Yolanda Díaz pretende relegar a Montero por detrás de Errejón en su lista electoral
zipi | EFE
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quiere que Irene Montero, lideresa de facto de Podemos, forme parte de su lista electoral, pero en tercera posición en la circunscripción de Madrid. En Podemos admiten que esta hipótesis no satisface ni a Montero ni al resto de la cúpula del partido. Máxime porque, según ha podido saber THE OBJECTIVE, Díaz cree que el líder de Más País, Íñigo Errejón, puede incluso ocupar la segunda posición de esta lista electoral.
Podemos es consciente de que su marca electoral está enormemente desgastada y no descarta buscar algo parecido a una confluencia con la dirigente gallega. Sin embargo, los términos del posible acuerdo pueden generar notables diferencias. Tanto Juan Carlos Monedero como otros dirigentes de Podemos han lanzado estos días advertencias a Yolanda Díaz de que pactar con su plataforma no puede significar diluir el peso político de Podemos.
La formación morada se creó en 2014 para dar el asalto a Izquierda Unida e intentar liderar el espacio de la izquierda y, por mucho que en los últimos años haya desperdiciado sus votos, queda un suelo que según varios miembros de Podemos la política gallega no tiene. De ahí que Monedero avisara de que no se aceptarían imposiciones al estilo Manuela Carmena, a la vez que incluso Íñigo Errejón dejó caer la idea de que es pronto para negociar los puestos en las listas electorales.
«Enfado» en Galapagar
Díaz, sin embargo, quiere ponerse manos a la obra. Su «plataforma», tal y como se la conoce en los ambientes de Podemos, es de momento un artefacto político sin cuerpo. Díaz trabaja desde el pasado mes de mayo en buscar alianzas, primero con Ada Colau y después con Mónica Oltra, pero en Podemos creen que estos nombres no justifican una fusión en frío con Podemos en la que los morados queden sin poderes.
La opción de que Irene Montero ocupe la tercera posición de una futura lista electoral de Díaz es para los morados inaceptable. En Podemos llevan meses intentando hablar con Díaz porque asume que su figura puede aglutinar a varias formaciones del espacio alternativo al PSOE, pero ya antes del verano dejaron claro que existía un veto: Errejón tenía que quedarse fuera de todo tipo de negociación.
El líder de Más País, sin embargo, no está dispuesto a ceder. Antes de las elecciones madrileñas del 4 de mayo Errejón estaba desdibujado. Pero ahora intenta convertir el éxito de Mónica García en una oportunidad para ser protagonista del «nuevo ciclo».
Candidata en Galicia
Podemos no acepta a Errejón en la futura coalición, a la vez que, según explican fuentes del partido morado a este diario, el entorno de Galapagar quiere forzar a Díaz a ser la candidata en Galicia. Irene Montero quiere encabezar la futura lista electoral en Madrid, pero los partidarios de Díaz sostienen que no se explicaría que la candidata a la Moncloa se presente por una circunscripción menor. «Como candidato en España siempre va uno por Madrid», zanjan.
El «enfado», según explican las fuentes consultadas, va cada día a más en las delicadas relaciones entre el entorno de Díaz y lo que queda de Podemos tras la salida de Pablo Iglesias. El hecho, por ejemplo, de que el ex secretario general haya vuelto parcialmente a la primera línea (con intervenciones directas en actos de Podemos) demuestra que «Pablo ha vuelto para marcar a Yolanda» y que «las cosas están mal», asumen en el partido morado.
El parcial regreso de Iglesias tiene en este sentido una clave muy clara: «Vuelve a dar mítines para defender el espacio de Podemos en lo nuevo». También en el sector más cercano a Errejón reconocen que, después de todo lo que se ha especulado sobre los alejamientos en la cúpula del partido, Iglesias está ayudando a Montero a mantener la cuota de poder del partido morado en todas las futuras negociaciones.
