Habitación propia y mejor jubilación: las ventajas de ser militar 'trans' en España
Los militares que cambien de sexo registral podrán recibir un complemento para la reducción de la brecha de género
Ya son más de 200 personas las que componen la asociación Trans No Normativos (TNN), impulsada por policías nacionales y militares que se han cambiado de sexo registral y ahora son mujeres, aunque mantienen sus nombres de varón, su apariencia externa y su vida familiar previa al cambio. Su irrupción, pese a que medios como este avisaron de que sucedería, ha pillado a muchos por sorpresa, y ha abierto muchas incógnitas que conviene despejar. Por ejemplo: ¿obtendrán algún beneficio en la Policía Nacional? ¿Y en el Ejército?
Estos cambios de sexo, que son tan sólo una cuestión formal, pues en la práctica no conllevan un tratamiento de hormonación ni de cirugía, aportan numerosas ventajas. En el caso de las Fuerzas Armadas y los cuerpos policiales, convertirse de manera oficial en mujer provocará que, entre otras cosas, estas personas consigan promocionar internamente gracias a las medidas de acción positiva.
En primer lugar, tendrán derecho, en su jubilación, a un complemento para la reducción de la brecha de género. El importe es de 33,20 euros mensuales por hijo o hija. La cuantía a percibir está limitada a cuatro veces dicho importe. Así lo confiesan fuentes de TNN a THE OBJECTIVE, que apuntan a que «se aplica el complemento porque la ley es del 2023 y el complemento de brecha de género sustituye al anterior en el año 2021», aunque precisan que «es un lío porque dependiendo de qué cuerpo de Ejército lo hacen de una manera o de otra».
También precisan que las militares trans disponen de habitación propia para cambiarse en algunos casos, para no utilizar ni el vestuario masculino ni el femenino. «La ley trans ha pillado un poco de sorpresa, nadie había previsto esto, así que han improvisado habilitando habitaciones propias», confiesa una militar.
No hay fraude
Desde que la ley trans entró en vigor, tal y como adelantó este medio, la mayoría de personas que han solicitado el cambio de sexo registral son varones que transicionan a mujer: 3.160 de 5.139, lo que supone el 61,49% del total.Teniendo en cuenta que existen 475 diferencias legales que benefician a las mujeres en España, la llamada discriminación positiva, hay quienes sospechan que muchos de estos hombres buscan obtener beneficios. Pero desde TNN insisten en que no puede hablarse de «fraude», pues la norma protege la «identidad sentida» de quienes se acogen a ella, y los sentimientos no tienen contraprueba.
La polémica norma, impulsada por el Ministerio de Igualdad en la etapa de Irene Montero, permite a cualquier ciudadano mayor de 16 años cambiarse de sexo en el Registro Civil sin consentimiento paterno. Tan sólo necesita «la libre declaración de la persona sentida», la compleción de un formulario y la ratificación a los tres meses. El fraude de ley es casi imposible de detectar, por muy evidente que parezca la situación, tal y como explicó la abogada Guadalupe Sánchez: «La institucionalización de la autopercepción en materia sexual va a propiciar situaciones fraudulentas muy difíciles o imposibles de combatir».
Se advirtió, y así está sucediendo. En la Ciudad Autónoma de Ceuta, por ejemplo, hasta 37 hombres han cambiado su sexo al femenino, manteniendo su nombre, su apariencia estética y su estado civil. La mayoría son policías y militares que pueden, tras completar esta formalidad, continuar con su vida normal, pero mejorada. ¿En qué sentido? En que es más fácil conseguir ascensos y promocionar internamente, dado que las medidas de acción positiva buscan incrementar la presencia femenina en algunos puestos de trabajo, como el cuerpo de mandos.
La Luna son nuestros políticos, que han creado un problema donde no lo había.
Las cosas del progresismo.
Buenas noches y buena suerte.
Donde está el problema?.
Estas personas están ejerciendo sus derechos.
Si una nueva Ley establece nuevos derechos, hay ciudadanos que los quieren ejercer y eso genera escándalo, el problema no es de esos ciudadanos es de la ley.
No se queden mirando al dedo que señala la Luna.
La verdad, no puedo entender la polémica que se ha montado en algunas televisiones esta semana pasada en relación con la opción de algún militar por cambiar el sexo en el Registro Civil.
El artículo 43.1 de la Ley Trans dice así: Toda persona de nacionalidad española mayor de dieciséis años podrá solicitar por sí misma ante el Registro Civil la rectificación de la mención registral relativa al sexo.
Y mi pregunta es la siguiente: ¿Se le puede discutir a alguien que haya hecho el uso de esa norma para rectificar la mención registral relativa a su sexo? ¿Se puede asegurar por alguien que quien lo hace está cometiendo un fraude de ley porque no se ha cambiado su nombre?
Es más, la Ley Trans no permite discutir a nadie que tome esa decisión. Y lo ha hecho para que nadie la discuta, ni el propio juez del registro civil. Y claro que una vez rectificado el Registro Civil quien haya rectificado la mención registral relativa al sexo puede y debe ejercer los derechos y obligaciones que ello implica. ¿Por qué negar a una Sargento que se llame Manolo el acceso a los baños y aseos destinados a las mujeres?
Es bueno leer un poco más… a ver si nos enteramos.
Quien ha cambiado la mención registral relativa al sexo ha pasado legalmente a ser lo que dice ser y todos estamos obligados a tratarlo como tal porque así lo dice la Ley.
Es raro, ya lo se, pero en esta ley es imposible cometer fraude de ley. Y a los que antes eran TIOS que han pasado a ser TIAS hay que respetarles sus derechos como TIAS que legalmente son.
Y dejémonos ya de monsergas y comentarios que infringen la ley porque la ley está en vigor y así lo dice.