Un independentismo en crisis sale a la calle para recordar el 1-O más dividido que nunca
Miles de personas, 11.000 según la Guardia Urbana, se han concentrado en el Arco del Triunfo de Barcelona bajo el lema ‘Defendamos el 1-O. Ganemos la independencia’
Miles de personas, 11.000 según la Guardia Urbana, se han concentrado en el Arco del Triunfo de Barcelona bajo el lema ‘Defendamos el 1-O. Ganemos la independencia’, para conmemora el quinto aniversario del 1-O en plena crisis del Govern. Con un independentismo más dividido que nunca, la jornada ha estado marcada por el choque entre ERC y Junts después de que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, cesara al ya exvicepresidente Jordi Puigneró al no haberlo informado de que su partido le plantearía someterse a una cuestión de confianza.
El acto ha comenzado a las 17.14 horas, y ha intervenido la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, seguida de las organizaciones convocantes, con clausura del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. Durante la intervención de Forcadell se han escuchado silbidos y gritos de ‘Fuera, fuera’, ‘Traidora’ e ‘Independència’. Los asistentes también han exhibido banderas independentistas y han gritado consignas como ‘Puigdemont presidente’, ‘1-O ni olvido ni perdón’ o ‘Govern dimisión
Al inicio, los presentadores del acto han citado a los dirigentes independentistas en el extranjero: ha contrastado la ovación que ha recibido Puigdemont con la pitada que ha habido cuando han citado a la secretaria general de ERC, Marta Rovira.
ERC, Junts y CUP
Entre los asistentes han estado dirigentes de ERC, como la secretaria general adjunta y portavoz, Marta Vilalta, y la exconsellera Meritxell Serret; de Junts, como la presidenta del partido, Laura Borràs, el secretario general, Jordi Turull, y el exvicepresidente del Govern Jordi Puigneró; y de la CUP: Carles Riera y Eulàlia Reguant.
No ha asistido el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, pero sí los consellers Josep Gonzàlez-Cambray y Tània Verge (ERC), y por parte de Junts han participado todos los consellers: Jaume Giró, Victòria Alsina, Gemma Geis, Violant Cervera y Lourdes Ciuró.
Cinco años de división
El independentismo siempre ha reivindicado que el 1-O fue posible gracias a la unidad entre Govern, Parlament, partidos y entidades, junto a la movilización de la ciudadanía, una unión que en estos cinco años se ha ido desintegrando hasta llegar a la situación actual.
Un lustro después, el movimiento independentista afronta el aniversario del 1-O completamente dividido: el Govern está cerca de la fractura, los partidos –ERC, Junts y la CUP– tienen estrategias diferentes para avanzar en el proceso soberanista, e incluso la ANC y Òmnium han tomado rumbos distintos.
De hecho, uno de los principales motivos de esta desunión es la falta de una lectura y un análisis compartido de lo que significó el 1-O y sobre cómo avanzar hacia la independencia a partir de entonces, que ha impedido que haya una estrategia conjunta como sí hubo en 2017.
La desunión actual ya se exhibió en la Diada del 11 de septiembre, en la que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y ERC no participaron en la manifestación convocada por la ANC, y el único acto en el que estuvieron todos los actores independentistas de manera conjunta fue el que celebró Òmnium.