THE OBJECTIVE
Diana Carolina Ruiz

Baby shower

Cerca de 25 hombres gritan sin control, ebrios, festejando la vida que conservan por suerte, con la libertad que “aparentemente” les fue restringida, en un cuarto en el que escasamente caben de pie sobre el piso, ventanas, mesas y sillas.

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Cerca de 25 hombres gritan sin control, ebrios, festejando la vida que conservan por suerte, con la libertad que “aparentemente” les fue restringida, en un cuarto en el que escasamente caben de pie sobre el piso, ventanas, mesas y sillas.

Tony Gooch, un artista británico del género grime, subió hace más de una semana a su Facebook un video subtitulado “This is how my lot roll in jail for my mans birthday big up the crew!”. El video muestra a presos totalmente celebrando el cumpleaños de alguno de ellos y dejó sin palabras a los ingleses, luego que el diario The Sun lo publicara, porque en ese “happy birthday” no se soplan velas sino que se fuman “joins” sin que un guardia esté a la vista. Cerca de 25 hombres gritan sin control, ebrios, festejando la vida que conservan por suerte, con la libertad que “aparentemente” les fue restringida, en un cuarto en el que escasamente caben de pie sobre el piso, ventanas, mesas y sillas.

Si no nos dicen que se trata de un video grabado dentro de una de las celdas del centro penitenciario de mas alta seguridad en Belmarsh, al sudeste de Londres, cualquiera diría que se trata de otro registro audiovisual en youtube de las salvajes fiestas en Ibiza, y no ha pasado nada.

Tratándose de la sociedad inglesa, es perfectamente lógico que estén alarmados.

Ahora bien, la fiesta de Belmarsh es un “baby shower” frente a lo que se puede ver en la Disco Tokio de la cárcel venezolana de Tocorón, en el estado Aragua. Y con esto no quiero ofender en género y sexualidad a los presos de la cárcel de Belmarsh. Tampoco mi intención es “meter cizaña” para estimular una perversa e ilegal competencia. Y de ninguna manera quiero insinuarle a los ingleses que se quejan por nada. 

Aunque, desde la más gozosa ironía la verdad es que  provoca porque en Tocorón hay aire acondicionado, luces estroboscópicas, música, armas, mujeres bellas y cajeros automáticos para pagar en efectivo por mayor variedad de drogas. 

Con esto sólo quiero denunciar una vez más lo mal que están las cosas en Venezuela (también en Inglaterra pero por contraste quedan “legal”) a pesar de lo bien que día a día la pasan muchos de los que están presos en Tocorón.

Con esto solo quiero dejar constancia de mi asombro y, para los ingleses y otros que quieran comparar, pues aquí les dejo lo necesario. Vean estos videos y Uds me dicen donde, de atreverse a hacerlo, querrían “marchar”.

En Belmarsh, Inglaterra http://bit.ly/1Z0WqnU

En Disco Tokio, Venezuela  http://bit.ly/1jHYC3c

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