Sánchez lidera el único gobierno occidental con críticas internas al envío de tanques a Ucrania
Los ministros de Podemos critican el envío de tanques a Kiev y revelan unas diferencias inéditas dentro de uno de los principales ejecutivos europeos
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el canciller alemán, Olaf Scholz. | Europa Press
«Muchos expertos nos están alertando de que el despliegue de los Leopard solo contribuiría a la escalada bélica y podría tener una respuesta imprevisible y muy peligrosa por parte de Rusia». La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, manifestó este miércoles de forma pública el rechazo de su partido al envío de tanques a Ucrania para hacer frente a la invasión de Rusia. El Ejecutivo español que lidera Pedro Sánchez es el más dividido internamente sobre este tema y, en general, sobre la política de apoyo a Kiev. No es la primera vez que Podemos rechaza asumir las líneas de política exterior que marca el presidente del Gobierno, aunque los socialistas creen que así se refuerza la imagen de un presidente que sabe «controlar» a unos socios incómodos.
Podemos sostiene que, antes de enviar más material bélico, es conveniente explotar los canales diplomáticos, en una dicotomía entre búsqueda de la paz y peligro de escalada militar por el envío de tanques que no se registra en ninguno de los grandes países europeos. Al menos, desde el punto de vista de los integrantes de los respectivos gabinetes y consejos de ministros. «La paz nacerá dialogando y negociando, y es ahí donde deberíamos encontrar a España», dijo el miércoles Belarra.
El pasado miércoles, el canciller socialdemócrata alemán Olaf Scholz anunció, después de unos días de intensas negociaciones con los mandos de la OTAN y de Estados Unidos, el envío de 14 tanques de última generación (Leopard II) a Ucrania. «Alemania siempre responderá cuando se trate de apoyar a Ucrania» dijo Scholz después de manifestar sus dudas sobre este tipo de respaldo militar. Alemania se alinea así con los demás países de la OTAN, como Italia, Francia, Reino Unido, Holanda y Portugal, entre otros. Alemania, además, anunció que entrenará a los militares ucranianos para la utilización de estos dispositivos de combate.
Italia, Francia y Reino Unido
Polonia fue el primer país que anunció su deseo de enviar otros 14 tanques a Ucrania para ayudar al ejército ucraniano en su respuesta a Vladimir Putin. La OTAN quiere, en total, el compromiso de desplazar hasta 100 tanques. Noruega ya ha hablado de entregar ocho Leopard, mientras que Italia, Francia y Reino Unido se sumarán a Alemania. El Gobierno de Londres entregará Challenger II, mientras que Emmanuel Macron ofrecerá sus Leclerc.
Según ha podido saber este diario de fuentes diplomáticas, ni en Londres ni en París se escucha a ministros críticos con la postura oficial del Ejecutivo. En Italia, la presidenta Giorgia Meloni llegó al comienzo de la legislatura a amenazar con dimitir si los partidos de la coalición de gobierno no se alineaban a la posición atlántica respecto a Rusia. El Gobierno húngaro de Viktor Orban se mantiene frío ante el envío, pero solo en España se oyen voces discordantes procedentes directamente desde el Consejo de Ministros tras anunciar el presidente el traslado de los Leopards.
Todavía se desconoce el número exacto de los efectivos que enviarán los países de la Alianza Atlántica, pero sí que sus gobiernos subrayan la coordinación y unidad. En todos menos en España, donde la secretaria general de Podemos y ministra del Ejecutivo de Sánchez se ha desmarcado públicamente, calificando el envío de los tanques de táctica peligrosa de cara a una posible escalada del conflicto y ha rechazado los postulados de la OTAN sobre el incremento del gasto militar.
«Condena a Europa al desastre»
No es la primera vez que Podemos muestra su disconformidad con Sánchez sobre la guerra en Ucrania. Hace casi un año, las ministras de Podemos Irene Montero e Ione Belarra criticaron el envío de armas a Kiev. Poco después, el partido morado emitió un duro comunicado que adelantó THE OBJECTIVE, en el que no solo se cuestionaba la política europea respecto a Rusia, sino que se señalaba directamente al alto representante Josep Borell como culpable de una posible «escalada nuclear».
«Cuando el jefe de la diplomacia europea anuncia que el fin de la guerra se decidirá en el campo de batalla y no en la mesa de negociación, está condenando a Europa al más absoluto desastre», denunció la secretaria de Internacional de Podemos en un comunicado de una dureza extrema contra la Unión Europea y Borell. Lo hizo, además, mientras Pedro Sánchez estaba de viaje oficial a Estados Unidos para participar en la Conferencia de Reposición convocada por Joe Biden.
En el cuartel general socialista sostienen, en conversación con este diario, que la posición díscola de Podemos refuerza la imagen exterior de Sánchez, porque demostraría su capacidad de «controlar» a un socio incómodo. Aunque no sería de extrañar que la posición de Podemos influya en las relaciones bilaterales con Estados Unidos, y también en la imagen del Gobierno de Pedro Sánchez respecto a los demás socios comunitarios.
Acondicionar los Leopards
Como desveló este diario, España fue uno de los países que se quedó en la cola de envío de armas a Ucrania en los primeros meses del conflicto. En el pasado mes de agosto, la ministra de Defensa Margarita Robles dijo que los tanques Leopard en dotación a España no eran aptos para el combate. Ahora, sin embargo, la socialista ha corregido sus declaraciones y ha asumido que sí se podrá enviar ese material tras sendos controles mecánicos.
El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha justificado el miércoles que España actúa en línea con sus «compromisos internacionales». «España tiene que estar donde esté Alemania, Francia o EEUU. España tiene compromisos internacionales y está donde tiene que estar. No se entendería que estuviéramos en otro lugar», dijo Bolaños para comentar la dura crítica de Belarra durante un desayuno informativo. En este asunto el PSOE se alinea con la oposición. El Partido Popular sostiene que «Ucrania necesita carros y no propuestas de apaciguamiento».
Pero los morados siguen atacando al Ejecutivo del que forman parte, en una maniobra de política interna sin duda inédita en el resto del Continente. «La paz nacerá negociando y desescalando y es ahí donde deberíamos encontrar a España. La paz es condición de posibilidad para cerrar la brecha de desigualdad y garantizar los derechos sociales en Europa», afirmó Belarra el miércoles en una operación que sirve para mantener su habitual cautela (y escasa condena) del ataque de Putin y para desmarcarse políticamente de sus socios de Gobierno. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se negó a asumir la tesis de Podemos durante el primer envío de armas a Ucrania, y ahora ha evitado rechazar el envío de tanques.
Cabe señalar que Belarra anunció la posición crítica de su partido sobre el envió de tanques poco después de que el ex secretario general Pablo Iglesias lo hiciera públicamente en las tertulias radiofónicas del lunes y en su podcast La Base. «La idea de que vayamos a enviar equipo ofensivo a Ucrania, con aviones y tanques, se llama Tercera Guerra Mundial», escribió en Twitter el exvicepresidente del Gobierno. Iglesias comparó la posibilidad de que Alemania enviara tanques a Rusia con la invasión de la Wehrmacht en la Segunda guerra mundial, en un discurso muy similar al oficial del Kremlin para descalificar la decisión de Berlín.
