Feijóo regresa a Barcelona con el PP revuelto por el gran número de candidatos paracaidistas
A pesar de la subida en las encuestas, el PP catalán se ha encontrado en los últimos días con la dimisión en bloque de varias juntas locales
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, regresa este martes a Barcelona para asistir al Mobile World Congress (MGC) en un momento de revuelo interno dentro de su formación. La marejada de fondo está en el gran número de candidatos paracaidistas que se han designado para algunos de los municipios de la principal provincia catalana.
A pesar del ‘efecto Feijóo’ en las encuestas, el PP catalán se ha encontrado en los últimos días con la dimisión en bloque de las juntas locales de Santa Coloma de Gramanet, Granollers, Montmeló, Mataró y Viladecavalls en desacuerdo con los candidatos cuneros elegidos para el 28-M. Los afectados señalan al presidente provincial de Barcelona y candidato por Castelldefels, Manuel Reyes, y a Josep Tutusaus, alcalde de Pontons y secretario general del PP catalán.
El caso de Santa Coloma ha sido el más mediático después de que Xavier García Albiol ganase a Dolors Montserrat el pulso para elegir al cabeza de cartel. Finalmente, no se fichó al ex número dos de Vox en las últimas elecciones catalanas, Antonio Gallego, como quería la eurodiputada, sino que la dirección provincial se decantó por Miguel Jurado, actual concejal de la vecina Badalona en la que Albiol espera volver a gobernar tras los comicios locales.
El terremoto provocado con la elección de Jurado llevó al tesorero de los populares en Santa Coloma, Cristino García, a pasarse a las filas de Valents, la formación constitucionalista que lidera Eva Parera, tras más de 25 años de militancia en el PP catalán. Un portazo con el que García tomó el mismo camino por el que, unos días antes, habían transitado los presidentes salientes de Granollers y Mataró, Jaime Gelada y Marcos Fernández.
En el PP se reabren heridas
Este último dirigió al PP en la capital del Maresme durante dos años, pero fue relevado hace un año por Cristian Escribano tras unas elecciones internas con presuntas irregularidades. En el caso de Granollers, el elegido como candidato –José María Moya– ya fue concejal del PP en el pasado pero en la última legislatura se descartó su opción porque se comprobó que no había acudido a un tercio de los plenos. Ahora vuelve a ser cabeza de cartel por expreso deseo de Dolors Montserrat, según indican fuentes populares consultadas por THE OBJECTIVE.
La jefa de la delegación del PP en el Parlamento Europeo aspira a suceder a Alejandro Fernández al frente del PP catalán cuando se celebre el congreso regional, previsto para finales de año. Este hecho ha llevado a Montserrat a querer colocar peones en el territorio con la anuencia de Reyes y Tutusaus. El problema es que la llegada de candidatos paracaidistas ha reabierto heridas que se creían ya cerradas. El relevo más tranquilo ha sido el de San Adrián del Besós, donde el atleta Jesús Ángel ‘Chuso’ García Bragado ha cedido el testigo a Irene Pardo, presidenta de Nuevas Generaciones en Cataluña y que compagina su elección de candidata con el cargo de concejal de distrito en el barrió barcelonés de Les Corts.
Más convulso ha sido el relevo de Sant Joan Despí, donde el alcaldable del PP será Esteban Gesa, que reside en la vecina Castelldefels y que durante varias legislaturas, de 2011 a 2019, fue portavoz de los populares en Sabadell. También ha sorprendido la elección de Eva García como cabeza de cartel por Sitges después de varias legislaturas presentándose por Moncada, donde su marido, David Zambrana, es el candidato del PP. Ambos regentan un bar en la vecina Castelldefels.
La localidad en la que Manu Reyes intenta volver a convertirse en alcalde también es el municipio en el que está empadronado Adolfo Sancha, cabeza de cartel por Esparraguera. Y en Martorell, se ha colocado del alcaldable a José Antonio López, que proviene de Cornellá.
