Un pueblo de Burgos busca rescatar su órgano barroco con una campaña de micromecenazgo
La localidad de Busto de Bureba dispone de sólo 37 días para reunir 30.000€
Órgano en la iglesia de San Martín Obispo de Busto de Bureba (Burgos). | Asociación Amigos del Órgano de Busto de Bureba
En el pequeño municipio de Busto de Bureba, en Burgos, un órgano con una historia que se remonta a los siglos XVI o XVII, enfrenta el silencio desde hace décadas. De los 729 tubos originales, solo 32 permanecen visibles y unos pocos más se encuentran esparcidos por el suelo de la iglesia de San Martín Obispo. Ante esta situación, los 150 habitantes de la localidad han decidido actuar y han recurrido a la asociación Hispania Nostra para lanzar una campaña de micromecenazgo, con el objetivo de reunir 30.000€ en tan solo 37 días.
La estrategia de recaudación de fondos es singular: ofrecer la oportunidad de apadrinar cada tecla del órgano. Las 27 teclas blancas están disponibles por 225€ cada una, mientras que las 18 teclas negras, más escasas, pueden ser apadrinadas por 275€. Además, se ofrece la posibilidad de apadrinar los tubos y los pedales del órgano a diferentes precios. Los nombres de los padrinos no se inscribirán en el instrumento para evitar daños, sino que se registrarán en un libro que se guardará dentro del propio órgano.
La comunidad ha demostrado una gran resiliencia y creatividad en sus esfuerzos por preservar su patrimonio cultural. En octubre de 2021, constituyeron la asociación «Amigos del Órgano de Busto de Bureba», y desde entonces, han buscado apoyo en diversas entidades como la Junta de Castilla y León, el arzobispado de Burgos, el ayuntamiento y diversas empresas. Hasta ahora, han logrado reunir 37.500€, pero aún necesitan alcanzar los 111.379,29€ presupuestados para la restauración completa del órgano.
La iniciativa no se limita a la restauración del órgano. La asociación también ha revitalizado la torre de la iglesia, donde organizan un mercadillo solidario cada sábado de verano, vendiendo desde libros hasta artesanías locales. Este esfuerzo comunitario no solo busca restaurar un instrumento musical, sino también fortalecer la cohesión comunitaria y el tejido cultural del municipio.
Los promotores del proyecto son optimistas sobre el futuro del órgano. Una vez restaurado, planean integrarlo en el Festival Internacional de Órgano La Bureba y organizar conciertos durante el verano y en fechas señaladas, además de acompañar las celebraciones religiosas locales. Además, recalcan que las aportaciones económicas son parcialmente deducibles de impuestos, lo que añade un incentivo fiscal para los posibles donantes.
