El Supremo vuelve a negar la libertad a los políticos del procés a pocos días del inicio del juicio

El Tribunal Supremo ha desestimado de nuevo este lunes la petición de libertad para los nueve políticos presos por el caso del procés, a pocos días de que comience el juicio, una decisión que ya había tomado el pasado octubre y previamente en julio del pasado año. Los procesados habían solicitado su libertad alegando que su situación es similar a la del político turco Selahattin Demirtas, a quien el Tribunal de Estrasburgo dio la razón en una sentencia dictada en noviembre de 2018, por considerar que la Sala Segunda no había motivado suficientemente la no adopción de medidas alternativas a la prisión preventiva.

“Sostener que la Sala no se ha pronunciado acerca de la suficiencia de posibles medidas alternativas a la prisión sólo puede ser resultado de una lectura precipitada de resoluciones dictadas con anterioridad», dicen los magistrados en la resolución  notificada este lunes. «En nuestro auto de fecha 26 de julio de 2018, en respuesta a la solicitud de sustitución de la prisión preventiva por fórmulas menos gravosas, como las comparecencias apud acta, el control telemático, o la vigilancia policial, se decía textualmente: ‘las firmas diarias pueden dejar de ser diarias en el instante en el que el firmante decide emprender la fuga. El control policial puede relajarse o presentar fallos involuntarios que permitan la huida. Los dispositivos de rastreo telemático atenúan su eficacia en un ámbito territorial en el que rige la libertad de fronteras y la libre circulación de personas, por más que su utilización permitiría conocer el itinerario seguido por el procesado para sustraerse al llamamiento para el juicio oral‘», argumentan los miembros de la Sala del Supremo.

Para el Tribunal Supremo el riesgo de fuga sigue siendo intenso y recuerda que varios de los procesados se encuentran huidos de la Justicia española, como es el caso del expresidente catalán, Carles Puigdemont. “Es un hecho notorio la existencia fuera del territorio español de estructuras de poder organizadas, puestas al servicio de aquellos procesados que han tomado la determinación de sustraerse al llamamiento de esta Sala».

Además, subraya que miembros del actual Gobierno de la Generalitat y del Parlament «se han desplazado para mantener reuniones con las personas integrantes de tales estructuras, algunas de ellas también procesadas en esta causa y declaradas en rebeldía». Tales contactos, añade el tribunal, aumentan «claramente el riesgo de fuga» de los nueve políticos en prisión preventiva.

El auto recuerda que la doctrina de Estrasburgo para valorar el riesgo de fuga exige valorar la existencia de «contactos en el extranjero» que puedan facilitar la huida, como en este caso.

La Sala niega cualquier comparación con el caso del político opositor turco. «El Sr. Demirtas era un líder opositor cuyo encarcelamiento -sin entrar en otro orden de consideraciones acerca de las notas definitorias del sistema jurisdiccional turco y de la pervivencia de preceptos penales difícilmente conciliables con el Convenio de Roma- podía llegar a implicar una ruptura de la legitimidad democrática». Mientras que en el procés, «la mayor parte de los procesados eran líderes políticos integrados en el Gobierno de una comunidad autónoma en la que asumían la máxima representación del Estado en ese ámbito territorial. No expresaban, por tanto, la silenciada voz discrepante frente a una política hegemónica que se impone sin contrapesos».

El auto añade que en el caso catalán «no existe persecución por las ideas. No se criminaliza una ideología», añadiendo que la misma ideología que defienden los presos del procés es la misma que mantiene el actual Gobierno de la Generalitat.

Los nueve políticos que están en la actualidad en cárceles catalanas de forma preventiva, serán trasladados esta semana a prisiones madrileñas para garantizar su presencia en el juicio contra ellos que comenzará en fechas próximas.