Paz Esteban pide la baja voluntaria en el CNI cinco meses después del 'caso Pegasus'
La exdirectora fue cesada por el Gobierno a causa de la «brecha de seguridad» producida en los dispositivos de Sánchez y varios de sus ministros
La nueva directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Esperanza Casteleiro (i) y la ex directora del CNI, Paz Esteban. | Eduardo Parra (Europa Press)
La exdirectora del CNI, Paz Esteban, ha pedido la baja voluntaria de la institución cinco meses después de ser cesada por el ‘caso Pegasus‘, el caso de espionaje contra líderes independentistas y contra varios miembros del Gobierno, entre ellos el presidente Pedro Sánchez.
La que fuera la máxima responsable de la inteligencia española abanadonará el organismo tras casi cuarenta años formando parte de él. Tal y como ha adelantado El País, Esteban, de 64 años de edad, estaba próxima a la jubilación y, como exsecretaria de Estado, tiene derecho a cobrar una indemnización equivalente al 80% del sueldo durante un máximo de dos años.
Esteban, víctima del ‘caso Pegasus’
La marcha de Paz Esteban del CNI se produjo en medio de la crisis política provocada por el ‘caso Pegasus’, en el que se descubrió que la inteligencia española había ordenado espiar a varios líderes independentistas durante los momentos más delicados del procés. Entre los afectados, se encontraría el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès -acusado de organizar a las juventudes violentas de Tsunami Democratic-, y otros 17 los líderes nacionalistas que promovieron el referéndum del 1 de octubre y otros eventos posteriores.
Esteban tuvo que comparecer en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso, donde entregó a los diputados presentes las órdenes judiciales que autorizaban las escuchas a estas personalidades. A los más de 40 independentistas que aseguraban haber sufrido un espionaje con el programa, la entonces presidenta aseguró que era un ataque externo independiente a la inteligencia española, que no había emprendido escuchas masivas y sin autorización de un juez del Tribunal Supremo.
Aunque tras estos hechos Esteban se negó a dimitir al considerar que legitimaría las afirmaciones de los afectados -que acusaban al Estado de emprender espionajes ilegales-, la brecha de seguridad que sufrió el presidente del Gobierno y varios ministros en sus dispositivos móviles en plena crisis migratoria con Marruecos empujó al Ejecutivo a sentenciar a la máxima autoridad de la inteligencia española, que no contó con el apoyo de la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Desde su adiós, las funciones al frente del organismo dependen de Esperanza Casteleiro. La única aparición de Esteban fue en un acto de Dignidad y Justicia el pasado 29 de septiembre, donde fue premiada con la medalla de oro de la asociación y reivindicó su labor al frente del CNI, donde aseguró que la institución «no tiene ni debe tener color político».
