El 'big bang' de las elecciones europeas: ocho nuevos partidos quieren irrumpir en 2024
El Jacobino, Frente Obrero y La Tercera España aspiran a aglutinar a los descontentos de la izquierda el próximo 9 de junio
Las elecciones europeas son una gran lanzadera para los nuevos partidos políticos, ya que la circunscripción única permite más posibilidades de obtener representantes con menos votos que en las nacionales. Sabedores de esta circunstancia, y pretendiendo explotar que en próximos comicios comunitarios España contará con dos escaños más para repartir en la Eurocámara, ocho nuevas formaciones tienen marcado el 9 de junio de 2024 en el calendario.
Hace diez años Podemos, un partido que se había registrado tres meses antes, sorprendió a propios y extraños cuando obtuvo cinco escaños al Parlamento Europeo. Los comicios comunitarios fueron el preludio de lo que terminaría sucediendo un año después, en las elecciones generales, cuando la formación liderada entonces por Pablo Iglesias se asentó como cuarta fuerza nacional con casi 3,2 millones de votos, que se materializaron en 42 diputados en el Congreso.
Una década después, con la formación morada en retroceso como consecuencia de su polémico desempeño en el Gobierno de coalición, algunas formaciones de izquierda aspiran a capitalizar el descontento con las formaciones progresistas mainstream y dar la sorpresa. Es el caso de El Jacobino o Frente Obrero. También hay otras que aspiran a capitalizar el descontento entre sectores progresistas con la «deriva reaccionaria» del PSOE. Este sería el caso de La Tercera España. E incluso hay alternativas que surgen en el centro y en la -¿extrema?- derecha.
El Jacobino
La izquierda jacobina, capitaneada por el abogado Guillermo del Valle, se enfrenta el próximo mes de junio a sus primeras elecciones. Esta plataforma aboga por conceptos como la recentralización de algunas competencias públicas. Después una década de nueva política, El Jacobino aspira a dar el relevo en ese espacio, pero con una receta política en las antípodas de Unidas Podemos.
El Jacobino, que nació como think-tank, cuenta con el apoyo de intelectuales como Félix Ovejero, Pedro Insua, Paula Fraga, Násara Iahdih, Marc Luque y Jon Viar, entre otros. Estos mantienen una postura muy crítica ante el PSOE y Sumar por su connivencia con los nacionalismos periféricos. De hecho, se han posicionado radicalmente en contra de la amnistía para los responsables del procés independentista catalán, que acabó con la celebración de un referéndum ilegal y la convocatoria de una declaración unilateral de independencia.
Frente Obrero
El Frente Obrero es un movimiento político «revolucionario» conocido por sus escraches a miembros del Gobierno de coalición, y liderado por Roberto Vaquero, un marxista «revolucionario y patriota» que cada vez aglutina más seguidores en redes sociales, donde carga contra la izquierda posmoderna. Frente a ella, los obreristas plantean «recuperar la soberanía nacional española [abogan por salir de la UE y de la OTAN] y asegurar un futuro de conquistas para los trabajadores».
Sus propuestas, tildadas por la izquierda de «extrema derecha», anidan en su programa Los trabajadores primero, un documento de 87 páginas con una amalgama ideológica que va del intervencionismo económico al antifeminismo, o del férreo control migratorio a la defensa de la autodeterminación del pueblo saharaui. Con estas cosecharon 46.605 votos en toda España el pasado 23 de julio, un resultado que aspiran a mejorar el 9 de junio para ser percibidos como una «alternativa real».
La Tercera España
Tal y como adelantó THE OBJECTIVE, los promotores del manifiesto fundacional de La Tercera España también tienen la intención de constituirse como partido político y concurrir en las próximas elecciones europeas. El economista Gabriel Tortella, que integra el movimiento, confesó a este medio que lo harán porque consideran que «hay un hueco para gente que quiere el PSOE de hace 30 años».
Nexo y la ADC
Abandonando el espectro puramente de izquierdas está la nueva asociación Nexo, impulsada por Edmundo Bal y Francisco Igea, de carácter europeísta y basado en las ideas de liberalismo, reformismo, progresismo, justicia social y separación de poderes. Un programa muy similar al de la Asociación Democrática de Ciudadanos (ADC), compuesta por exmiembros de Caminando Juntos, y que podría concurrir de la mano junto a esta plataforma de ex de Ciudadanos.
Caminando Juntos
Macarena Olona quiere volver a probar suerte, tras su incursión fallida en las pasadas elecciones generales, en las que Caminando Juntos obtuvo tan sólo 5.500 votos a nivel nacional. La ex de Vox no se ha sacado la espinita política y podría presentarse a las elecciones europeas. En ese caso se enfrentaría a sus ex miembros de partido, que ahora aglutinan la ADC, y el morbo estaría servido.
Iustitia
«Tendremos de todo y seremos felices» es el lema con el que se presenta Iustitia, una agrupación de ciudadanos contra la Agenda 2030. El abogado Luis María Pardo y la ex Miss España Inés Sainz quieren ir a Bruselas porque «Europa está siendo el vehículo que utilizan organizaciones internacionales como la ONU, y otras entidades supranacionales, para imponer medidas coercitivas a los ciudadanos».
«Desde 2015 hasta la actualidad, y especialmente desde inicios del 2020, la ciudadanía europea está siendo víctima del mayor experimento de control social de toda la historia de la Humanidad, para los cuales Europa y sus ciudadanos, han sido convertidos en el epicentro de la Agenda Globalista que, a través de la estrategia definida como Agenda 2030, crea e impone un nuevo derecho humano, llamado Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) cuando la realidad es que son los Objetivos de la Destrucción de la Sociedad», arguye Iustitia en su página web. Pese a que sus postulados son cercanos a la derecha antiglobalista, dicen no alinearse con «ideologías que enfrentan a los ciudadanos».
Hacer Nación
Sí podría encasillarse dentro de la derecha antiglobalista a los miembros de Hacer Nación, un partido que enfoca sus mensajes en la nación y en lo social, con conexiones con Moscú, y que cuenta con unos pocos concejales en el corredor de Henares. Esta formación quiere expulsar a los menas de España y tiene un discurso contra la inmigración más duro, incluso, que Vox. Precisamente, algunos de sus miembros son descontentos con la «tibieza» de la formación de Santiago Abascal.
Otra de las cuestiones en las que se diferencian de Vox es en su postura prorrusa y contraria a Israel, mientras que el partido que preside Abascal es el quinto más proisraelí de toda Europa. Por eso está considerado de «extrema derecha».