La Junta de Andalucía encarga aceite para los colegios a una empresa multada en Madrid
Plataforma Femar S.L. consigue en concurso público la distribución del producto, cargado de polémica
Prensado en frío tras el primer filtrado del aceite de oliva. | Carlos Castro (Europa Press)
Pasear la bandera blanca y verde, tocar con la flauta dulce el himno de Andalucía y desayunar pan con aceite. La tradición del 28 de febrero en los colegios andaluces es una fecha bien marcada para profesores y alumnos, pero este año el día de Andalucía está generando polémica en torno a las botellas de aceite de oliva que consumirán los alumnos.
Los colegios y asociaciones de madres y padres de alumnos dieron la voz de alarma cuando parecía que la Consejería de Desarrollo Educativo podía proveer a tiempo el aceite para el desayuno. La misiva apuntaba que hasta el mes de marzo no se podría distribuir el alimento, siendo la fecha de llegada posterior a la celebración.
Horas después, otra circular tildaba de «error de interpretación» la carta enviada a los colegios: «La Junta trabaja para que los centros educativos puedan contar ya con el aceite el próximo día 28 de febrero, día de Andalucía, para el desarrollo de la actividad Desayuno Saludable, que en todo caso se celebrará».
En los documentos oficiales publicados por la Junta de Andalucía se observa que el aspirante seleccionado en el concurso ha sido Plataforma Femar S.L. Según refleja la información obtenida, la propuesta presentada destaca por ser la más barata con respecto a sus rivales directos. El segundo aspirante se postulaba para el cargo por 2.000 euros más.
En el punto de mira
Plataforma Femar será la encargada de la distribución del aceite en los más de 2.000 colegios asociados al «Desayuno Saludable». La empresa no ha destacado por presentar un historial impoluto en el último año. El pasado noviembre se abrieron cuatro multas que rebasan los 4.000 euros por la entrega de alimentos en mal estado a residencias infantiles en Madrid.
Algunos de los sucesos denunciados fueron la entrega de frutas en mal estado, huevos en condiciones desfavorables, gelatinas caducadas o la interrupción de la cadena de frío en el envío a centros de menores en la capital española.
Femar ha realizado varios acuerdos con las administraciones y se encuentra inmersa en muchos procesos de licitación. Según la CNMC, la Ley de Contratos del Sector Público podría prohibir la contratación de empresas y sujetos que hayan cometido infracciones graves en materia de competencia.
Por este motivo, la Ley de Contratos permite a Femar postularse en las licitaciones públicas sin ningún problema. THE OBJECTIVE ha tratado de ponerse en contacto con la empresa para valorar su adquisición de oferta pública en Andalucía.
Plataforma Femar S.L. tiene su sede en Alcalá de Guadaira (Sevilla) y se dedica a la distribución en todo el territorio nacional de alimentación general y congelados. Según recoge su página web, entre sus clientes se encuentran hospitales, residencias geriátricas, hoteles, comedores escolares o caterings.
La empresa sevillana tiene un gran reto por delante, el reparto de más de 35.000 botellas de aceite en tan solo unos días. Plataforma Femar S.L. está obligada a realizar unos procedimientos previos de calidad y etiquetado que deberían estar ejecutados antes del 23 de febrero.
Cambios en la ley
Facua Andalucía se ha pronunciado en contra de la Junta de Andalucía, señalando que aunque la ley no prohíbe el contrato a esta empresa, los «graves hechos» que han propiciado las multas deberían haber sido considerados como condicionantes para la adjudicación de los contratos públicos.
La federación ha aprovechado para solicitar una modificación en la normativa vigente, la cual permita la prohibición de la contratación a aquellas empresas que hayan sido sancionadas por el mismo motivo por el que se opta a la licitación, o bien, que exista un reflejo negativo sobre la puntuación baremada.
La Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de Madrid salió en defensa de la empresa el pasado noviembre asegurando que los productos en mal estado no fueron servidos a nadie, sino que en el momento que se detectaron los alimentos en mal estado se procedió a su retirada y a la apertura de un expediente.
Fuentes del sector consultadas por THE OBJECTIVE aseguran que la empresa entregó toda la documentación en tiempo y forma, y de manera objetiva ha conseguido adquirir la licitación pública. Ante una empresa con tantos contratos abiertos y dedicada a la distribución de alimentos resulta muy difícil «no presentar manchas en el expediente».
