¿Quieres ahorrar con el aire acondicionado? Sigue estos consejos para sobrevivir al calor
Opta por aparatos eficientes en el consumo energético y ajusta la temperatura 8 grados menos que la del exterior
Ha tardado en llegar, pero la primera ola de calor ya está azotando prácticamente toda la geografía española. En muchos hogares, este es el momento de conectar el aire acondicionado para pasar los días y las noches con una temperatura adecuada. Sin embargo, esto puede revertir en un incremento del gasto en consumo eléctrico. En THE OBJECTIVE te contamos algunos consejos y recomendaciones para ahorrar con el aire acondicionado. Y si no lo tienes, algunas claves para refrescar tu casa en modo ‘bajo coste’.
Ahorrar con el aire acondicionado puede ser más difícil este año ya que los precios de la electricidad no son del todo normales. Sin embargo, hay una serie de consejos y recomendaciones que apuntan desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) para que no nos llevemos un disgusto con la factura de la luz.
En muchos hogares se sabe que no es imposible vivir sin aire acondicionado, pero se hace cuesta arriba, sobre todo si hay ola de calor. Esto es aún más difícil si estamos teletrabajando algunos días a la semana y los costes aumentan, o si tenemos a niños en casa en plenas vacaciones o a personas mayores bajo nuestro cuidado.
El gasto durante los meses de calor puede alcanzar los 250 euros. Pero mantener un ambiente fresco con costes reducidos no es imposible si sigues estos consejos para ahorrar con el aire acondicionado. Y también para mantener tu vivienda fresca cuando no dispones de aire.
Consejos para ahorrar con el aire acondicionado
Si vas a comprar un aparato de aire acondicionado es imprescindible que cuides el ahorro. Para ello, será fundamental que compares precios y, sobre todo, que tengas en cuenta el nivel de eficiencia, ya que las diferencias de consumo pueden ser muy grandes. Por ejemplo, el gasto entre un aparato con etiqueta A++ y uno con A+++ puede variar hasta un 30%.
En cuanto a la temperatura ideal, debes tener una referencia: regula tu aparato alrededor de 8 grados menos que la temperatura exterior. Por ejemplo, si hace 33 grados fuera, intenta conformarte con 25 grados en lugar de bajar la temperatura de tu habitación a 18°C. Cambiarlo de 20 a 24 grados supone un ahorro considerable: por cada grado más frío (o más cálido en invierno) que regules el termostato añadirás un 10% al coste de funcionamiento del equipo.
La tecnología de tu aparato puede ser tu mejor aliada para ahorrar con el aire acondicionado. Aprovecha la tecnología ‘inverter’: una vez fijada la temperatura ideal, deja que el aparato trabaje. Piensa que si pones el termostato muy bajo cuando llegas a casa porque en la calle hace mucho calor; después, lo paras porque sientes frío; al rato, lo vuelves a conectar, etc. estarás forzando al equipo a trabajar siempre al 100% y consumirá más.
Otro consejo también relacionado con la tecnología es invertir en un equipo ‘smart’, es decir, que cuente con una app que te permita regularlo de forma remota. En días muy calurosos, enciende el aire acondicionado temprano en lugar de esperar hasta que la casa esté muy caliente, ya que tendrá que trabajar más. Con la aplicación podrás apagarlo a distancia si se te ha olvidado.
Función ECO del aire acondicionado
Aprovechar la función ECO de tu aire acondicionado puede conseguir alrededor de un 30% de ahorro en el consumo energético. Por ejemplo, según datos de la OCU, si tu aire acondicionado consume 1.000 Wh durante 8 horas al día, pagarías unos 72 euros al mes. Pero si activas el modo ECO, podrás ahorrar una tercera parte y pagarás unos 50 euros.
Si tienes aire acondicionado por conductos o más de una unidad, usa refrigeración por zonas para que el sistema funcione solo en las áreas que estás usando. Si no es posible, mantén cerradas las puertas cerradas para que el aire circule solo en las áreas que se utilizan.
Las madrugadas suelen ser frescas, así que programa tu aire acondicionado para que se apague mientras duermes.
Métodos para mantener tu vivienda fresca
Para aquellas viviendas que no cuenten con aire acondicionado, también hay algunas medidas que te pueden ayudar a mantener tu hogar fresco. Será más difícil, pero no imposible. La tradición y saber cómo lo hacían nuestros padres y abuelos te puede ayudar. Estos consejos también pueden ser medidas adicionales que te pueden ayudar a ahorrar en aire acondicionado, si lo tienes.
La prioridad es generar sombra en tu casa. Es decir, si cuentas con toldos o persianas, bájalos durante las horas de más calor o bien cuando el sol dé de forma directa en tus ventanas.
Los clásicos ventiladores de techo o los portátiles siguen siendo soluciones económicas y accesibles para muchos hogares y te ayudarán a que te lleguen ráfagas de aire fresco.
Procura ventilar tu hogar en las horas de mayor frescor, a primera hora de la mañana. Esta no sólo es una medida para mantener tu casa fresquita, sino también un hábito saludable para que se renueve el aire interior.
Más consejos para tu aire acondicionado
Entre otras medias para tener un rendimiento óptimo de tu aire acondicionado, están las siguientes:
- Haz un buen mantenimiento de tu aparato de aire acondicionado y limpia los filtros periódicamente.
- Usa la función de deshumidificador si en tu ciudad el nivel de humedad es alto. El aire se volverá más agradable y puede que no necesites usar el modo refrigeración.
- No orientes directamente el flujo de aire frío hacia las personas porque puede ser perjudicial para la salud. Los aparatos normalmente permiten regular la orientación de las palas manualmente, mediante el mando a distancia, tanto en vertical como en horizontal.
- No obstruyas la unidad exterior. Evita también tapar la entrada y salida de aire de los splits, para que no trabajen en exceso.
- Presta atención a los consumos eléctricos y la carga del refrigerante. Si notas anomalías, llama a un profesional para que verifique el líquido de refrigeración. Las alteraciones de presión, las fugas o defectos pueden afectar a la eficacia del aparato.
- En los meses en los que no utilices tu aire acondicionado o si sales de casa durante varias horas, apágalo por completo. De este modo, no tendrás consumo en modo stand by.