Un policía imputado por el 1-O denuncia a una 'indepe' por darle un beso sin consentimiento
El agente asegura que se produjo «en un ambiente de extrema violencia ambiental y buscando el ánimo libidinoso»
Es uno de los 45 agentes de Policía Nacional procesados por intervenir en los colegios ‘electorales’ de Cataluña durante el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. Cinco años después, y a la espera de juicio, denuncia haber sido víctima de un presunto delito de abuso sexual por parte de una mujer en pleno 1-O. Tras la aprobación de la conocida como ley del ‘solo sí es sí’ y tras el escándalo desatado por el ‘caso Rubiales’, el mencionado policía antidisturbios ha recabado y aportado pruebas audiovisuales para denunciar a una señora de unos 60 años por haberle propinado un beso sin consentimiento en la boca, agarrándole por el cuello, en plena intervención policial durante el 1-O en Barcelona.
Las imágenes del vídeo son claras. Como también lo es el escrito de denuncia, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, que el agente antidisturbios acaba de presentar ante el Juzgado de Instrucción número 7 de Barcelona. «Entre gritos, insultos, agresiones y vejaciones, una señora de unos 60 años se acerca a mí, me insulta, y al observar que una cámara estaba próxima a ambos, me agarra con ambas manos del cuello y del casco antidisturbios que portaba al ir de uniforme, inmovilizándome sorpresivamente, y acercando mi cabeza a la suya, para posteriormente besar mi boca con la suya», indica la denuncia.
El demandante es uno de los agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) desplegadas en Barcelona con motivo del referéndum ilegal del 1-O. Los hechos, siempre según la denuncia, se produjeron concretamente en los Servicios Centrales del Departamento de Enseñanza de la Generalitat de Cataluña, en el número 202 de la Vía Augusta. «Una persona desconocida y de manera sorpresiva, inopinada, repentina y no consentida me da un beso en la boca, constitutivo de un delito contra la libertad sexual del artículo 181 y siguientes del Código Penal», indica en su denuncia.
El Policía del 1-O y el abuso sexual
El escrito ha sido acompañado de unas imágenes captadas aquel día por el canal internacional árabe Al Jazeera. Exactamente en el minuto 1:33 de esa conexión en directo, que se encuentra íntegra en youtube, es cuando produce el presunto «abuso sexual» denunciado por el agente.
«Todo ello aconteció en un ambiente de extrema violencia ambiental y buscando, además del ánimo libidinoso que le pudo complacer el hecho, una reacción en mi persona que sirviera de desencadenante de una situación de violencia generalizada», indica en la denuncia. «Ante ello mi reacción además de asco, fue de contención ante la extrema violencia que vivíamos en cada Colegio, y en ese en concreto», continúa el relato de su denuncia.
Al entrar a retirar las urnas de ese y otros centros públicos de la Generalitat en Barcelona y otras localidades aquella mañana, el denunciante y otros de sus compañeros se vieron forzados a utilizar la fuerza en varios casos. Muchos de ellos sufrieron vejaciones y agresiones físicas en distinto grado, según recuerdan desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP), que ha puesto sus servicios jurídicos al servicio de este agente que se ha atrevido ahora interponer una denuncia por delito sexual.
Extrema violencia
En el escrito, el agente relata cómo -además de por el clima de violencia- se vio imposibilitado físicamente a responder a la presunta autora del beso no consentido de ninguna otra manera. «Al agarrarme de la parte baja del casco, no puedo zafarme ni impedir que doble mi espalda, todo ello al intentar evitar tener una respuesta brusca al abuso que pudiera desencadenar una situación de riesgo aún mayor para la integridad de los actuantes de la que ya estábamos soportando», añade.
Fuentes cercanas al agente aseguran a este diario que el motivo por el que denuncia los hechos ahora es porque antes no había podido recabar el material audiovisual aportado junto a la denuncia. Se pide al juez que abra diligencias para identificar a la mujer independentista que protagonizó el beso no consentido denunciado ahora por el agente antidisturbios. Además, como medida cautelar, se solicita imponer una orden de alejamiento de 1.000 metros y prohibir que la presunta agresora se comunique con el denunciante.
Amnistía del 1-O
La denuncia se produce en un contexto político de posible amnistía para los independentistas con delitos por agresiones contra policías en el marco del 1-O, mientras más de cuatro decenas de agentes antidisturbios tendrán que ir a juicio por intervenir aquel día en Cataluña cumpliendo órdenes de sus superiores. Nueve de cada diez miembros de las UIP que fueron desplegados durante el referéndum ilegal, según reveló este diario, han dejado ya de trabajar como antidisturbios.
Desde el SUP se insta a que los poderes públicos pongan a disposición de este policía todas las herramientas y garantías del estado de derecho para proteger a este agente y que todo el peso de la ley recaiga sobre esta persona. «Seguimos con un procedimiento judicial donde 45 policías fueron imputados, mientras nosotros recibimos pedradas, vejaciones, agresiones físicas y hasta agresiones sexuales como este caso», añaden.
El juez Francisco Miralles concluyó la instrucción sobre las cargas policiales durante el referéndum ilegal y decidió sentar en el banquillo a 45 policías, a quienes acusa no solo de un delito de lesiones, sino también de torturas. En el auto de procesamiento, el magistrado concluye que los responsables del operativo «no cumplieron sus obligaciones de supervisión», y sus subordinados actuaron de forma «desproporcionada».