Enfado entre los opositores a la Guardia Civil por las ventajas que tendrán los de Canarias
Los exámenes de acceso al Instituto Armado se celebraron el pasado fin de semana en toda España salvo en Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife
Varios aspirantes se examinan en las oposiciones de acceso al Cuerpo. | Guardia Civil
La polémica ha vuelto a ‘empañar’, como ha ocurrido en convocatorias anteriores, los exámenes de acceso a la Guardia Civil. Sin embargo, detrás del porqué, en esta ocasión, no está ningún término de la prueba de ortografía, sino la excepción que ha hecho el Instituto Armado con los aspirantes que debían presentarse el pasado fin de semana a las oposiciones en las Islas Canarias. Y que frente al resto de sus compañeros, lo harán el próximo 15 de octubre.
Según datos del Ministerio del Interior, 25.987 personas pagaron las tasas para poder presentarse el 24 y 25 de septiembre a las pruebas de ingreso en la escala de cabos y guardias del Instituto Armado. De las cuales, un 7.620 son mujeres (un 29,3%), la mayor cifra registrada hasta ahora. Los exámenes, no obstante, se desarrollaron en todas las sedes previstas, repartidas por toda la geografía española, salvo en dos ciudades, en Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife.
La Dirección General de la Guardia Civil decidió suspender las oposiciones en estas dos capitales de provincia por las inclemencias climáticas que estaba causando el ciclón ‘Hermione’ a su paso por el archipiélago canario. Y decidió posponerlas al fin de semana del próximo 15 de octubre. Lo que a ojos de un gran número de aspirantes que sí se presentaron en otros puntos del país supone «una gran desventaja» y «rompe el principio de igualdad» en el acceso al Cuerpo.
«Los aspirantes canarios tendrán tres semanas más para preparar los exámenes. Unas pruebas sobre las que podrán hacerse ya una idea, aunque las suyas sean distintas, después de que se hicieran públicas esta semana», denuncian en conversación con THE OBJECTIVE. Fuentes sindicales, además, censuran la «falta de previsión» de la Guardia Civil habida cuenta de que días antes de la fecha del examen en el archipiélago ya se conocía la llegada del temporal. «Se podrían haber buscado otras soluciones», insisten.
Novedades en las oposiciones
Esta convocatoria, por otro lado, ha traído algunas novedades. Es el caso de la prueba de gramática, en la que los opositores debían responder que frases eran incorrectas desde el punto puntos de vista morfológico y sintáctico. Un examen que sumaba, después, al de ortografía, conocimientos generales y lengua inglesa, según rezaban las bases de los exámenes, en el Boletín oficial del Estado (BOE).
La Guardia Civil, a diferencia de la Policía Nacional, sí mantiene el test ortográfico en las oposiciones pese a las sucesivas polémicas que ha desencadenado en años anteriores con palabras . La Dirección General de la Policía decidió eliminarlo el pasado febrero mediante una orden ministerial, que modificaba la normativa de 1989 que desarrollaba el Reglamento de Ingreso, Formación, Promoción y Perfeccionamiento de Funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía.
Una decisión que se producía tras años de polémicas con esta prueba, en la que los aspirantes o ya agentes han reclamado a la División de Formación de la Policía, encargada de la confección de este examen, la impugnación de numerosas palabras por diversos errores en las correcciones. Un escenario que ha dejado a miles de personas fuera del proceso después haber interpuesto miles de reclamaciones y haber abierto cientos de procedimientos judiciales para eliminar este sistema de evaluación.
Límite de edad
A esta prueba, también se suman otras limitaciones que la Guardia Civil mantiene frente a la Policía Nacional. Es el caso de la edad máxima para acceder al Cuerpo, 40 años. Una diferencia notable respecto a la Policía, donde se puede ingresar mientras no se exceda de la edad máxima de jubilación.
Desde la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), que representa a 25.000 agentes, también critican que las pruebas de la primera fase se celebren en dos días consecutivos y no en uno, como reclaman desde hace años después de las filtraciones que se han producido en otras convocatorias. O que las entrevistas personales a los aspirantes no se graben. «Al ser una prueba subjetiva, deja sin mecanismos de defensa al opositor en caso de reclamarla», explican.
