Así es Mustafa Aberchán, el inhabilitado líder de CpM señalado por la compra de votos en Melilla
En 2008 fue condenado por hechos similares a los que se viven en la actualidad y fue apartado de la actividad política local, aunque no de su partido
Son dos los nombres que han quedado marcados por la supuesta compra de votos en Melilla: el de Mustafa Aberchán y el del partido que lidera, Coalición Por Melilla. La ciudad autónoma tiene todas las miradas puestas sobre ella. Los resultados del domingo quedarán marcados por la trama que pretende amañar los resultados que arrojarán las urnas el próximo domingo 28 de mayo.
Aberchán es un viejo conocido en la política local. No es la primera vez que se le investiga como parte de una trama de compra de votos para alterar el Gobierno regional e incluso ya fue condenado e inhabilitado por este delito en el año 2008; un caso que también implicó al Partido Socialista.
Aberchán, un histórico en Melilla
El líder de CpM nació en diciembre de 1959 en Melilla. Español de nacimiento, Aberchán estudió medicina en Granada gracias a una beca del Gobierno de Marruecos y se especializó en cirugía digestiva. Pudo trabajar en este área como cirujano en el Hospital Comarcal de Baza hasta 1994, cuando tuvo que regresar a la ciudad autónoma y decidió abrir su propia consulta.
Su carrera política comenzó en las Juventudes Socialistas de España (JSE), donde militó hasta la escisión del sector islámico de los socialistas de esta zona con el objetivo de conformar Coalición por Melilla, partido que pasó a liderar desde el mismo momento de su creación.
En su primera aventura en las urnas se saldó con un buen resultado. Su partido logró cuatro asientos en la Cámara regional en 1995, con lo que se convirtió en la tercera fuerza política y en un actor importante en la vida política de la ciudad autónoma. En 1999, Aberchán lograría convertirse en consejero de Medio Ambiente tras la moción de censura contra el entonces presidente Enrique Palacios (PP), cargo que ocuparía hasta el final de la legislatura.
Presidente gracias a Jesús Gil
En los siguientes comicios se certificaría su particular alianza con el Grupo Independiente Liberal (GIL), partido del expresidente del Atlético de Madrid Jesús Gil, que quedaría como primera fuerza. CpM, con Aberchán de nuevo como cabeza de lista, obtuvo la segunda posición, con cinco representantes, tras los siete del GIL; y empatado en número de concejales con el Partido Popular de Juan José Imbroda.
Aunque se intentó formar un pacto con los populares para elevar a su candidato a la Presidencia de Melilla, estas fracasaron. Fue entonces cuando Aberchán presenta su candidatura y, tras sumar los votos del GIL, el Partido Independiente de Melilla y de dos diputados del PSOE (quienes se opusieron a las directrices de Ferraz y Joaquín Almunia, entonces secretario general), se convierte en el primer presidente musulmán de la localidad.
Aberchán apuesta por un Gobierno tripartito con el GIL, el Partido Independiente de Melilla y personalidades de la sociedad civil. Sin embargo, tras un año inestable y polémico, el presidente perdió una moción de censura liderada por Unión del Pueblo Melillense y respaldada por PP, PSOE y sus socios el Partido Independiente de Melilla. Los cuatro partidos accedieron a la moción y decidieron dar su voto a Juan José Imbroda, que estuvo al frente del Gobierno de Melilla hasta el 15 de junio de 2019.
Inhabilitado
El político volvería al foco mediático cuando en 2008 fue condenado a dos años de cárcel y a inhabilitación por haber tratado de manipular los resultados electorales de las generales a través de la compra de votos. Junto a él estaría condenado el ex secretario general del PSOE de Melilla, Dionisio Muñoz Pérez, a quien también se le imputaron delitos de falsedad y dos delitos electorales en una operación que pretendía beneficiar a la coalición de los socialistas con CpM.
El conocido como ‘caso Voto por Correo’ fue revisado por el Tribunal Supremo en 2021, ratificando la sentencia emitida por la Audiencia de Málaga en 2018. En la sentencia se señala que, según los hechos probados de la sentencia, «con la finalidad de garantizarse la obtención de un mayor número de votos» ambos «decidieron poner en marcha un sistema que les garantizara mayor número de sufragios» aprovechando la situación ventajosa que daba el voto por correo para sus intereses.
La Justicia dictaminó que tanto Aberchán como Muñóz Pérez –junto con otros 16 implicados que fueron condenados por estos delitos– prometían contratos gracias a los planes de empleo, en los que los votantes serían escogidos por delante de otros candidatos y se beneficiarían a pesar del enorme paro que abunda en la comunidad.
También fue juzgado por enfrentarse en 2013 a las fuerzas de seguridad para proteger a un grupo de inmigrantes irregulares que, tras saltar la valla que separa Melilla con Marruecos, se concentraron en torno a su domicilio, donde les acogió impidiendo el acceso a la Guardia Civil hasta obtener el compromiso de que no serían devueltos ‘en caliente’ a sus países.
Por el momento se han practicado varias detenciones por la compra de votos de 2023, entre ellos el del yerno de Aberchán y otros dirigentes de CpM, que denuncian que este caso se trata de una persecución con el objetivo de criminalizar al partido e impedir que concurran a las elecciones.