Los datos oficiales desvelan que hay 1,4 millones de parados más que los que dice Díaz
USO constata que Trabajo sigue sin incluir en este registro a los fijos discontinuos inactivos y a los trabajadores en Ertes
Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo. | Europa Press
Datos recogidos por el Servicio Público de Empleo, la Seguridad Social y el INE desvelan que la cifra de paro real de España está en torno a los cuatro millones de desempleados. Un número que se obtiene a partir del último registro de parados de febrero de 2025 (2.593.449 personas), al que se le suma el total de aquellos que no son considerados dentro de este apartado por el negociado que dirige Yolanda Díaz: personas con disponibilidad limitada, fijos discontinuos inactivos, trabajadores en ERTE o demandantes de empleo, entre otros. En total, 4.002.340 personas, es decir, 1.408.891 personas más que las indicadas oficialmente como parados registrados.
Estos datos son el resultado del análisis del mercado laboral del mes de febrero que realiza el Gabinete de Estudios de la Unión Sindical Obrera (USO). Dicho estudio constata además que la variación con respecto a febrero de 2024 apenas supone un descenso en el número real de parados de 49.025 personas en el año. Por tanto, un 1,2% de descenso en este periodo, destaca el director y responsable de este estudio, José Luis Fernández Miranda. «Podemos decir que en este último año, la situación de parados prácticamente no ha variado. Una muestra de ello es que el número oficial de parados registrados ha disminuido en un 6%, pero los que están inscritos y se consideran no parados aumentan en un 7%».
Uno de los grupos que aparecen como demandantes de empleo con relación laboral en su periodo de inactividad -y que aun estando bajo esa condición, no forman parte del grupo de personas paradas- es el del los fijos discontinuos. Por los datos de la Seguridad Social -indica Fernández Miranda- sí que se puede conocer el número de los que están en el ERTE, porque se agrupan en este epígrafe. Sin embargo, «para estimar el dato de fijos discontinuos inactivos que el Gobierno sigue sin aclarar lo que tenemos que hacer es restar al total de demandantes de empleo con relación laboral aquellos que se encuentren en un ERTE. Y es así como llegamos a la conclusión de que en febrero de 2025 el número de fijos discontinuos inactivos (parados) habría alcanzado los 819.720«.
Esta partida -destaca USO- crece con respecto a 2024 en un 13,4%. De este modo, «los demandantes de empleo no parados al finalizar febrero de 2025 superaban los 1,8 millones, un 7% más que en 2024. Así -insiste USO-, «cabe preguntarse: ¿qué ocupación tienen? ¿Trabajos a tiempo parcial, segundas ocupaciones -pluriempleo- mal remunerado o simplemente son inactivos que perciben la prestación o subsidio por desempleo?» Unos interrogantes -puntualiza- «que no se pueden descifrar con la actual metodología, hasta que no se explique la diferencia entre lo que el SEPE denomina ‘parado registrado’ y un ‘no ocupado’, salvo que la diferencia sea estadística, no computando inactivos (fijos discontinuos y ERTE)».
Tiempo de búsqueda de empleo del parado
En España, a partir de los 12 meses se considera que un parado es ya de larga duración. En esta situación -recoge el análisis de USO- se encuentra el 45,5% de los parados registrados. Uno de cada tres parados (30,4%) lleva más de dos años en esta situación. Las mujeres que llevan más de dos años en esta situación prácticamente duplican a los hombres.
Las mujeres que llevan más de un año registradas como paradas son el 29,2% del total de las que están en esta situación. Esto es, una de cada tres mujeres que se encuentran en paro lleva más de un año registrada en el SEPE.
Con esta estadística -en la línea de uno de los últimos artículos laborales publicados por THE OBJECTIVE, y que señalan que los servicios públicos de empleo solo logran colocar a uno de cada 98 parados-, USO indica que este elevado volumen de parados de larga duración (todos aquellos con más de dos años dejan de percibir la prestación contributiva) nos debería llevar a
replantear cuál es exactamente la intermediación laboral que están realizando los Servicios Públicos de Empleo y cómo poner los medios para que verdaderamente sean más eficientes a la hora de ayudar a la búsqueda de un puesto de trabajo.
En opinión de USO, lo que es necesario es un cambio en las políticas activas de empleo para mejorar la empleabilidad y dotar a estas personas de nuevas competencias y cualificaciones profesionales que les permitan incorporarse de nuevo al mundo del trabajo.
Más personas en el trabajo, pero menos horas
El estudio de la Unión Sindical Obrera también se detiene en los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral que elabora el INE. Estos datos revelan que la jornada media semanal realizada por las personas ocupadas al finalizar el cuarto trimestre de 2024 es de 31,7 horas. Una jornada mucho menor que la que se hacía en 2008 y 2007.
Ello quiere decir que «hoy hay más personas ocupadas en 2025 que en los años precedentes -también ahora con mayor número de población-, pero trabajando menos horas semanales. Lo que demuestra -subraya Fernández Miranda- que no se ha creado empleo. Lo que estamos haciendo es distribuir este empleo entre más gente».
Dicho de otro modo, «tenemos un teórico récord de ocupación que se está realizando con personas que no completan una jornada entera de trabajo, con jornadas muy reducidas. Eso implica peores condiciones laborales: salarios reducidos e incremento de situaciones de pluriempleo. Como se puede ver, no solo se trabajan menos horas semanales de promedio, sino que además es una jornada muy por debajo de la que correspondería a una jornada completa de trabajo».
Trocear los empleos
Sostiene USO, además, que «se está troceando el empleo existente y creando una situación donde tener un contrato –indefinido o temporal- no implica tener un salario que permita llegar a fin de mes. Porque una jornada reducida implica un salario reducido. De modo que se está generando el trabajador en riesgo o en situación de pobreza teniendo un contrato indefinido».
Como consecuencia de ello, «nos encontramos con trabajadores que firman más de un contrato indefinido al mes, originando un incremento de las situaciones de pluriempleo, ya que se necesita más de un contrato (ocupar más de un puesto de trabajo) para llegar a fin de mes». En este punto, «los datos que aporta la Contabilidad Nacional sitúan a 687.200 personas en situación de pluriempleo».
