La exasesora de Podemos contradice a la escolta de Montero: «Nunca hice de niñera»
Gara Santana, responsable de prensa en la formación morada, asegura al juez que su actuación se ajustó al desempeño profesional para el que fue contratada
Irene Montero, este lunes, en los cursos de verano de la Complutense. | Jesús Hellín (Europa Press)
«Nunca hice de niñera». Así de contundente se ha mostrado Gara Santana, la exasesora de prensa de Podemos acusada de cuidar a los hijos de Pablo Iglesias e Irene Montero. La periodista ha declarado este jueves ante el juez para explicar su actuación, tras haber sido implicada por la antigua escolta de la lideresa morada, Elena González, como avanzó este diario. Santana ha reconocido que acudió varias ocasiones a la casa de la ahora ministra de Igualdad, pero solo para trabajar sobre el argumentario del partido. «Mi actuación ha sido siempre estrictamente profesional», ha asegurado al magistrado según fuentes presentes en la sala.
Santana fue llamada a declarar ante el titular del Juzgado de Instrucción Número 42 de Madrid, Juan José Escalonilla, hace un mes. Su entorno más cercano relata a THE OBJECTIVE que estaba «muy nerviosa» durante las horas previas a la cita judicial, pero «tranquila porque no tenía nada que ocultar». La extrabajadora de Podemos ha asegurado en los juzgados de la Plaza Castilla que entre sus cometidos nunca estuvo el cuidado de los hijos de Montero, como aseguró la escolta de la ministra en marzo en sede judicial.
Las presiones de Montero
La afirmación metió de lleno a Santana en la causa de la niñera de los hijos de la ministra de Igualdad, unas labores que también atribuyen a Teresa Arévalo, exdiputada y ahora miembro del gabinete de Montero. Según González, la periodista manifestó en más de una ocasión su malestar por tener que ejercer de cuidadora de los niños, motivo por el que solicitó la baja: «La presionaban muchísimo». Así lo reveló la exescolta, que solía acompañarla en algunos de sus traslados desde Moratalaz a Galapagar, detallaron fuentes del partido morado a este diario.
La periodista ha explicado al juez cuáles eran sus cometidos en Podemos. Asegura que entre ellos nunca estuvo el cuidado de los hijos de Montero e Iglesias, antiguo líder de la formación morada y exvicepresidente del Gobierno. No obstante, ha precisado que, en ocasiones, acudía a la casa que tiene la pareja en Galapagar, aunque «no lo hacía con regularidad». Santana ha contestado a las preguntas del juez y a las de sus abogados, pero ha preferido no responder a Vox, que ejerce de acusación popular. La Fiscalía, que ha solicitado en varias ocasiones el sobreseimiento de la causa, no ha estado presente.
Con esta declaración, el juez instructor pretendía esclarecer si, como señaló la antigua escolta de Montero en sede judicial, Santana hizo de cuidadora de sus hijos en 2019, antes de que fuese nombrada ministra de Igualdad. El magistrado acordó investigar a la periodista por un presunto delito de malversación tras estimar la petición de las acusaciones populares, ejercidas por Vox y ProLege, y requerir a Podemos que identificara a la persona a la que González se refirió como «Gara».
En aquel momento, el magistrado instructor no puso una fecha a la declaración y precisó que, según lo que respondiera Podemos sobre si Santana cobró del partido o del Congreso, le llamaría a comparecer en calidad de testigo o de investigada. Finalmente, en una providencia de 8 de abril, el juez acordó citarla como investigada. «La línea de defensa ha sido negar que cuidase a los niños de Irene Montero y que su actuación ha sido estrictamente profesional», ha explicado la vicesecretaria jurídica de Vox, Marta Castro, tras el interrogatorio. Unas explicaciones que ya se esperaban desde su formación.
Una segunda empleada
Vox y ProLege solicitaron la declaración de Santana después de que una exescolta de Montero asegurara en sede judicial que Santana hizo labores como cuidadora de los menores. Se trataría de la segunda empleada de la formación política a la que se vincula con este tipo de trabajos, dado que la exresponsable de Cumplimiento Normativo de Podemos, Mónica Carmona, ya denunció que Teresa Arévalo, exjefa de gabinete de Montero e investigada en la causa, hacía de niñera de uno de los hijos de la ahora ministra de Igualdad.
El hecho de que la exescolta hablara de la segunda niñera, y que además indicara su nombre, sorprendió internamente. Muchos conocían ese caso, desvelado por el periodista Luca Costantini el libro Al olor del dinero. No obstante, nadie se esperaba que González hablara de ello. Esta trabajadora cerró un acuerdo extrajudicial (supuestamente de 50.000 euros) con Montero hace dos años, después de una denuncia por despido improcedente y trato laboral «discriminatorio». La contrapartida consistía en guardar silencio sobre todo lo ocurrió hasta su despido. Podemos considera que la filtración alienta las sospechas de una guerra sucia contra la formación.
