Canarias es la única comunidad en la que las mujeres usan más la 'ley trans' que los hombres
En Ceuta, el 88% de quienes se sirven de la norma nacional son varones que cambian su sexo registral al femenino
Al contrario de lo que vaticinaron sus impulsoras del Ministerio de Igualdad, desde que entró en vigor la ley trans, y a lo largo de 2023, fueron muchos más los hombres que la usaron para cambiar su sexo registral que las mujeres: 3.149 (el 61%) frente a 1.990 (el 39%). De hecho, Canarias es la única región en la que más hembras han transicionado registralmente a varón que a la inversa. Así lo confiesa el Ministerio de Justicia en una resolución de Transparencia a la que ha tenido acceso en exclusiva THE OBJECTIVE, y que arroja luz sobre cómo se ha desarrollado regionalmente la norma aprobada en marzo del año pasado.
De los 5.139 cambios de sexo registral que se realizaron en 2023 con arreglo a la norma pergeñada por Irene Montero y su equipo, 1.012 fueron en Andalucía y 790 en Cataluña, siendo las dos regiones que más registraron por delante de la Comunidad Valenciana, con 515. En todas ellas se evidencia que hay hombres que desean pasar a ser mujeres a efectos legales para, con la mera declaración de la voluntad, disfrutar desde ese mismo momento de la discriminación positiva.
En Ceuta, región salpicada por la polémica, el porcentaje de varones que han solicitado el cambio de sexo registral asciende al 88%. Cuando trascendió que ahí miembros del Ejército, Guardia Civil y Policía Local y Nacional estaban acudiendo al Registro Civil, las impulsoras de la norma, así como sus satélites mediáticos, denunciaron un «fraude de ley» que, sin embargo, es casi imposible de demostrar. En Melilla, donde también se hablaba de «fraude de ley», sólo dos usaron la norma.
Canarias es, por otro lado, la única región en la que han acudido más mujeres al Registro Civil que hombres: 138 de 269 (el 51%). Un dato llamativo teniendo en cuenta que las mujeres son quienes sufren mayoritariamente la disforia de género. El informe De hombres adultos a niñas adolescentes, publicado en 2023 por Feministas de Cataluña, evidenciaba que el 68,4% de las transiciones entre los 10 y 18 años (adolescencia y preadolescencia) corresponden a niñas.
Es por eso que hay quien apunta a un uso espurio de la norma, que es algo de lo que se advirtió sobradamente a sus impulsoras, sobre todo teniendo en cuenta que en España hay 475 diferencias legales que privilegian al sexo femenino.
¿No se podía saber?
La constitución de la Asociación Trans No Normativos (TNN), constituida por mujeres trans (muchas de ellas policías y militares) que mantienen estética masculina y que siguen casadas con mujeres, también ha generado sospechas en este sentido. Su presidenta, Juanjo, apuntó en una entrevista concedida a THE OBJECTIVE que «llegaremos a ser miles» y así «acabar con el patriarcado».
Las palabras de Irene Montero y sus adláteres negando que este fuera a ser el escenario tras la aprobación de la ley trans resuenan ahora más fuerte que nunca. «No creo que en haya ningún hombre en nuestro país que quiera ir al Registro a decir que es una persona que no es para tener unas supuestas ventajas que son todo lo contrario», dijo en enero de 2023 la entonces ministra de Igualdad.
Feministas piden derogarla
Para más inri, la Comunidad de Madrid ha detectado al menos seis varones identificados como maltratados en el sistema VioGén que han modificado su sexo, tres de los cuales han solicitado la atención prevista para mujeres víctimas en los puntos municipales. Otra cosa que, según sus impulsoras, no iba a suceder, y que ha llevado a las feministas clásicas a pedir la «derogación inmediata» de la ley.
Estas, aglutinadas en la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres, han denunciado que «la posibilidad de solicitar el ingreso en casas de acogida es factible para cualquiera que recurra al cambio registral de sexo, como consecuencia de la aprobación de la ley trans que incluye la autodeterminación como elemento central de la norma». Fueron las mismas que advirtieron a las legisladoras, antes que se aprobara la norma, de que esta tendría efectos indeseables, como la ley del sólo sí es sí. Como con esta, nadie escuchó; no antes de que fuese demasiado tarde.