Los exdiputados de Cs y Vox en las Corts se conjuran para no bajar el listón electoral al 3%
Los seis miembros del Grupo Mixto pactan en una comida con el senador Emilio Argüeso el ‘no’ a la iniciativa de Ximo Puig si va a pleno en marzo
Comida de los seis diputados no adscritos de Cs y Vox con el senador Emilio Argüeso en las Cortes valencianas. | TO
Los seis diputados no adscritos en las Cortes valencianas, todos ellos provenientes de las filas de Ciudadanos y Vox, han celebrado este jueves una comida en Valencia en la que han pactado votar en contra de bajar el listón electoral al 3% en la región si finalmente el Gobierno de Ximo Puig presenta una iniciativa legislativa en este sentido para ser votada en el último pleno de la legislatura en marzo, según desvelan varios de los presentes a THE OBJECTIVE.
Los cinco exdiputados naranjas en el Grupo Mixto –Jesús Salmerón, Vicente Fernández, Sunsi Sanchis, Cristina Gabarda y José Antonio Martínez– y la exdiputada de Vox –Rebeca Serna– han compartido mesa y mantel en el restaurante de las Corts con el senador alicantino Emilio Argüeso, que empezó la legislatura en Ciudadanos y que en los próximos días va a formalizar su afiliación al Partido Popular, tal y como adelantó este periódico.
Puig sigue deshojando la margarita sobre la posibilidad de rebajar el listón electoral del 5% al 3% antes de las elecciones autonómicas del 28-M, aunque en los últimos días se ha alejado un poco esta posibilidad ya que los 13 diputados que están en Ciudadanos -y que son indispensables para que salga adelante la iniciativa- no son un grupo monolítico.
En todo caso, la comida de los seis miembros del Grupo Mixto con Argüeso es una prueba, a juicio de las citadas fuentes, de que están en contra de cambiar la ley electoral para facilitar la presencia en el hemiciclo de formaciones como Ciudadanos o Podemos que están por debajo del 5% pero no a mucha distancia.
La reunión de Puig con la portavoz de Cs
Puig se reunió a principios de febrero en su despacho a la nueva portavoz de Ciudadanos en las Cortes regionales, Mamen Peris, con el fin de sondear el apoyo de la formación naranja a la iniciativa parlamentaria. Aquel encuentro incrementó las opciones de intentarlo y puso en guardia al PP.
La formación naranja ve ahora con buenos ojos la iniciativa del 3% ya que su supervivencia política en la Comunidad Valenciana depende de ello. Así que Puig tiene garantizado el ‘sí’ de Peris, pero necesitaría que ninguno de los 13 diputados naranjas se desmarque del ‘sí’ y convencer al menos a uno de los diputados ‘díscolos’ de Cs o Vox que se pasaron al grupo de los no adscritos a mitad de legislatura.
El hecho de que el umbral esté tan cerca ha llevado al presidente valenciano a sacar del cajón la reforma electoral, una reclamación histórica de algunos de sus socios que, de rebote, podría salvar a Podemos -que está también por debajo del 5% en las encuestas- y de esta forma, permitir al Botánico tener opciones de reeditar la coalición tras el 28-M.
Si los morados se quedan fuera de las Cortes en los comicios de mayo, Puig tendrá imposible revalidar un nuevo mandato, de ahí que el líder de los socialistas valencianos estudie seriamente presentar este cambio legislativo en marzo antes de que tenga que firmar la disolución de la Cámara regional a principios de abril.
La rebaja del umbral electoral obliga a recabar el apoyo de dos tercios de los diputados. Es decir, una mayoría cualificada a la que se llega con 66 de los 99 escaños. Los partidos que forman el Botánico consiguieron 52 de ellos en 2019 -27 el PSPV, 17 de Compromís y 8 de Podemos-, por lo que ahora necesitarían 14 apoyos. Ciudadanos empezó la legislatura con 18 representantes, pero ha perdido cinco por una escisión liderada hace casi dos años por Argüeso que les llevó a pasar al Mixto tras la fallida moción de censura en Murcia y la marcha de Toni Cantó. Así que falta un ‘díscolo’ para cambiar la ley electoral y bajar el listón al 3%.
El presidente valenciano quiere cortejar a Ciudadanos con esta primera reunión con Peris en el Palacio de la Generalitat, pero los socialistas valencianos no se han quedado de brazos cruzados. Varios miembros del PSPV se han puesto en contacto con Argüeso en las últimas semanas para saber si alguno de los diputados no adscritos apoyaría la reforma.
El senador les ha dejado claro a sus interlocutores socialistas que los diputados ‘díscolos’ de Ciudadanos no se plantean secundar los planes de Puig y que, incluso, Peris tendría dificultades para sumar los 13 escaños naranjas porque le consta que tres de ellos se echarían atrás si el Botánico presenta finalmente la iniciativa parlamentaria en las Cortes. Con la foto de hoy en el Parlamento regional se esfuma también la opción de los diputados no adscritos.
