El PP confía en ganar voto de Vox tras el debate: «Ya no nos pueden llamar la derecha cobarde»
Dirigentes ‘populares’ advierten de que en una treintena de provincias votar a Vox es «tirar el voto a la basura»
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.
La campaña electoral ha dado un giro de 180 grados para el Partido Popular después del éxito de Feijóo en el debate frente a Sánchez, al que arrolló estrepitosamente. Nada más terminar el cara a cara, el líder popular lanzó desde la calle Génova, sede de su partido, el objetivo de lo que queda de campaña, que no es más que intentar captar el voto del Partido Popular que se fugó a la formación de Abascal. «Salgamos a la calle porque hoy hemos dado voz a mucha gente, que vota al PP, a muchos votantes de Vox que volverán al PP. Hemos dado también la voz a muchos socialistas que están callados por respeto a la historia de su partido».
Los dirigentes populares cogieron rápidamente la onda en un intento de seguir arañando votos a izquierda y derecha, tras constatar que el perfil agresivo de Sánchez ha terminado por espantar a algunos de sus votantes y, por el contrario, ha acercado al PP a votantes de Vox. Es en ese nicho, en el de la formación de Abascal, donde los populares han detectado posibilidad de crecimiento. Las fuentes de la dirección nacional consultadas por THE OBJECTIVE, aseguran que «el electorado de Vox ya sabe que eso de la derecha cobarde es complicado que lo mantenga mucho más tiempo porque el presidente del Partido Popular devastó al del Gobierno«.
El cuartel general de la campaña está convencido de que el debate de este lunes también sirvió para que el «electorado de izquierdas viera que hay diferencias notables y que lo que hay es un presidente a la espera. Ayer fue la puesta de largo del presidente que llega y eso va a afectar al ánimo del votante del PSOE y va a hacer dudar al electorado que en su momento fue de Vox».
Posibilidad de llegar a 160 escaños
El optimismo se ha instalado entre los dirigentes populares, aunque miembros de la dirección nacional no quieren echar las campanas al vuelo y se muestran prudentes: «Seguimos creciendo desde la humildad«. Pero los segundos niveles empiezan a soñar con llegar a los 160 diputados: «Soy optimista, creo que sí».
Los populares insisten en que un buen resultado el 23 de julio pasa porque «en la gente, sobre todo en las provincias donde se eligen seis diputados o menos, se dé cuenta de que votar a Vox tiene dos consecuencias. La primera, que puedes conseguir que no saque ningún diputado, y eso significa que favoreces a Sánchez. Por ejemplo, en Burgos, si votas a Vox, cero diputados, si en vez de votar a Vox votas al PP, tenemos uno más y el PSOE uno menos. Eso es fundamental, la utilidad, lo que se ha llamado voto útil. Lo segundo es que donde Vox ha sacado diputados, tampoco garantiza, como se ha probado en Cantabria y en Murcia, que Vox vaya a apoyar al PP para echar a Sánchez. Lo han demostrado».
Esta fuente también lanza un mensaje a la izquierda «moderada que se siente engañada por el sanchismo y que es verdad que no les gustaría que Vox estuviera en el Gobierno. Hay que decirle muy claramente que, sabiendo que va a ganar Feijóo, si prefieren que Vox no esté en el Gobierno que voten directamente a Feijóo, es la única forma segura de evitar esa mochila de Vox. Esta es la clave en estos momentos».
Finalmente, insiste en que «votar a Vox en muchas provincias, más de treinta, es tirar el voto a la basura, dárselo a Sánchez porque no van a sacar ningún diputado. Vox va a lo suyo, no es un partido de Estado como el PP. ¿Cómo en Cantabria en lugar de abstenerse votan lo mismo que el PSOE? Gobernar con mochilas es muy malo«.
