Interior tendrá que explicar al juez por qué mandó a Venezuela al guardia civil investigado
El departamento de Marlaska deberá detallar por qué el comandante Villalba fue el mando más idóneo para el cargo
El Ministerio del Interior tendrá que explicar al juez del caso Koldo por qué el comandante de la Guardia Civil investigado, Rubén Villalba, fue el mando más idóneo para cubrir la vacante de agregado de Interior en la Embajada de España en Venezuela en octubre de 2023. El nombramiento se produjo apenas cuatro meses antes de que fuese detenido en el marco de la Operación Delorme y después de que Koldo García, asesor del exministro José Luis Ábalos, comunicara a los miembros de la trama que sería el elegido.
En un auto al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, el magistrado Ismael Moreno ha requerido al departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska el expediente relativo al nombramiento de Villalba, después de que lo pidiese una de las acusaciones populares personadas en la causa que se sigue en la Audiencia Nacional. También le ha solicitado toda la información relativa a la condecoración por parte de la Guardia Civil a Víctor de Aldama, el comisionista de la trama.
Hasta ahora, Interior ha evitado detallar las razones concretas por las que mandó al guardia civil imputado a Venezuela frente a otros candidatos de la Benemérita o de la Policía Nacional. En su declaración ante la comisión de investigación del Senado, el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, explicó únicamente que la decisión de trasladarle a la embajada fue acordada por una comisión técnica que suele crearse en su departamento, cuando hay plazas vacantes en las delegaciones diplomáticas o finaliza la comisión de servicios. Los dos Cuerpos presentan sus propuestas para el destino y, posteriormente, el citado órgano elige supuestamente al mejor candidato.
Villalba quería dejar el Cuerpo
El expediente que debe facilitar el área de Marlaska arrojará luz sobre la polémica designación en un momento en el que, además, Villalba estaba pensando dejar el Cuerpo. Una idea que descartó tras conocer que iba a ser agregado de Interior en la Embajada de España en Caracas. El coronel Francisco José Vázquez, al frente de la unidad contra el terrorismo yihadista y superior del mando investigado, aseguró el pasado lunes al juez que instruye el caso Koldo que el comandante de la Guardia Civil atravesaba una situación familiar «muy complicada» y que estaba pensando dejar el instituto armado desde un año antes de que le propusieran.
Sin embargo, esa oferta, de la que Koldo García informó a sus socios semanas antes, le hizo cambiar de opinión. El exasesor de Ábalos, de hecho, conocía a Villalba desde hacía años, cuando fue confidente en la unidad antiterrorista. Un extremo que también confirmó el jefe de la UCE-2 ante el juez de la Audiencia Nacional. Villalba fue detenido el pasado 3 de marzo cuando pretendía tomar un vuelo a Venezuela. Se le incautaron teléfonos móviles, ordenadores portátiles y pendrives, dispositivos que se le permitió usar horas más tarde pese a estar requisados, como adelantó este diario.
Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) destacan «la vinculación directa, personal y permanente» de Villalba con Koldo García. Una relación que confirmó Vázquez el pasado lunes al juez. «Eran prácticamente íntimos amigos. Tenían mucha relación de amistad y familiar desde hace muchos años», afirmó el jefe de la unidad antiterrorista, según las fuentes jurídicas consultadas por este diario.
Los investigadores destacan que Villalba habría abierto a la trama «un par de puertas en Venezuela», donde fue destinado como agregado de Interior en la Embajada de España el 17 de octubre del año pasado. Los informes de la UCO revelan que el comandante de la Guardia Civil viajó a Caracas el día 4, semanas antes de ser destinado allí. Coincidió en el avión con otro de los investigados del caso Koldo, Ignacio Díaz Tapia, socio del empresario Víctor de Aldama y muy cercano al asesor del exministro José Luis Ábalos.
Su amistad con Koldo
Los billetes de ambos los facilitó sin coste Air Europa, por lo que solo tuvieron que abonar las tasas aeroportuarias. Los agentes de la UCO señalan que fue el propio Díaz Tapia quien envió los pasajes al comandante de la Guardia Civil a través del correo electrónico. Esa misma tarde, Villalba acudió a La Chalana, el restaurante que servía de cuartel general a la trama. No fue la única vez, ya que el comandante se encontró con Koldo García en ese local el 17 de octubre, el mismo día que fue destinado a Venezuela.
El asesor de Ábalos comentó a sus colegas que se reuniría con «guardias civiles» para que le explicaran el motivo de haberle puesto seguimiento, ya que la trama se sabía vigilada. Los investigadores sospechan que el soplo partió del empresario murciano Rogelio Pujalte a instancias de Villalba, que ya estaba destinado en Venezuela. Koldo García alardeó de haberle captado ante el empresario Juan Carlos Cueto, otro de los investigados por las comisiones millonarias por la compra de mascarillas durante la pandemia. La conversación telefónica se produjo a las 11.33 horas del 19 de septiembre de 2023.
Koldo García comenta a Cueto que se había reunido con un empresario venezolano, aunque no lo hizo solo. Acudió «con un amigo» suyo «de los verdes» que «se va ahora para allá [en alusión a Venezuela] cinco años y al que él le ha abierto un par de puertas». El antiguo asesor de Ábalos insistió en que le «resolvió los problemas que tenía para poder ejecutar y traer lo que necesitaba de fuera». En otra conversación interceptada le califica como uno «de los nuestros». Tanto, que fue una de las personas que estuvo en el aeropuerto de Barajas el 20 de enero de 2020, la madrugada de la polémica visita de la vicepresidente venezolana Delcy Rodríguez.
El hombre de seguridad de la trama
Koldo García comenta a Cueto que se había reunido con un empresario venezolano, aunque no lo hizo solo. Acudió «con un amigo» suyo «de los verdes» que «se va ahora para allá [en alusión a Venezuela] cinco años y al que él le ha abierto un par de puertas». El comandante de la Guardia Civil habría realizado «distintas gestiones en beneficio» de Aldama, uno de los conseguidores de la trama. Entre ellas, «una gestión en B de la hostia» que llevó a afirmar a uno de sus socios que era «de lo mejor que tenemos».
Villalba resultó clave para la trama porque se encargaría de su seguridad. Además de realizar «barridos» en sus coches, repartió teléfonos opacos para proteger sus comunicaciones. Esa tarea le habría reportado 88.000 euros y el favor para conseguir destino en Caracas. Los informes de la UCO recogen una conversación con Vázquez en la que este trata de cerciorarse de que la ayuda no había sido ilegal. El jefe antiterrorista admitió al magistrado que incluso llegaron a teatralizar algunos diálogos.