Jesús Julio Carnero apuesta por el impulso de la Industria Agroalimentaria en Valladolid
Carnero ha señalado la importancia de la Industria Agroalimentaria para la economía y la creación de puestos de trabajo en Castilla y León
Jesús Julio Carnero va dando sus primeros pasos como candidato a la Alcaldía de Valladolid, y hoy en Palencia ha puesto en valor uno de los productos más potentes que «puede poner encima de la mesa» de cara a las elecciones del 28M, la dinamización y puesta en valor de uno de los pilares de la economía en Valladolid, la Industria Agroalimentaria.
Carnero conoce a la perfección y de primera mano el sector agroalimentario en la comunidad, puesto que ha sido consejero de agricultura y ganadería del Gobierno autonómico a lo largo de la pasada legislatura, por lo que lleva a cabo esta apuesta ganadora por la Industria Agroalimentaria para la economía de Castilla y León.
En los gobiernos del PP en Castilla y León, solo en los últimos ocho años se han apoyado cerca de 3.000 proyectos industriales agroalimentarios con ayudas públicas que han alcanzado 750 millones de euros.
Con ellos se ha conseguido crear unos 2.900 puestos de trabajo y mantener algo más de 25.000 empleos frente a la errática política del Gobierno de Pedro Sánchez en la que tan solo han diseñado un PERTE Agroalimentario para toda España con escasamente 150 millones de subvenciones a fondo perdido en cinco años.
El candidato a la Alcaldía de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha anunciado en un acto del Partido Popular castellano y leonés en Palencia una de las propuestas fundamentales desde el punto de vista del empleo y la agroalimentación en Valladolid que llevará en su programa electoral, como es el impulso definitivo del proyecto del«Hub logístico y agroalimentario de Valladolid», así como su puesta en marcha de forma inmediata en caso de llegar a la Alcaldía de Valladolid.
Carnero ha incidido en que, «mi deseo es que Valladolid sea una referencia logística para el transporte y ofrezca buen servicio a nuestra industria, en especial a la agroalimentaria, como lanzadera hacia las grandes autopistas de mercancías europeas y por supuesto nacionales. Por eso esta nueva terminal de mercancías, que se ubicará al este de la ciudad, se convertirá en uno de los nodos intermodales estratégicos de España, y es necesario impulsarlo ya, de manera definitiva poniéndolo en marcha».
Este espacio, servirá como un punto de referencia para el transporte por carretera en Castilla y León y su trasvase a transporte ferroviario, para enlazar con destinos de largo recorrido. También tendría el efecto contrario, productos que se transportan por ferrocarril, y que desde aquí se transportarán por carretera para alcanzar la corta distancia por esta vía. Será por tanto un transbordador de mercancías de referencia nacional.
Como ha remarcado Jesús Julio Carnero, «el transporte intermodal es el futuro de la logística, que sustituye en gran medida el transporte por carretera de larga distancia, por el transporte por ferrocarril (menos contaminante), y a través de él con los principales puertos marítimos».
Y ha añadido que Valladolid tiene una ubicación estratégica en España como referencia para el tráfico de mercancías. Por eso será referencia en el Corredor Atlántico de la Red Transeuropea de Transporte, uno de los corredores que incluye a España en el tránsito de esta gran autovía ferroviaria europea, que enlaza Portugal con el norte de Europa. Pero también va a poder conectar con el Corredor Mediterráneo, el segundo corredor que incluye a España y dirige su tránsito al sur de Europa.
Así mismo, dicho ‘Hub logístico y agroalimentario de Valladolid’ ha de ser compatible con el Corredor agroalimentario de la CL-602 de Medina del Campo, así como con la Plataforma agroalimentaria ‘Palencia 2030: Estrategia de especialización inteligente’.
Un proyecto generador de empleo
En este sentido, Carnero ha dejado claro que “con este espacio público-privado de mercancías en tránsito, se va a permitir fijar un parque logístico inteligente para servicios de distribución, que necesitará empleo tanto para asegurar la estancia temporal de los productos, como para el mantenimiento de las zonas en espera, para la carga y descarga de productos, y para la gestión de servicio. Además, será un referente para favorecer el centro de transporte por carretera Centrolid, actualmente alejado del núcleo ferroviario, y facilitar la intermodalidad en el transporte, permitiendo a su vez el asentamiento de empresas y servicios logísticos”.
En definitiva, se trata de generar más riqueza para la ciudad y más empleo, más proyección y más actividad sostenible, que contribuirá a la eliminación del tráfico de trenes de mercancía por la ciudad, teniendo en cuenta que representa actualmente el 25% del tráfico ferroviario de la estación de Valladolid-Campo Grande.
Industria agroalimentaria en Castilla y León
La industria agroalimentaria de Castilla y León, desde el punto de vista económico, representa algo más de 5.000 millones de euros anuales de valor añadido bruto de los cuales aproximadamente el 50% corresponde a las materias primas. De hecho, la Comunidad ocupa las primeras posiciones en producciones de cereales, forrajes, patata, remolacha azucarera, carne de vacuno, ovino y porcino y en leche de ovino y de vaca.
Castilla y León, es la tercera comunidad autónoma en número de industrias alimentarias, con unas 3.000, que suponen el 10% del total nacional, dando empleo a 40.000 personas y llegando al 29% del empleo industrial regional.
Las exportaciones agroalimentarias de Castilla y León ya superan los 3.000 millones de euros al año y alcanzan el 20% de las exportaciones totales de nuestra Comunidad. Esto supone un continuo crecimiento, ya que sólo en los cuatro últimos años el incremento ha sido del 13,5%, frente al estancamiento del resto de las exportaciones de la Comunidad, que prácticamente se han mantenido en volumen económico en cifras idénticas a hace cuatro años.
En cuanto a los destinos, el 70% de las exportaciones están dirigidas a Europa, siendo los principales países demandantes Portugal, Francia, Italia, Alemania y Reino Unido, que absorben el 60% de nuestro mercado europeo. Y en el núcleo de todo ello está la calidad de esos productos agroalimentarios, donde Castilla y León cuenta con más de 70 figuras de calidad alimentaria, con una distribución muy amplia en el territorio, de las cuales sólo en carne y embutidos suman 20 identificaciones reconocidas y certificadas, y en vino que es otra bandera de calidad se cuenta con 15.