Esta designación de candidatos municipales del PP en Barcelona denota, a juicio de las citadas fuentes, «una falta de trabajo previo» en la búsqueda de perfiles «con arraigo» en sus respectivas localidades. «Se nota desidia», se lamenta un dirigente del PP catalán, molesto con el hecho de que Alejandro Fernández no haya participado en la elección de los cabezas de cartel.
Feijóo también ha recurrido a Daniel Sirera como candidato a la alcaldía de Barcelona pese a que ha pasado en Valencia los dos últimos años junto a Carlos Mazón y tras estar 15 años alejado de la cúpula del PP catalán que llegó a dirigir en un breve espacio de tiempo entre 2007 y 2008. Lo peor, a juicio de las citadas fuentes, es que sigue en una precaria situación en la que aún no ha podido conformar el equipo de campaña que desearía cuando quedan menos de 100 días para los comicios.
Su coordinador de campaña es Antonio Verdera, uno de los pocos liberados del PP en Barcelona ya que ostenta el cargo de concejal de distrito en Sarria-Sant Gervasi. Su perfil profesional -viene del mundo de la publicidad- genera dudas en algunos cargos medios del PP catalán. Y en cuanto a la jefa de prensa, Rocío Alcalá, se trata de la misma persona que trabaja para el grupo municipal del Ayuntamiento.
Sirera desearía tener más gente de su confianza a su alrededor pero mientras el portavoz en el consistorio barcelonés, Josep Bou, siga en su escaño será difícil. Génova solo transfiere fondos de campaña a los candidatos de capitales de provincia cuando llega el momento de la campaña electoral, no antes.
Bou acapara buena parte de las miradas porque no termina de cumplir su promesa de dejar el acta una vez que se conociera al cabeza de cartel de los populares para el 28-M. En julio anunció que no se presentaría a la reelección, en septiembre dejó claro en una reunión interna del PP de Barcelona que su marcha como concejal era «inminente» -recuerdan varios de los presentes a THE OBJECTIVE- y en octubre señaló en una entrevista en Betevé que no acabaría la legislatura. «No tiene ningún sentido», reconoció. Pero solo ha cumplido lo que dijo antes de verano.
El PP de Pablo Casado fichó hace cuatro años a este empresario como independiente en una situación desesperada, pues no había candidatos de postín y el partido corría riesgo de quedarse fuera del consistorio por primera vez en democracia cuando apenas había pasado un año del referéndum ilegal del 1-O. Al final, se superó el umbral del 5% por los pelos -sacó el 5,01%-, que le ha permitido tener dos concejales en esta legislatura.
Las expectativas de Feijóo en Barcelona
Para que Sirera pueda colocar a personas de su confianza dentro del grupo municipal, necesita que Bou se eche a un lado junto con sus asesores. Pero los días y semanas van pasando sin que el portavoz municipal firme su renuncia. A mediados de enero, estuvo a punto de darse esta circunstancia cuando el PP convocó una rueda de prensa en Barcelona con Bou, Sirera y el vicesecretario de Organización del PP nacional, Miguel Tellado, uno de los hombres de confianza de Feijóo en el PP nacional.
La intención de este último era agradecer a Bou, en nombre de Génova, su difícil trabajo como portavoz en los últimos cuatro años. También estaba previsto que el empresario anunciase su marcha, pero la convocatoria se anuló unas horas antes por «problemas de agenda» de Tellado y Bou, según explicó una portavoz del PP catalán a este periódico. Otras fuentes señalaron que, en realidad, el empresario se echó atrás en el último momento para «presionar y poner nervioso» a Sirera ante la próxima composición de la lista electoral para Barcelona, en la que aún se tienen que elegir los puestos de salida que acompañarán al candidato, donde el PP espera duplicar al menos los dos concejales que obtuvo en 2019.