Podemos salva del ERE a su delegación en Andalucía a pesar de su decadencia electoral
La comunidad no se verá afectada por los despidos, que sí han llegado a otras regiones como Aragón, Asturias o Madrid
Ione Belarra, líder de Podemos, comparece en rueda de prensa el pasado 29 de mayo | Alberto Ortega (Europa Press)
Podemos ha iniciado un ERE para despedir a la mitad de su plantilla tras los malos resultados electorales del 23-J, según informó THE OBJECTIVE. La pérdida de cinco escaños en el Congreso de los Diputados se suma a la pérdida territorial en las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo.
Podemos anunció a través de una carta el despido de la mitad de su plantilla y el cierre de nueve delegaciones territoriales: Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Galicia, Cantabria, Madrid y Valencia. La disminución de poder político genera una reducción de ingresos considerable. Podemos estimaba en una «valoración inicial» que las pérdidas se aproximan al 70% a nivel estatal y en un 90% en los territorios.
Andalucía hasta el momento se ha librado de este Expediente de Regulación de Empleo, a pesar de que los resultados han sido negativos en los últimos comicios. En las elecciones municipales del 28-M, Podemos consiguió 25 escaños, aunque solo dos si no contasen los que llevaban en coalición con sus socios de Izquierda Unida.
El partido de Ione Belarra e Irene Montero tampoco resultó satisfecho en Andalucía tras la cita en las urnas el pasado 23-J. Podemos Andalucía solo logró mantener el escaño en el Congreso de los Diputados por la provincia de Córdoba con Martina Velaverde, siendo la única representante de Podemos desde Andalucía. Sumar mantuvo los seis escaños de Unidas Podemos en 2019, aunque con 40.000 votos menos.
A nivel nacional se observó la evidencia de estos resultados. Podemos, que se presentó bajo el paraguas de Sumar, obtuvo 31 escaños, situándose como la cuarta fuerza más votada a nivel nacional. De 31 representantes, tan solo 4 pertenecen al partido morado.
Según publicó EFE, la decisión del ERE se lleva a cabo en nueve comunidades tras una necesidad económica en la que los gastos resultan «ajustados» con respecto a los ingresos desde hace varios años, concretamente desde las últimas elecciones autonómicas en 2022. En Andalucía tan solo obtuvieron tres escaños, incluidos en el grupo parlamentario Por Andalucía.
Esta representación contrasta con la obtenida en 2015, donde el partido encabezado por Teresa Rodríguez arrebató 15 escaños. En 2018, la marca Adelante Andalucía, consiguió 17 diputados. Los diversos problemas entre Pablo Iglesias y Teresa Rodríguez produjeron una fractura notable que tuvo repercusión en los resultados de los siguientes comicios electorales.
Según ha anunciado el partido, la apertura de este ERE «por razones económicas, técnicas y organizativas» pretende que sirva para una «profunda reorganización del partido en todos los ámbitos». La misiva continúa asegurando: «Dicha reorganización se afronta con el firme objetivo de asegurar la acción política de Podemos y garantizar la continuidad del avance de las políticas transformadoras».
La esperanza de Podemos, en el posible Gobierno
Según ha adelantado THE OBJECTIVE, Podemos recolocará a algunos de los empleados afectados por el ERE si el PSOE consigue formar Gobierno. La formación morada es consciente del poco peso político que tiene y de la poca presión que pueden ejercer a Sánchez. De los 31 diputados que ha conseguido Sumar, solo cinco pertenecen a Podemos.
Revalidar alguno de los cuatro ministerios que mantenía Podemos permitiría a la formación morada minimizar los efectos de este Expediente de Regulación de Empleo. Las relaciones erosionadas con la formación de Yolanda Díaz y el peso que ejerce Sumar sobre el PSOE dificultan que Podemos pueda arrancar alguna cartera en el Gobierno.
Sin embargo, Podemos sigue confiado en que la posibilidad de obtener algún ministerio podría ser un «buen parche» para la actual formación. En este caso, Podemos podría lidiar con alguno de los problemas económicos que acarrea y podría llevar a cabo una serie de contrataciones que incluirían a los damnificados por el ERE.
