El Gobierno ultima la autorización para que STC llegue hasta el 9,9% de Telefónica
La autorización se concretará un año después de que la empresa saudí anunciara la compra de acciones de la operadora
El Gobierno ultima la autorización para que Saudi Telecom (STC) alcance el 9,9% en Telefónica, lo que supondrá que la compañía se convierta en el primer accionista de la operadora de telecomunicaciones, junto con el Estado y Criteria, y que además pueda optar a tener un miembro en el consejo de administración de la operadora considerada estratégica por Moncloa. Fuentes al tanto de estos movimientos indican a THE OBJECTIVE que el plácet del Consejo de Ministros podría producirse esta semana o como muy tarde a primeros del mes de octubre.
Estas mismas fuentes indican a este diario que la semana pasada se daba por hecha la autorización, pero el Ministerio de Economía todavía tenía que cerrar algunos flecos con la Junta de Inversiones Extranjeras (Jinvex). Con todo, se prevé que en las próximas dos semanas los saudíes puedan tener la autorización definitiva con condiciones similares a las que se han impuesto en procedimientos anteriores: el compromiso de no vender infraestructuras y medidas para limitar su acceso a información sensible, destinadas a evitar la pérdida de soberanía en el ámbito tecnológico.
De esta manera, STC podrá finalmente adquirir todo el porcentaje al que se comprometió en septiembre del año pasado. Doce meses en que se ha revolucionado la hoja de ruta de Telefónica y un movimiento que obligó al Estado a adquirir un 10% y a Criteria a subir de un 5% (compartido con Caixa) a un 10% en solitario. Después de toda esta agitación, los saudíes presentaron su solicitud a finales de junio y ahora el Gobierno espera responder a su petición al agotarse los tres meses de plazo.
Compromisos de STC
El caso de Telefónica es particularmente sensible y no se ha tratado con los procedimientos habituales de una solicitud de inversión. Al ser una empresa con contratos con el Ministerio de Defensa, requería un informe de esta cartera, el que ha sido favorable, pero con las salvedades antes descritas. El Ejecutivo quiso asegurarse que la inversión de STC -una empresa saudí, por tanto de un país fuera de la UE y de la OTAN- es solo financiera y que no tendrán ninguna injerencia en el control ni la gestión de la compañía española de telecomunicaciones.
STC se ha comprometido a mantenerse al margen de cualquier decisión de la compañía y a no intentar influir en posibles ventas, segregación de la operadora o cambiar el equipo directivo. Unos compromisos a los que la compañía saudí ya se suscribió explícitamente en septiembre del año pasado, cuando anunció la compra de su paquete, 4,9% en acciones y otro 5% en derivados, que es el que tendrá que formalizar en los próximos días.
Para evitar sorpresas, el Gobierno ha establecido un doble control a STC. Primero, con las limitaciones que ha establecido en la autorización y con los que se asegura que no intenten influir en la compañía ni que tengan acceso a información sensible. Y en segundo lugar, con una vigilancia estrecha en el propio consejo de administración y en el capital, con el 10% que compraron en Telefónica el pasado mes de mayo tras invertir 2.300 millones de euros.
La SEPI y Criteria
Un movimiento que también obligó a Criteria a reforzarse, pasando del 5% que tenía junto con La Caixa hasta el 9,9% que adquirió en solitario a finales del mes de junio. El brazo inversor de La Fundación la Caixa se reforzó para no quedarse descolgado de la SEPI y el futuro crecimiento de STC, lo que además le permite mantenerse como accionista de referencia. En este caso, en el Ejecutivo confían en que puedan hacer un frente común con los catalanes ante posibles arremetidas de los saudíes en el futuro.
Lo que sí podrá hacer STC es tener acceso a derechos políticos ‘limitados’, lo que implica que puedan tener un asiento en el consejo de administración de Telefónica para supervisar su inversión. De hecho, la idea es poder pedir este asiento en las próximas semanas cuando termine de formalizarse la autorización de Moncloa. La SEPI ya tiene a Carlos Ocaña tras comprar un 10% y la Criteria a Isidro Fainé, tras reforzarse también en el 10%.
Este diario ya ha informado de que la operadora espera hacer la última gran modificación de su consejo cuando STC les comunique su candidato. Esto en principio forzaría la salida del representante del BBVA, José María Abril, ya que el banco se niega a subir su participación actual del 5%. Será un cambio de un vocal dominical por otro.
Consejo de Telefónica
Del mismo modo, se espera dar un asiento a una nueva consejera que pueda equilibrar el organismo tras la salida de Carmen García de Andrés por Carlos Ocaña, lo que supuso que bajara el 40% necesario para cumplir con los criterios de paridad. La nueva vocal también tendrá que ser independiente (como García de Andrés) y deberá sustituir a otro independiente.
En este sentido, se ha llegado a un pacto dentro de la operadora por el que ninguno de los tres accionistas de referencia (ni el Estado, ni Criteria, ni STC) subirán su participación en el medio plazo ni tampoco pedirán mayor representación en el consejo de administración, con lo que al interior de la operadora se daría por cerrada la etapa de incertidumbre que se abrió con el anuncio de los saudíes. La única salvedad es que desde algunos sectores se cree que la nueva consejera será cercana al Gobierno, aunque formalmente sea independiente.