MasOrange presenta un ERE voluntario para despedir a 795 empleados tras cinco meses de fusión
El Expediente de Regulación de Empleo voluntario afectará a seis de las nueve sociedades del grupo
La operadora de telecomunicaciones MasOrange ha presentado este martes un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con el objetivo de despedir a un máximo de 795 empleados en seis de las nueve sociedades que componen el grupo (Orange Espagne, OsFI, R-Telecable, Euskatel, Lorca y Xfera).
En una comunicación interna remitida a plantilla a primera hora de este martes la empresa ha expresado que la voluntariedad va a ser «el primer y preferente criterio de adhesión». De esta manera, el principal objetivo será evitar a toda costa los despidos forzosos y que abandonen la compañía empleados que quieran mantenerse en su trabajo.
Este expediente que se presenta solo cinco meses después de que en abril se fusionaran Orange y MásMóvil tras casi dos años de negociaciones y de trámites en la Comisión Europea y después de que el consejero delegado de la compañía negara en múltiples ocasiones que se realizaría un ERE para reducir plantilla.
Plantilla de MasOrange
Según los datos aportados por MasOrange, estamos hablando de aproximadamente el 10% de la actual plantilla, que quedó compuesta por 8.400 personas tras la integración completada en abril. Si solo se incluyen las sociedades afectadas por los despidos hablamos de unos 4.800 empleados. Al haberse reconocido administrativamente como grupo laboral de empresas, se constituirá una mesa única de negociación que se sentará primera vez a negociar el próximo 17 de septiembre. A partir de ahí tendrán un mes para llegar a un acuerdo.
Desde el sindicato UGT se ha rechaza este expediente, «que ahonda en políticas de destrucción de empleo bien formado, bien remunerado y que aporta riqueza y valor añadido a la economía de España. Una regulación perniciosa que no ha querido ser corregida por ningún gobierno conduce a un círculo vicioso de despidos colectivos. En cualquier caso y en caso de no ser retirado, UGT defenderá la voluntariedad total y un paquete indemnizatorio y prejubilaciones similares a las firmadas en 2021 en Orange España».
Este es cuarto ERE que afecta al sector, después del realizado por Telefónica España en diciembre del año pasado, el de Avatel a comienzos de año y del de Vodafone que se cerró antes del verano. Mientras que Telefónica cerró la salida de 3.400 personas, Avatel despidió a poco más de 600, y Vodafone a otras 900. Si se suman los casi 800 de MasOrange tenemos un total de 5.700 despidos en menos de un año. Sin duda, doce meses para olvidar para el empleo en el sector de las telecomunicaciones.
Telefónica y Vodafone
El sector se ha reorganizado con fusiones e integaciones, pero los problemas para aumentar los ingresos han pasado factura y la guerra comercial de precios que sigue sin cuartel ha obligado a las compañías a reducir drásticamente sus plantillas ante la imposibilidad de competir contra las ofertas de bajo coste.
En el caso de MasOrange ha acusado la integración de dos compañías, el choque de dos culturas: la de una gran empresa heredera del monopolio estatal francés como era Orange, sumada a una más ágil y dinámica como MásMóvil. Desde que en abril se fusionaran ha tenido problemas para asimilar estas realidades, pero además para configurar su estrategia comercial en un punto medio entre sus dos almas.
Unas dificultades que han redundado en un estancamiento de captación de clientes. De hecho, desde hace semanas se especula en el sector con que se busca un reposicionamiento comercial de todas sus marcas (incluyendo Orange) para responder a las ofensivas comerciales de sus competidores, y no solo de Digi, Avatel o Finetwork, sino que también de Vodafone o la propia Telefónica.