Rufián, apartado por ERC de las negociaciones con Puigdemont
Teresa Jordà y Francesc-Marc Álvaro asistieron al mitin de Puigdemont en detrimento de su jefe de filas en Madrid
La debacle electoral de ERC en las elecciones municipales y generales tiene a dos nombres propios como protagonistas: Oriol Junqueras y Gabriel Rufián. Si el primero es señalado por las corrientes críticas como el responsable de la hoja de ruta del partido de pactar a la baja con el PSOE, el caso del portavoz de ERC en el Congreso es más grave, ya que sigue en primera línea política y con cada vez más voces descontentas con su labor. Además, ahora Rufián acumula dos nuevas derrotas al verse eclipsado por Yolanda Díaz y Carles Puigdemont en las últimas 48 horas. Hasta el punto de que el partido envió a su número dos y tres en el Congreso, Teresa Jordà y Francesc-Marc Álvaro, a la conferencia de este martes del expresidente catalán.
El líder republicano ha visto cómo la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Yolanda Díaz, ha adquirido todo el protagonismo al viajar a la capital de Bélgica junto a Jaume Asens para convencer a Puigdemont de unirse al llamado «bloque progresista» que puede garantizar la continuidad de Pedro Sánchez en Moncloa. Pese a los intentos de ERC de elevar sus exigencias y mostrar mayor dureza en sus negociaciones para apoyar a un nuevo ejecutivo de PSOE y Sumar, sus interlocutores en Madrid saben que es Junts per Catalunya a quien tienen que seducir y sobre quien recae la oportunidad de revalidar el gobierno.
Rufián tomó partido por Irene Montero
Además, las fuentes consultadas del partido por THE OBJECTIVE recuerdan la dureza exhibida por Rufián contra Yolanda Díaz durante la pasada legislatura y en campaña electoral, tomando partido por Irene Montero en su choque con la gallega. Pese a su particular diatriba contra Díaz, la dirigente de Sumar se impuso en Cataluña sobre ERC, siendo la segunda fuerza más votada por los catalanes después del PSC.
ERC, en cambio, afronta uno de sus peores momentos en las urnas. Rufián obtuvo unos resultados modestos como candidato en Santa Coloma de Gramanet (no pudo arrebatar la mayoría absoluta a la socialista Núria Parlón) y también como cabeza de lista en las elecciones al Congreso del 23 de julio: ERC perdió seis escaños respecto a los comicios de 2019 y la mitad de votos.
Todas las miradas están centradas en su papel y en su crítica desmedida a la vicepresidenta en funciones, hasta el punto de que los sectores más radicales del partido ironizaban con que «Rufián era el mejor candidato de Podemos» y lamentaban que en los últimos años había tenido una «deriva españolista».
«Deja de ir tanto a Waterloo»
El hecho de que la líder de Sumar haya viajado con Asens a Bruselas para verse con el exmandatario catalán también ha servido para recordar algunos episodios de Rufián en el pasado reciente. El portavoz de ERC le reprochó a Asens que fuera a Waterloo en la pasado legislatura: «Deja de ir tanto a Waterloo, anda», le afeó.
El analista político cercano a Junts, Toni Aira, también ha recordado en sus redes sociales este momento y ha afirmado que Rufián habría deseado que este encuentro entre Yolanda Díaz y Puigdemont nunca hubiera tenido lugar. Y es que el debate sobre si Rufián encarna un buen perfil como candidato de ERC no es nuevo, pero ha sido después de los malos resultados electorales cuando esta cuestión ha adquirido mayor dimensiones.
ERC ‘castiga’ a Rufián
Con todo, la dirección de ERC ha tratado de hacer algunas correcciones para reconducir las críticas. En las negociaciones con el PSOE, la cúpula republicana decidió que fuera su número dos, Teresa Jordà, el rostro visible para explicar los avances de las mismas en detrimento de Rufián. El portavoz en el Congreso está también en la mesa, pero relegado a un segundo plano.
La idea que ha ido adquiriendo fuerza es que Rufián no ha sabido negociar bien en el Congreso, siendo los indultos su gran logro (que él mismo reivindicó en campaña electoral). Y el Gobierno en minoría de ERC en Cataluña sabe que los próximos meses son cruciales. Por esta razón, Pere Aragonès mueve ficha y ha apostado por otros liderazgos que puedan demostrar que ERC sigue siendo un partido útil y no perder terreno ante Junts de cara a las elecciones autonómicas ni en una eventual repetición electoral de los comicios generales.