Sánchez ve las orejas del lobo de Yolanda Díaz
«Sánchez ha advertido el peligro de Yolanda Díaz y ha tomado cartas en el asunto»
Al fin. Al fin Pedro Sánchez ha visto las orejas al lobo. Debe de ser el único español que no se ha dado cuenta hasta ahora de las maniobras de Yolanda Díaz para convertirse en presidenta del Gobierno, aunque desde que terminó sus vacaciones de verano, e incluso durante sus vacaciones de verano, la vicepresidenta segunda no perdió ocasión en trabajar para su famoso proyecto transversal con el que intenta concurrir a las próximas elecciones generales. Se ha entrevistado con cantidad de dirigentes de partidos y grupos de izquierda, pero ahora ya dice que su plataforma es transversal, lo que significa que no se circunscribe solo a la izquierda: intentará atraer votante de Ciudadanos, que no quieren ver a Sánchez ni en pintura, tampoco les gusta el PP de Casado y creen –ingenuos– que Yolanda Díaz representa una izquierda moderada.
Al fin Sánchez ha advertido el peligro y ha tomado cartas en el asunto. Curiosamente ha sido cuando Yolanda Díaz acudió al congreso de CC.OO. para reafirmar su empeño en derogar la reforma laboral. ¿Fue entonces cuando Pedro Sánchez se dio cuenta de que Yolanda Díaz no acepta que nadie le imponga su criterio aunque sea el presidente de Gobierno? ¿O sintió el peligro cuando vio las imágenes de Yolanda recibida con los gritos de «presidenta, presidenta»…?
Sánchez le ha parado los pies y además ha invitado a Nadia Calviño a hacerlo también, al convertirla en la voz más autorizada de los ministros socialistas que se sentarán en la mesa que ha pedido Podemos que analice el cumplimiento de los pactos de la coalición. Sánchez ha anunciado que en esa mesa se sentarán cinco ministros relacionados con la reforma laboral, con Calviño al frente de ellos. Todo un gesto de apoyo a una Calviño que lleva meses tragando sapos ante una Yolanda Díaz que actúa como la reina del mambo, toma iniciativas sin contar con el respaldo del presidente, se entrevista abiertamente con personalidades de otros partidos para ejercer como la candidata in pectore de Podemos a la presidencia del gobierno –por designación de Iglesias, todavía no ratificado por el partido– y coge carrerilla a velocidad de vértigo.
Cuando se le pide opinión a Sánchez sobre los avances de su vicepresidenta segunda responde que a él le irá bien si a ella le va bien. Efectivamente le va bien si crece Podemos y le da más escaños al PSOE para fortalecer el gobierno de coalición. Pero ¿qué ocurre si Yolanda Díaz consigue más escaños que el PSOE, lo que no sería descabellado tal como van las cosas?
Lo dicho: Pedro Sánchez debe de ser el único español que no contempla la posibilidad de que Yolanda Díaz consiga más escaños que él en las próximas generales. No ve las orejas del lobo.