Condenado a cinco años de prisión un celador por abusar de una paciente menor anestesiada
El acusado tendrá que pagar una indemnización de 6.200 euros por daños personales y no podrá ejercer su profesión durante la condena
Vista general de la Ciudad de la Justicia de Valencia. | Ana Escobar (EFE)
En pleno debate de la ley del solo sí es sí, la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a cinco años de prisión por un delito de abuso sexual a un celador del Hospital de Ontinyent. El sanitario sometió a tocamientos en sus partes íntimas y a otros actos de tipo sexual a una paciente, menor de edad, mientras estaba anestesiada tras una operación. El penado también tendrá que pagar una indemnización de 6.200 euros por los daños morales y los perjuicios personales que sufrió la víctima.
El celador tampoco podrá ejercer su profesión durante la condena por abuso. Además, queda inhabilitado para cualquier profesión, retribuida o no, que conlleve contacto con menores de edad durante ese tiempo y otros cinco años extras a la pena de prisión, según señala la sentencia, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. El fallo no es firme y se puede recurrir ante la Sala de lo Civil y Penal y el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
Los abusos ocurrieron el 17 de mayo de 2021 cuando la víctima, que tenía 16 años, se encontraba en la fase de reanimación tras haber sido sometida a una intervención quirúrgica para extirparle las amígdalas. Durante el proceso, la enfermera que la atendía levantó parte de la sábana de la cama para comprobar si le habían retirado a la paciente la placa bisturí que le habían colocado en el muslo.
Abusos en el quirófano
Un paso habitual tras el que descubrió los abusos. La sanitaria observó que el condenado había introducido la mano en la braga quirúrgica de la joven y «la estaba moviendo rítmicamente, con ánimo libidinoso, realizando tocamientos en la zona vulvar de la mujer, llegando a introducir uno o varios dedos en la vagina».
La enfermera puso los hechos en conocimiento del centro sanitario, que citó a los padres y a la menor. El examen médico al que fue sometida el 21 de mayo apreció una perforación del himen, lesión de la que tardó cuatro días en curarse. Los progenitores decidieron entonces denunciar los hechos a la policía.
La sentencia llega justo cuando se está poniendo en tela de juicio la Ley de Garantía de la Libertad Sexual, denominada como ley del solo sí es si, impulsada por el Ministerio de Igualdad. La norma, que entró en vigor el 7 de octubre de 2022, está provocando las primeras reducciones de penas por delitos sexuales. Los magistrados recuerdan en sus fallos que las leyes solo tendrán efecto retroactivo cuando beneficien al reo, como es el caso.
El Gobierno se ha mostrado dispuesto a modificar la tipificación. Este mismo miércoles, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido «sensibilidad» a los tribunales tras las rebajas por los delitos de abusos sexuales. Les ha solicitado que «unifiquen su criterio y la doctrina». Además, ha avanzado que la norma de Irene Montero «será imitada en Europa». La ministra, en cambio, ha acusado a los jueces de no cumplir la ley por machismo.
