Errejón y Maestre intentan hacer una zancadilla a Mónica García por el bono térmico
Los afines a Tania Sánchez anhelan venganza y Rita Maestre quiere debilitar a García para lograr más dinero para su campaña electoral
Las profundas heridas internas en Más Madrid afloran tras la polémica del bono térmico. La portavoz de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, Mónica García, reprochó al vicepresidente del gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso haber pedido una ayuda social pensada para los más vulnerables. Después, en un notable giro de guion, tuvo que admitir que ella también lo recibía. Rectificó y pidió perdón, pero en su partido y entre los competidores de la izquierda sostienen que el error le pasará factura el próximo 28 de mayo. Hay dirigentes como Íñigo Errejón y Rita Maestre que quieren aprovechar la situación para reequilibrar las poderes internos en el partido.
Maestre, la candidata al ayuntamiento de la capital por Más Madrid, se ha mantenido de perfil ante la polémica. No ha defendido públicamente a Mónica García. Tan solo se limitó a rebotar el primer mensaje de García contra el número dos de Ayuso, pero no difundió las disculpas de la portavoz de Más Madrid cuando se supo que su familia también se había acogido a la ayuda pública. Es decir, lo ‘mínimo’ que pudo hacer, según afirman fuentes conocedoras de los equilibrios internos en el partido turquesa. Dichas fuentes señalan que ella y Errejón están afilando las espadas para debilitar a García.
La portavoz de Más Madrid era, hasta la semana pasada, casi una «intocable». El principal rostro de Más Madrid a nivel nacional, con una proyección incluso mayor que el líder nacional Íñigo Errejón. Acaparaba todos los focos y había ocupado toda la organización, hasta laminar al sector de Tania Sánchez, a quien había apartado en los últimos meses. Con unas listas electorales moldeadas alrededor de todos sus afines, García ejercía un ‘liderazgo absoluto’ en Más Madrid, hasta el pasado miércoles.
Dinero y proyección
Hace unos meses, por ejemplo, concejales y dirigentes cercanos a Tania Sánchez se quejaron del reparto de fondos internos del partido durante el último congreso. El grupo municipal madrileño es el que más dinero aporta al partido, pero en el reparto la dirección regional premiaba a «los de Mónica». Concejales destacados de Más Madrid consideraron injusta dicha distribución. Algunos, como Jorge Castaño, el exedil de Economía de Manuela Carmena, lo cuestionaron. Pero el equipo de Mónica García filtró el documento interno a unos medios de comunicación para silenciar el debate. Así obligó a los críticos a recular.
El malestar interno ha ido, sin embargo, in crescendo. De ahí que ahora todos sus enemigos internos, tanto los afines a Tania Sánchez como los que quieren debilitarla, quieran aprovechar la situación para desgastarla. Tania Sánchez fue «apartada» por Mónica García porque, según explican fuentes conocedoras de aquella rencilla interna, «le tenía literalmente pavor».
García temía que Tania Sánchez pudiera «montar una corriente» en Más Madrid para dar su estocada cuando fuera más conveniente. Nadie duda de las habilidades de Tania Sánchez en el marco de una organización política. Por eso García la apartó, hasta determinar su salida. «Pero los de Tania la siguen apoyando», explican las fuentes consultadas, que ahora señalan que también el sector de Rita Maestre se niega a dar la cara por la dirigente regional.
«Como el chalet para Podemos»
Hay más elementos que revelan el malestar interno en Más Madrid. Mónica García está logrando afianzar a todos sus afines en las listas electorales de las elecciones autonómicas del próximo 28 de mayo. Pero su error sobre el bono térmico refuerza ahora a sus detractores. La idea que circula internamente es que Mónica García ya no es incontestable. E incluso en el espacio del líder nacional de Más País reconocen que la polémica y después rectificación de Mónica García tendrá efectos negativos en las urnas.
Politólogos afines a Errejón lo están señalando en radio y televisión, abonando la teoría de que tanto Errejón como Rita Maestre se están adelantando para culpar a García y su error sobre el bono térmico de cara a la previsible caída electoral en mayo. El partido turquesa se reforzó en los últimos comicios regionales como principal partido de la oposición. Pero ahora el PSOE está recuperando su liderazgo. De ahí que todos los enemigos internos de Mónica García planeen asociar el mal resultado a la polémica del bono térmico.
Todos llegan a la misma conclusión, que la polémica del bono término debilita «enormemente» a García, entre otras cosas porque tampoco ha sabido defenderse con habilidad: culpar a su marido de la gestión de las finanzas domésticas no ha ayudado, y sus explicaciones sobre el cobro automático, tampoco (entre otras cosas porque se demostró que era falso). «Es un misil en la línea de flotación de su discurso político, algo parecido al chalet para Podemos», zanjan las fuentes consultadas.