Claves de la propuesta del PSOE para reformar el 'solo sí es sí' que Podemos rechaza de plano
Mantiene la agresión como tipo único, pero eleva las penas para aquellas que se cometan con violencia o intimidación
El Congreso de los Diputados ha sido testigo este martes del debate que da inicio a la toma en consideración de la reforma de la ley del solo sí es sí que previsiblemente desembocará en la modificación de la norma con el apoyo del PSOE, alguno de sus socios de investidura y de la derecha, algo que no ha hecho más que ahondar en la brecha entre las formaciones del Ejecutivo.
La reforma eleva las penas
La proposición de ley impulsada por el PSOE para reformar la ley del solo sí es sí mantiene la agresión como tipo único, pero eleva las penas para aquellas que se cometan con violencia o intimidación o cuando la víctima tenga anulada por cualquier causa su voluntad.
La iniciativa diseñada por el Ministerio de Justicia rescata varias de las horquillas previas del Código Penal, elevando principalmente las penas mínimas que han propiciado las rebajas de condenas de agresores sexuales desde que la norma entró en vigor en octubre.
Según la ley del solo sí es sí, será castigado como autor de agresión sexual el que realice cualquier acto que atente contra la libertad sexual de otra persona sin su consentimiento, y «sólo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona».
El castigo es una pena de prisión de 1 a 4 años, que la reforma eleva a una horquilla de 1 a 5 años «si la agresión se hubiera cometido empleando violencia e intimidación o sobre una persona que tenga anulada por cualquier causa su voluntad».
En el caso de las violaciones, la ley del sí es sí fijó una pena de 4 a 12 años y la propuesta socialista señala que si se usó violencia o intimidación o la víctima tenía anulada su voluntad, el castigo ascenderá a entre 6 a 12 años.
También precisa las horquillas de penas aplicables cuando haya circunstancias agravantes, como la actuación de dos o más personas, la violencia extrema, los actos particularmente degradantes o vejatorios, que la víctima sea pareja o expareja, el uso de armas o la sumisión química.
En la ley del solo sí es sí, con uno de esos agravantes la agresión sexual está castigada con entre 2 y 8 años y entre 7 y 15 si se trata de una violación.
La reforma plantea dos horquillas más elevadas en cada caso si se ha empleado violencia o intimidación: de 5 a 10 años y de 12 a 15.
Agresiones a menores
Se recuperan además las penas con las que se castigaban las agresiones a menores de 16 años.
El que realice «actos de carácter sexual» con un menor de dieciséis años, será castigado con la pena de 2 a 6 años, pero vuelve a incrementarse el castigo mínimo en los casos en los que concurran violencia e intimidación.
Así, las nuevas horquillas serán de 8 a 12 años para una agresión sexual sin penetración y de 12 a 15 para las violaciones.
Enmiendas de los grupos
Son varios ya los grupos que han avisado de que presentarán enmiendas al texto. Entre los socios de investidura del Gobierno, el PNV ha anunciado que quiere introducir disposición transitoria que evite las diferentes interpretaciones de los jueces que conlleven reducciones de penas; mientras que Más País ha explicado que sus aportaciones irán en la línea de su postura sobre que «mayores penas» de prisión «no protegen más» y apuntan a «protocolos», «prevención» o «posible reinserción y educación de los hombres».
Vox, por su parte, ha reconocido que su deseo sería «derogar» la norma, pero ha anunciado enmiendas en relación a conseguir una mayor «seguridad jurídica». La formación de Santiago Abascal dice que buscará garantizar los principios de «igualdad de todos ante la justicia» y la «presunción de inocencia» que, a su juicio, no se cumplen en esta ley.
El PP, por su parte, no tiene pensado presentar enmiendas al contenido del texto, ya que, como han explicado fuentes de la formación, es muy similar a la propuesta de reforma que ellos mismos presentaron. Sin embargo, las mismas fuentes han explicado que sí pedirán que la norma pase por los órganos consultivos preceptivos para que estos emitan sus informes.