11 cosas que han cambiado desde el 28A hasta el 10N
«El consenso de las encuestas nos anticipa que al pueblo le gusta cambiar de opinión»
Parecía lógico pensar que una repetición de elecciones en apenas cinco meses traería pequeños ajustes más que cambios sustanciales. Pero el consenso de las encuestas nos anticipa que al pueblo le gusta cambiar de opinión. Así que, si los pronósticos de los sondeos continúan en esa línea, veremos una transformación importante en el hemiciclo del Congreso y quizá también en el Senado.
Sin entrar en la aritmética parlamentaria ni en los trasvases de votos, podemos anticipar algunos de los cambios que se han producido desde abril hasta ahora, y que pueden modificar la arquitectura de las mayorías de gobierno.
Volver al colegio arrastrando los pies
La participación en las pasadas elecciones de abril fue alta. Al cierre de urnas alcanzó el 76%. La estimación de los diferentes sondeos apunta a que en noviembre estaría por debajo del 70%, es decir, unos dos millones de personas dejarían de ir a votar. Los más de 24 millones que sí acudirán, que no son pocos, lo harán con un hartazgo que no conoce precedentes.
El mosqueo económico es mayor
Muchos indicadores económicos han empeorado en los últimos seis meses. Pero además de los datos macro, nos interesa saber cuáles son las percepciones y cómo lo recicla la sociedad. Un par de ejemplos: el último indicador de expectativas económicas es el peor desde los momentos más duros de la crisis, a mediados de 2013 y el índice de confianza del consumidor ha caído de 97 puntos a 81. El conjunto de los españoles ya no cree que los nubarrones económicos están en el horizonte, sino que piensan que están sobre sus cabezas.
Cambio de aguja: del voto emocional al voto racional
Si analizamos las motivaciones del conjunto del electorado y las intervenciones de los candidatos en campaña, en abril el voto emocional operó con más intensidad que el voto racional. Las elecciones de Andalucía estaban muy recientes y la llegada de Vox modificó el paisaje. Aquellas elecciones fueron más ideológicas y estas serán más tácticas. Los electores tendrán muy en cuenta cual es el destinatario final de su voto en términos de desbloqueo.
Cataluña incandescente. El voto del orden
Los episodios que hemos visto en Cataluña durante la última semana han superado todas las expectativas. Cualquiera con acceso a un calendario sabía que la sentencia devolvería el tema catalán al centro de la campaña, pero no de esta manera. Todo apunta a que aún faltan unas cuantas noches violentas y también está pendiente la eventual detención y extradición de Puigdemont. La jornada electoral en Cataluña será de alto riesgo y garantizar que se desarrolle con tranquilidad deberá ser una prioridad.
La CUP se estrena. Cataluña tendrá ocho fuerzas en el Congreso
Los anticapitalistas cupaires presentan lista al Congreso de los Diputados por primera vez. Los sondeos avanzan que sus expectativas electorales son razonablemente buenas. Su representación está casi garantizada, ya que solo con superar el umbral del 3% en Barcelona conseguirán un escaño, concretamente el de Mireia Vehí. En las otras tres circunscripciones lo tendrán muy complicado y restará algo de fuerza al separatismo. Cataluña tendrá ocho fuerzas con representación en el Congreso. Nunca una comunidad autónoma había tenido tanta pluralidad política en su representación. Que tomen nota los de un “sol poble”.
Vox cambia el 1+1+1 por el 2 por 1
Una de los añagazas electorales más sofisticadas que hemos visto fue el 1+1+1 que planteó Vox para el Senado en las pasadas elecciones. No consiguió ningún senador esa noche, pero curiosamente sumó más votos en el Senado que en el Congreso. En esta ocasión propone un solo candidato al Senado, liberando dos casillas. Así que, si el PP es el destinatario de ese 2 por 1, podría poner en riesgo la mayoría absoluta del PSOE. Es difícil, pero habrá que seguirlo de cerca. A quien menos gracia le hace este movimiento seguramente es al tercer candidato de la lista del PP.
Más País, más ruido
La lista Errejón se presentó como una de las novedades de mayor postín en estas elecciones. Las primeras intuiciones apuntaban a un posible huracán electoral, pero los primeros registros dicen que se trata más bien de una simple tormenta. Su batalla será la de obtener grupo parlamentario, recuerden, 5 escaños con el 5% del voto nacional. Se postulan como el coche escoba de la izquierda desencantada con la incapacidad de formar gobierno. La última semana, la del debate, será muy complicada para ellos si Iglesias vuelve a brillar en el debate.
Teruel existe y quizá hasta decida
Teruel existe y existe la posibilidad de que esta plataforma de electores obtenga un escaño en las próximas elecciones. El único indicador disponible para sostener esa posibilidad es que presentó el aval del 6% del censo. En una provincia tan pequeña, solo reparte tres diputados, las encuestas no llegan con garantías. El objetivo es muy complicado porque el escaño es caro. En abril el último diputado se repartió con el 19,7% y fue el cuarto más caro de España. Si superan el 15% tendrán algunas opciones. Y tal y como está de apretada la gobernabilidad, su escaño podría ser decisivo como lo fue el de Nueva Canarias en 2016. El Pedro Quevedo turolense se llama Tomás Guitarte.
Pedro Quevedo, el octavo pasajero
El escaño de Pedro Quevedo es el objetivo que está detrás del acuerdo entre Coalición Canaria y Nueva Canarias. En las pasadas elecciones concurrieron por separado, pero quieren conseguir un diputado por Las Palmas. Se van a jugar con Ciudadanos el último escaño, el octavo de Las Palmas.
Voto a oscuras, tres horas menos de luz
Aunque es un aspecto más meteorológico que electoral, es importante señalar que una de las cosas que cambia en estos meses es el horario. El 10N tendremos 3 horas menos de luz que en abril. Uno de cada siete votantes deja su voto para el último tramo de la jornada electoral, es decir, para las dos últimas horas. Entonces ya será de noche y si hace mal tiempo puede perjudicar a la participación, que sabemos que es un voto mucho más joven y algo más de izquierdas.
¿Y Franco qué opina de esto?
Los principales ingredientes de la ensalada de decisión de voto en estas elecciones serán la economía, la situación en Cataluña y la expectativa de desbloqueo. En esa ensalada, la exhumación de Franco, que veremos en los próximos días, es un condimento especiado que dará algo de sabor, pero no será decisivo. Sánchez podrá esgrimir que ha cumplido una promesa, cosa que en abril no pudo hacer. Aunque los españoles tienen una opinión polarizada sobre esta operación de desenterramiento, que nadie se engañe, su mirada está más puesta en lo que está por venir que en lo que fue.