Iglesias espera una llamada de Sánchez tras el 28-M para forzar un pacto con Díaz
En el partido morado desvelan que el ex secretario general confía en que el presidente le llame para «poner orden» con Yolanda Díaz
Una llamada para «poner orden». Así describen en el partido morado el escenario poselectoral del 28 de mayo, con un ex líder de la formación morada, Pablo Iglesias, que ya ha confiado internamente ese vaticinio. Según explican las fuentes consultadas, el propio Iglesias «ha dicho que Sánchez le va a llamar para poner orden». Se trataría de un acercamiento a Sumar que Podemos desea, pero siempre y cuando cristalice según sus condiciones, que son ni más ni menos que tener un peso específico y preponderante en los equilibrios de poderes de la nueva confluencia. Hoy en día aparece como un proceso de difícil encaje, pero según las fuentes consultadas «toma cuerpo» la sensación en Podemos que «Sánchez intentará obligar al acuerdo».
Lo que revelan las fuentes moradas consultadas es que, una vez más, todo dependería de Iglesias, que desempeña ahora el cargo de director del canal de televisión Canal Red, pero cuya influencia sobre el partido morado jamás ha desaparecido. De ahí que el principal interlocutor con Sánchez después del 28 de mayo sería, una vez más, él.
Todo se mueve de forma sibilina en un partido político más vertical que nunca, y donde también su dirección ha ido adelgazándose a medida que avanzaba su caída electoral. Es por ello que algunos advierten sobre este tipo de contacto directo con Sánchez. De producirse, sostienen, lo más útil sería ocultarlo. «Si se produce la llamada entre Sánchez e Iglesias se queda la idea de la misoginia al poder, y Yolanda sube», avisan.
La situación es tan compleja que no solo hay sectores de Podemos decididos en romper todos los puentes con Yolanda Díaz (aunque Iglesias repita públicamente que va en son de paz y quiere el acuerdo), sino que también en Sumar ha ido cuajando la idea de que con la dirección morada no se puede contar. La desconfianza mutua ha ido in crescendo sin parar. Los equipos comunican de vez en cuando entre ellos y con Ione Belarra, la secretaria de Podemos, existe todavía respeto y cierto entendimiento. Pero ya fuera de las esporádicas llamadas telefónicas, la desavenencia va a más y cada uno culpa al contrincante del desacuerdo.
Plan de resistencia
Iglesias y los dirigentes morados creen que el «proyecto de Yolanda no funciona». Insisten en que el enfoque errejonista es equivocado y esperan al 28 de mayo para saber si el mapa electoral se teñirá de azul y habrá que activar definitivamente el plan de resistencia. Esto pasa por asumir la derrota en las próximas generales y crear un bloque de oposición en el Congreso y plataformas mediáticas donde actúa Iglesias, tal y como ha desvelado THE OBJECTIVE en sendas exclusivas.
«El divorcio entre ellos es cada día mayor», comentan también desde Izquierda Unida, donde el líder confederal, Alberto Garzón, ha tomado ya partido por Yolanda Díaz, aunque también se escuchan comentarios no siempre entusiastas sobre la ministra de Trabajo. Podemos intenta salvar algunos puentes con IU, aunque sea para debilitar a Garzón, aunque el respaldo orgánico del PCE de Enrique Santiago a la política gallega sigue decantando la balanza hacia la vicepresidenta.
De ahí que en Podemos creen que el factor externo, es decir, la intervención de Sánchez, puede ser relevante a la hora de imponer su tesis. La última encuesta de El País, que premia la unidad entre Sumar y Podemos y avisa de que los morados aunque se presenten en solitario no desaparecerán del Congreso, ha hecho levantar cabeza tanto a Iglesias como a otros de sus lugartenientes. Y hay algo más.
Pacto con ERC y Bildu
Fuentes gubernamentales de área socialista sostienen que los morados ya han dejado claro a sus interlocutores en el Ejecutivo (hay quien señala al ministro Bolaños, a quien Iglesias ha defendido tras el choque con Isabel Díaz Ayuso del 2 de mayo) que Podemos no tiene ninguna intención de rendirse en el próximo ciclo electoral. Los morados han trasladado la idea de que contarán con el apoyo parlamentario de ERC y Bildu en la próxima legislatura, para reeditar algo parecido a un grupo parlamentario de izquierda nacionalista. «Lo que quieren hacer es poner sus condiciones para todo tipo de acuerdo o política, y obligar a Sánchez a pasar por caja«, resumen las fuentes consultadas.
Todo apunta, por lo tanto, que el plan de Podemos ya está preparado. Doble oposición en el Congreso y en los medios de comunicación si el Gobierno pierde el poder. Aunque Iglesias deja abierta la puerta a una llamada de Sánchez in extremis, poco después de los comicios del 28 de mayo, siempre y cuando sirva para «poner orden». Las fuentes de Unidas Podemos sostienen que Iglesias cuenta con ello, aunque lo lógico es que ponga sus condiciones. Y en ese encaje también jugará un papel importante Yolanda Díaz. Los afines a la ministra e impulsores de Sumar, de hecho, avisan que la gallega conoce los equilibrios políticos pero que tampoco renunciará a su planteamiento.