas para gestionar el pago del impuesto sobre los envases de plástico no reutilizables. Esto ha supuesto un incremento de recursos para las empresas, tal y como lo revela la encuesta elaborada por la consultora Ayming, señalando que ocho de cada 10 empresas encuestadas afirma haber contratado servicios de terceros para una gestión óptima. Dicha externalización ha traído consigo un aumento de los costes indirectos, de modo que, el 45% de encuestados tuvo que invertir 3.000 euros, llegando incluso a más de 15.000 euros para un 7% de ellos.

Debido a la complejidad normativa del impuesto, más del 90% de las empresas encuestadas afirma no comprender el funcionamiento del Impuesto sobre Envases de Plástico No Reutilizables y de ahí que crea necesaria una reforma legislativa, además de un reglamento que desarrolle la ley. Asimismo, consideran las empresas que el ámbito objetivo que regula los productos afectados por el impuesto no está definido de forma clara, y que las consultas vinculantes y el material publicado por la AEAT no es suficiente para solventar las dudas de las compañías.

De forma mayoritaria, la empresa afirma que el marco legislativo diseñado para el Impuesto Sobre Envases de Plástico No Reutilizables es complejo y podría mejorarse. De hecho, más del 90% de las compañías considera que se requiere una reforma de la Ley 7/2022. Según los encuestados, uno de los principales aspectos mejorables de la norma es el ámbito objetivo que define los artículos sujetos al Impuesto, señalando casi el 80% que la ley no lo define de forma clara.

Y es que hasta el 92% de las empresas manifiesta que el mecanismo del Impuesto sobre Envases de Plásticos No Reutilizables es de difícil comprensión y, para un 75%, el mecanismo de respuesta de las consultas vinculantes y el material aclaratorio de la AEAT (Agencia Estatatal de Administración Tributaria) no arroja soluciones a las dudas planteadas. En este sentido, Sonia Álvarez, directora del área de Fiscal de Ayming España afirma a THE OBJECTIVE que «la gestión del IPNR ha supuesto un auténtico reto para las empresas, dado que su difícil comprensión ha complicado la correcta liquidación, lo que ha provocado que muchas empresas hayan tenido que solicitar la ayuda de expertos».

Impacto en los costes indirectos

Preguntados sobre los recursos internos de cara a la aplicación del tributo, las compañías reconocen que han tenido que llevar a cabo adaptaciones informáticas y cambios en los procesos de facturación. Para ello, han destinado más de un 60% en horas de los empleados, un 35% de costes informáticos y un 4% en replantear nuevos diseños de productos y estrategias, datos que reflejan el amplio impacto que este impuesto ha tenido en las operaciones y la actividad de las empresas.

Tal y cómo afirma Álvarez «Indudablemente, además del coste económico del propio impuesto, las empresas han asumido costes indirectos, como los asesores fiscales, costes laborales y gastos en sistemas informáticos y cambios en la cadena de valor de las empresas». El sector Pyme, es decir, el 99% del tejido empresarial español -recalca-, «no está habituado a tratar con la complejidad de este tipo de Impuestos Especiales y, por ende, han sido las más afectadas en la medida en que también cuentan con menos recursos». 

Cabe recordar que gran parte de las empresas sujetas a este impuesto importan el material de otros países que no están obligados a declararlo por la regulación europea o nacional, por lo que aún resulta más complicado obtener la información necesaria a declarar en España. De hecho, la falta de información ha obligado a muchas empresas a determinar la base imponible a través de estimaciones, concretamente un 80% afirma haber liquidado el Impuesto a través de estimaciones.

Y es el cálculo a través de estimaciones lo que resalta la necesidad de promover la colaboración y la transparencia en la cadena de suministro, así como de establecer mecanismos para facilitar el intercambio de información entre proveedores. Así lo defiende Faysal Assakale, responsable de Impuestos en Ayming España, para quien «una solución práctica para otorgar mayor seguridad jurídica a los contribuyentes y reducir la complejidad en la gestión del Impuesto podría ser la aprobación de valores por defecto».

Reciclado vs depósito en vertederos

Este pasado viernes, Plastics Europe publicaba la nueva edición de su informe bienal The Circular Economy for Plastics. Una nueva versión con un análisis de la producción, transformación y gestión de residuos plásticos en Europa que, además, por primera vez incluye datos sobre la producción y transformación de plásticos circulares (provenientes del reciclado y de la biomasa), el consumo de plásticos por usuarios finales y el tratamiento de residuos por sectores.

La principal conclusión del estudio es que el uso de plásticos circulares ha alcanzado el 13,5%. Un dato que indica que el ecosistema europeo de los plásticos se encuentra a medio camino de la ambición de circularidad establecida para 2030 en nuestra hoja de ruta The Plastics Transition.

Sin embargo, los datos también destacan retos sustanciales que están socavando el progreso de nuestro sector, como el incremento de las tasas de incineración con recuperación energética (+15% desde 2018) o que el 25% de los residuos plásticos aún acaba en vertedero.

Sin embargo, el estudio también revela que el 26,9% de los residuos plásticos europeos se recicla en la actualidad, lo que significa que, por primera vez, se reciclan más residuos plásticos de los que se depositan en vertedero; un hito importante en el camino hacia la circularidad de los plásticos.