Presuntos combatientes del Estado Islámico en África Occidental (ISWAP) han invadido una ciudad del noreste de Nigeria, tomando como rehenes a cientos de civiles, según han informado fuentes locales y de seguridad a AFP. «Terroristas del ISWAP tomaron el control de Kukawa, en la región del lago Chad, el miércoles e hicieron rehenes a cientos de civiles», ha explicado Babakura Kolo, jefe de una milicia civil.
En contexto: más de 36.000 personas murieron desde 2009 en la violencia en Nigeria y más de dos millones siguen desplazadas. Los habitantes de Kukawa acababan de regresar a sus hogares tras haber permanecido durante dos años en una campo de desplazados, debido a la violencia que asola la región del lago Chad y en especial el estado de Borno, en el noreste de Nigeria.
Un jefe local que logró escapar relató que habían regresado a principios de agosto con la esperanza de poder al fin cultivar sus tierras, «pero acabaron de inmediato en manos de los insurgentes».
«No sabemos que van a hacer con ellos, pero esperemos que no les hagan daño», ha confesado este líder comunitario, que prefiere conservar el anonimato.
Una fuente de seguridad ha confirmado el ataque a AFP ya ha indicado que aviones de combate fueron desplegados desde Maiduguri, la capital de Borno, para «ocuparse de la situación».
Kukawa se encuentra cerca de la gran ciudad de Baga, en la periferia del lago Chad, una zona controlada por el grupo ISWAP, que se separó de los yihadistas de Boko Haram en 2016.
Afiliado al grupo Estado Islámico (EI), ISWAP perpetra numerosos ataques principalmente contra el ejército nigeriano, y ha matado a cientos, incluso miles, de soldados. Igualmente controla ciudades de tamaño medio y pueblos. Miles de civiles viven bajo su control.
La ONU declaró la semana pasada que 10,6 millones de personas, de un total de 13 millones, dependen de la ayuda humanitaria para sobrevivir en los tres estados de Nigeria más afectados por el conflicto yihadista (Borno, Yobe, Adamawa).