El G7 de Medio Ambiente confirma las diferencias entre EEUU y sus socios
Estados Unidos ha confirmado este lunes sus discrepancias con los demás países del G7 en relación con el clima al negarse a apoyar un texto firmado por los ministros de Medio Ambiente del grupo en el que se reafirma la «irreversibilidad» del Acuerdo de París.
Estados Unidos ha confirmado este lunes sus discrepancias con los demás países del G7 en relación con el clima al negarse a apoyar un texto firmado por los ministros de Medio Ambiente del grupo en el que se reafirma la «irreversibilidad» del Acuerdo de París. El tema del clima rompió por primera vez la unidad del G7 durante la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno celebrada en la localidad siciliana de Taormina a finales de mayo, con un Donald Trump poco dispuesto a dejarse influir por los demás.
El grupo de los siete países más ricos del mundo, formado por Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y Japón, han finalizado este lunes una reunión de dos días en la ciudad italiana de Bolonia. Al término del encuentro, todos los países, excepto Estados Unidos, han firmado una declaración común en la que reafirman su compromiso con el Acuerdo de París, cuyo objetivo es proteger el clima reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.
Scott Pruitt, responsable de la Agencia de Protección Ambiental estadounidense (EPA, por sus siglas en inglés), no firmó esa parte del texto, siguiendo las directrices del presidente Donald Trump de retirarse del acuerdo firmado en la capital francesa en diciembre de 2015. «Retomamos el diálogo para decir que París no es el único medio para avanzar» sobre el clima, ha indicado Pruitt en un comunicado hecho público.
Los otros seis países del G7 y la Unión Europea disienten de la opinión de EEUU y han confirmado su intención de aplicar el acuerdo sobre el clima. Si bien la decisión estadounidense de retirarse del acuerdo climático supone un problema, sobre todo respecto a la financiación prometida a los países más afectados por el calentamiento global, no es catastrófica, ha manifestado este lunes el ministro francés de Medio Ambiente, Nicolas Hulot, para quien la transición energética hacia una economía más verde es «irreversible«.
Francia quiere acelerar su lucha contra el cambio climático, ha añadido el ministro. «Vamos a aumentar probablemente nuestros objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. O, por lo menos, acelerar» su puesta en marcha.
Por su parte, el responsable del programa medioambiental de la ONU, Erik Solheim, se ha referido a los beneficios económicos que puede traer la transición energética. «El sector privado, las grandes empresas, incluso en Estados Unidos, dicen que apoyan una acción. Hay un gran número de nuevos empleos en la economía sostenible y verde, hay mucho dinero que ganar, mucho más que con los carburantes fósiles.