La Policía detuvo al hijo de Pumpido por el parte médico y el «detallado» testimonio de la víctima
La juez dejó en libertad al investigado porque las imágenes aportadas por él «desvirtuaban la versión de la víctima»
La Policía Nacional detuvo el viernes pasado al hijo del presidente del Tribunal Constitucional (TC), Cándido Conde-Pumpido, tras analizar los partes médicos de la presunta víctima, que apuntaban a una presunta agresión sexual, y después de escuchar el detallado testimonio de la misma, que denunció los hechos horas antes del arresto. Un relato al que los agentes dieron «validez» por «lo que contó» y «cómo lo contó», señalan a THE OBJECTIVE fuentes de la investigación, dirigida por la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Comisaría de San Blas, en Madrid.
La magistrada María Isabel Durántez, sin embargo, decidió este domingo dejar en libertad sin medidas cautelares a Cándido Conde-Pumpido Varela y a los otros dos hombres que fueron detenidos por la presunta agresión sexual a la mujer, a la que contrataron supuestamente para un servicio de prostitución. La juez, que se encontraba en funciones de guardia, tomo la decisión tras revisar «las imágenes aportadas por la representación legal del investigado, obtenidas por las cámaras de seguridad de su domicilio».
Una instantáneas que, a juicio de la magistrada, «desvirtuaban la versión de la víctima» porque en las mismas «no podía adivinase ninguna situación coincidente con el relato de los hechos», según reza el auto. La Fiscalía había interesado que se impusiera a los investigados una orden de alejamiento e incomunicación respecto a la presunta víctima. Sin embargo, la juez consideró que no concurrían «los requisitos exigidos para la adopción de una medida restrictiva» contra los denunciados.
Sorpresa entre los investigadores
La decisión judicial ha causado cierta sorpresa entre los agentes que lideran las pesquisas del caso. Fuentes policiales insisten en que la exploración médica a la que fue sometida la víctima el viernes en el hospital mostraba claros indicios que apuntaban a una posible violación tanto vaginal como anal. Estas mismas fuentes, además, critican que la juez tomase como una prueba «válida» las imágenes de una cámara de seguridad, aportadas por la propia defensa de uno de los acusados y captadas sin avisar en ningún momento a la víctima de que estaba siendo grabada.
Respecto a esto último, fuentes jurídicas consultadas señalan que existe diversa jurisprudencia que ha inadmitido en diversos litigios como prueba la grabación de imágenes si no se ha advertido antes a la persona que es filmada. De hecho, el Tribunal Constitucional, en su sentencia 39/2016, estableció la obligatoriedad de información previa en estos casos.
En esta resolución, además, también se hacía mención a la doctrina que fijo el Supremo sobre el alcance del deber de información legalmente exigible y su ponderación que, en este caso, tratándose de un domicilio privado, donde se desarrollaron los hechos, «exigiría aun más esa información previa de forma explícita», señalan estas fuentes. En cualquier caso, no ha trascendido aún si la defensa de Conde-Pumpido Varela aportó o no la grabación completa de las cámaras de seguridad de su domicilio.
Los vídeos ponen en duda la denuncia
En las instantáneas, captadas por cuatro cámaras distintas según fuentes jurídicas consultadas por THE OBJECTIVE, no se ve ninguna escena que se correspondan con una agresión sexual múltiple o en manada, como había denunciado la víctima a los investigadores antes de que se produjese el arresto de Conde-Pumpido Varela .
En las imágenes del dormitorio, se advierten solo los pies durante los ratos que están en la cama de la habitación.Tal y como apuntaba la juez en su auto del sábado, se ve a la supuesta víctima y al hijo del presidente del Tribunal Constitucional departiendo durante horas. También se observa a la mujer bebiendo vino, riéndose, hablando y saliendo y entrando libremente de la habitación. Sin embargo, las mismas fuentes no dan datos sobre la duración de las grabaciones aportadas, extraídas por un perito tecnológico contratado por la defensa para avalar su autenticidad.
Conde-Pumpido Varela anunció este lunes, tras salir en libertad, que se querellará por la presunta comisión de un delito de denuncia falsa contra la mujer de origen brasileño que le acusa de participar en una supuesta agresión sexual múltiple en su chalé de Madrid, hechos por los que fue detenido el pasado viernes junto a otras dos personas.
No obstante, y a pesar de haber salido en libertad sin medidas restrictivas, la causa sigue abierta. Fuentes cercanas a la investigación señalan que aún quedan por recibir las muestras de ADN de las prendas y otros objetos analizados tras la entrada y registro del domicilio del hijo del presidente del TC.
Jueza afín al PSOE
La juez que puso en libertad a este último, guarda una relación estrecha con otros miembros de la familia del investigado, Cándido Conde-Pumpido Varela. Además, Durántez trabajó como exalto cargo del Ministerio de Fomento durante los últimos años del Gobierno del PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero. Es miembro de la asociación progresista Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD). Y en un artículo publicado en 2011 reconocía abiertamente tener una relación estrecha, desde hace años, con la hermana del actual presidente del TC y entonces fiscal general del Estado.
A pesar de haber dedicado toda su vida a la judicatura, la juez Durántez fue nombrada como directora general de la Marina Mercante en el año 2009 por el Gobierno de Zapatero. Fue cesada en el cargo por la ministra Ana Pastor en 2012, tras la llegada a la Moncloa de Mariano Rajoy, según el BOE. Además, en 2011 escribió un artículo para felicitar a la hermana del actual presidente del TC, tía del investigado al que puso en libertad este domingo, tras convertirse en la primera mujer en llegar a la Presidencia del Consello Consultivo de Galicia.
En ese texto, no ocultaba la relación que unía a ambas desde hacía años. «Llegué a su vida cuando ambas habíamos recorrido la mitad de nuestros respectivos trayectos. Éramos ya magistradas, y enseguida supe que es de esas pocas personas con la suficiente lucidez para distinguir lo necesario de lo superfluo. En cada gesto y palabra, Teresa contagia su empeño en hacer de cada paso de la vida algo alejado de la mediocridad», señalaba.