Junts pide por carta a Von der Leyen que investigue al Gobierno por el 'caso Pegasus'
Los tres eurodiputados enviaron una misiva a la presidenta de la Comisión Europea para añadir a España en su Informe anual sobre el Estado de Derecho
Junts per Catalunya (Junts) quiere aprovechar la polémica generada por el presunto espionaje del ‘caso Pegasus’ para que el Gobierno de Pedro Sánchez rinda cuentas ante la Unión Europea. A inicios de mayo, los tres eurodiputados nacionalistas remitieron una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, para pedirle que investigue a España por el presunto espionaje a los líderes y activistas independentistas.
En la misiva enviada, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí instaban a las autoridades comunitarias a «encargar una investigación en toda regla sobre el escándalo Pegasus dentro de la UE», centrándose especialmente «en los casos confirmados de Polonia, Hungría y España«. También le emplazaban a «tener en cuenta estas revelaciones al elaborar su informe sobre el Estado de Derecho, incluidos los capítulos específicos de los países».
Buscar la mediación de Bruselas
Desde el inicio de la comisión de investigación sobre este espionaje masivo, el independentismo ha intentado ubicar a España en la misma posición que Polonia y Hungría. Y pese a que la Comisión Europea dió carpetazo a la posibilidad de intervenir, los tres eurodiputados de Junts no tiran la toalla en pedir la mediación de Bruselas.
En la carta afirman que España ha espiado a políticos, periodistas o activistas del movimiento nacionalista «sin el debido proceso legal». Una aseveración que desde el Gobierno niegan al sostener que todos los casos de los que tienen conocimiento fueron bajo autorización judicial. Como informó este medio, además, la extinta CiU -de quien Junts es heredero- votó a favor en 2002 de que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) pudiera realizar escuchas.
Ofensiva en Bruselas
En medio del juicio del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre las euroórdenes que afecta a Carles Puigdemont y el resto de cabecillas del procés fugados de España, el independentismo busca «presionar a las instituciones comunitarias» para que intervengan contra el Estado español, explican las fuentes consultadas.
A finales de abril, la consejera de Acción Exterior, Victòria Alsina, ya viajó hasta la capital europea para arremeter contra el comisario de Justicia de la Unión Europea, Didier Reynders, por no haber recibido en los últimos siete años ningún representante del Ejecutivo autonómico. En cambio, se reunió con el líder del PSC Salvador Illa y asociaciones como Societat Civil Catalana.
Esta ofensiva coincide en un momento en que las relaciones de los tres eurodiputados con las autoridades comunitarias pasan por su peor momento. Desde el estallido de la guerra en Ucrania, Puigdemont, Comín y Ponsatí acentuaron sus críticas a los representantes de la Unión Europea y han protagonizado varias polémicas en las sesiones del Parlamento Europeo. Incluso les cortaron los micrófonos durante algunas de sus intervenciones contra el Estado.
En esta coyuntura es poco probable que Junts logre sus objetivos, pero el eco mediático les sirve para mantener su pulso con el Estado en medio del proceso judicial en Luxemburgo. Y después de que el entorno de Puigdemont estuviera en el ojo de la polémica por los presuntos vínculos con el Kremlin para alcanzar la secesión.
